El Demonio Encerrado En El Libro

Capítulo 1

Villa de Arcana, Wolfgang (Una región ubicada en el continente de Guesta) 

Elaine Lycoris Arcana es la cuarta hija de Rand Arcana, patriarca de la familia Arcana y gobernante de Wolfgang, una poderosa región del reino demoniaco; Guesta. 

Elaine por su parte no tenía ningún interes en ser la sucesora de su desgraciado padre Rand. Con su tierno y dulce hermano biológico, Cassis, Elaine era muy feliz aún viviendo entre una familia rota, dividida y competitiva. No necesitaba nada, y mucho menos sentía la necesidad de hacerse la Matriarca de Arcana, teniendo la obligación de competir fuertemente contra sus hermanos, completamente más fuertes que Elaine en palabras del propio Rand. 

Rand por su parte, describía a Elaine como inútil, débil, estúpida y sin ningún tipo de futuro. Pero a ella no le importaba para nada. Ni siquiera tenía un ápice de afecto por su padre. Su propio progenitor. 

La familia de los demonios lobo era intimidante, sin embargo, el interior era horrible, incluso para los mismos miembros de la familia. 

La vida de Elaine fue buena, hasta el día en que se involucró a su hermano Cassis en una conspiración que aseguraba un rival menos. Cassis murió a manos de sus propios medios hermanos. 

Desde entonces, Elaine notó algo: debía hacer algo para asegurar el futuro. No morir. No vivir sin preocupaciones, que probablemente sería casi imposible, pero debía asegurarse de no ser débil nunca más. 

Nunca más tener miedo. 

Esta historia tiene su inicio en una cumbre anual que tiene lugar cada año, en Ernelle, una zona desmilitarizada, sin rey, gobernante ni habitantes, el cuál se encuentra en el centro del continente. Una vez al año, se realiza una cumbre donde se promueve la paz entre los clanes demoniacos, donde también se discuten asuntos de estado. 

A esta reunión asisten los dos clanes representantes del Continente de los demonios: Soleil del Sol y Asmodeus de la Luna. 

Posteriormente, todos los clanes demoniacos que siguen: Agrice de las Estrellas, Mortier de los Dragones, Gasthor de los Fénix, Azdrak de los Pegasos, Felmier de los Grifos, Beltzer de las Sirenas, Lagrange de los Leones, Arcana de los Lobos, Banus de los Zorros, Napole de las Serpientes, Euclides de los Cuervos, Rashka de los Osos, Agenor de los Escorpiones y Michaelis de los Vampiros. 

Todos representan una criatura poderosa, y, en algunos casos míticos. 

Elaine se encontraba en su habitación, asignada por los anfitriones, los siervos de Ernelle, quienes se aseguraron de que todos se establecieran cómodamente. 

Mientras tomaba una taza de té en su balcón, notó algo: ¡Era una reunión demasiado aburrida! 

Y de repente recordó: en este momento se estaba llevando a cabo el banquete del primer día en el salón de fiestas. 

— Rebecca — llamó a su asistente. 

— ¿Sí, señorita? 

— ¿A qué hora terminará el banquete? 

— Dentro de 3 horas. Se dice que el tema abordado es muy importante ¿Por qué no asiste? — sugirió la chica de cabello chocolate. 

—... 

— Las últimas horas me ha pedido libros, teses, copas de vino, ambrosía, pergaminos e incluso me ha ofrecido jugar ajedrez con usted. Si está aburrida, debería de ver qué están haciendo, señorita. 

—... Ah... — miró hacia el techo con disgusto y torció la boca. — ¿Debería? 

— No lo sé, señorita. Le recomendaría ir, pasé un momento y el ambiente es curioso — Rebecca. Una descendiente de la familia Arcana y parte del clan de los lobos, era la fiel sirvienta de Elaine, quien sabía sus planes, secretos y pensamientos. Era alguien importante para Elaine, pues sabía que siempre podía contar con ella. 

—... Bien, suena interesante. Acompáñame — Elaine se colocó su abrigo y salió al pasillo, tomando el brazo de su acompañante Rebecca. 

No fue por elección propia, pero algo debía hacer en Ernelle que no fuera sentarse y beber té. 

Al llegar al edificio del salón de banquetes, la puerta se le fue abierta, dándole la bienvenida un grupo enorme de personas, todas platicando entre sí con muchos ánimos algunos, otros a la fuerza y otros simplemente siendo indiferentes a los demás. 

Llegó y rápidamente fue el centro de atención. 

Desde que murió su hermano, se había esforzado en cada ámbito posible para hacerse notar y destacar de entre el rebaño. Sus medios hermanos. 

— ¡Hermana! — exclamó Lester feliz de verla en el banquete al cuál pensó que no asistiría — ¿Cambiaste de opinión? Creí que padre no había logrado convencerte. 

Lester era el hijo de su padre con otra mujer. Su medio hermano menor que ella por dos meses. Y su mejor amigo y aliado dentro de la villa Arcana. 

— La opinión de padre no cuenta tanto como la de Rebecca — puso los ojos en blanco y rió — ¿Y qué es esto? La gente aquí es tan aburrida — hizo una mueca de desagrado tan pronto como notó las charlas aburridas que se estaban haciendo entre ellos. 

— ¿Lo sabías? El clan de vampiros volvió del mundo humano — comentó con un gesto de curiosidad. 

— Oh — fue lo único que dijo ante este dato. Realmente no le era necesario. 

— Y el clan Asmodeus tiene asuntos pendientes con el clan Banus. Espero que les den un castigo — rió malévolo. 

— ¿Y qué más? — tomó el brazo de su hermano y caminaron por la parte lateral del salón. 

— El libido de estos bastardos se ha elevado ahora que llegaste, hermana — escupió con desagrado. 

Elaine no dijo nada, pues le molestaba un poco que por alguna razón, Lester tuviera algún tipo de obsesión con ella pese a ser medios hermanos. 

Pero le parecía tierno. 

— Como sea, este año tampoco asistieron. Los cuervos — comentó Elaine al no ver a nadie con cabellos grises entre la multitud. 

— Cuervos y serpientes no pueden estar en el mismo lugar, Ela — dijo Lester con humor. 

— Lobos y zorros tampoco y sin embargo aquí estamos ¿No es así? — alzó una ceja. 




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