El Despertar Z

CAPITULO 20: PREPARACIÓN

Salimos de la casa para ver lo que estaba sucediendo, la noche caía el cielo estaba de un color azul muy opaco y oscureciendo... No sé si me haga entender... la cuestión era que estaba oscureciendo y se podía ver un poco. Apuntamos nuestros ojos al techo de la casa vecina como lo hacían los demás y encontramos algo que nos puso los pelos de punta.

La madre de Chris se había suicidado colgándose desde el tejado de su casa, el cuerpo se movía debido al viento y la cuerda estaba muy templada.

Aquel poblado se estaba volviendo loco, pero por lo menos teníamos un lugar donde refugiarnos y comer algo. Pasaron 10 minutos y llegaron varias personas sosteniendo antorchas y entre ellas Cindy. Al parecer la noticia había llegado hasta ella.

Las personas voltearon a mirarla y a decirle la situación. Cindy observaba con detenimiento el cuerpo muerto de la madre de Chris. Tarde o temprano iba a despertar convertida en un monstruo más.

—Déjenla ahí, que Dios vea el pecado que esta mujer cometió —Ordenó la católica excesiva.

Poco a poco las personas tenían miedo, estaban empezando a creer las payasadas que Cindy decía.

Volvimos a nuestra casa, las personas se iban marchando una a una del lugar con varios rumores pasando por sus mentes y por sus bocas.

Nos sentamos de vuelta en el sofá los siete y el plan se empezó a formar.

—Bien, la hora de salida será a las 6:00 am, habrá poca guardia así que será más fácil salir —Decía James que por cierto era uno de los siete.

—Yo sé por dónde podemos salir, hay una pequeña escalada en la parte izquierda de la puerta pero necesitaremos una distracción —Decía uno.

—Yo tengo una idea mejor, necesito que alguien consiga un traje de uno de los guardias y se lo ponga con un pasamontañas para que no vean su rostro. Después se le dirá una noticia falsa pidiendo que se vallan a otro punto, Carl saldría con un auto y William podría abrir la puerta e irnos —Explicó Daphne

La idea era muy lógica y bien planeada, era una buena manera de salir a escondidas. Pero de repente Robert, uno de los que habíamos visto junto a James y a Carl en la cueva cuestionó:

—La idea suena bien pero... ¿De dónde vamos a sacar el traje de guardia?

—Tranquilo —Respondió —Déjame eso a mí.

—¿Y el auto? —Lanzó otra pregunta.

—Yo sé cómo —Respondió Carl.

No decían de qué manera iban a lograr su parte del plan pero tenían mucha confianza en sí mismos.

Daphne se levantó del sofá, se dirigió hacia la puerta, la abrió y dijo:

—Ya vuelvo.

—¿A dónde vas? —Pregunté.

—Iré por el traje de guardia.

¿Tan rápido iba a por el traje?... Iba al grano y según Carl, debido a su gran habilidad con el arco y su sigilo le sería fácil. Eso sí... tendría que matar a uno de los guardias y hacerlo con mucha discreción. Ya era de noche así que le era aún mucho más fácil.

Daphne:

Salió de la casa, estaba oscuro y no se podía ver casi nada, la luz de la luna llena iluminaba un poco, pero algo es algo.

Los guardias en las noches llevaban su antorcha para iluminar el camino y hacer vigilancia con más facilidad, esto le ayudaba bastante a Daphne para localizarlos fácilmente y saber si se acercaban.

Subió unas escaleras de mano para llegar a unos pasillos que conectaban con las torres de vigilancia (como lo dije en un capítulo anterior) y avanzó agachada con su arco equipado y preparado para ser usado en caso de que algo saliera mal.

De lejos vio a dos personas, una en cada torre de vigilancia, sostenían su antorcha y una M4 colgada en sus espaldas. Aquellos blancos no eran del todo convenientes puesto que si mataba a uno el otro se daría cuenta de inmediato.

Sintió un leve ruido que llevaba un ritmo regular, una luz se fue intensificando y eso significaba una cosa: Un guardia se estaba acercando. Caminaba por la calle así que no la vería ya que ella se encontraba sobre él.

Tensó la cuerda de su arco y apuntó justo a la cabeza de aquel guardia que pasaba por allí. Un segundo antes de que soltara la flecha otro guardia apareció sorpresivamente, suspiró y bajó el arco en seguida.

—¿Qué tal la noche? —Preguntó uno de ellos. Iban a empezar una corta conversación.

—Fría, esto de hacer guardia es una mierda —Contestó.

—Si, ojalá pasara algo interesante pero siempre es lo mismo.

—Tienes razón... bueno... yo sigo mi rutina, no vaya a ser que algo nos sorprenda, cosa que no creo.

—Vale, adiós.

Daphne bajó las escaleras mientras se despedían y se escondió detrás de un barril que había cerca.

Los dos guardias al despedirse se separaron, uno de ellos se dirigía en dirección donde se encontraba Daphne y ella seguía agachada, sin hacer ningún ruido y respirando por la boca. Ya tenía su presa identificada.

El guardia siguió de largo, Daphne salió de su escondite y empezó a seguirlo dando pasos muy suaves para no hacer ruido. Se acercaban a un callejón, el guardia lo pasó y Daphne paró en la entrada de la misma. Tomó una piedra que había e hizo un silbido; como si estuviese llamando a un perro. Daphne se escondió en un pequeño arbusto y el guardia giró rápidamente, cerraba un poco los ojos para ver mejor pero no vio nada. El guardia se giró nuevamente para seguir con su camino y Daphne volvió a repetir el silbido. El hombre giró nuevamente y esta vez se puso alerta, su intuición le decía que había alguien allí.



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En el texto hay: armas disparos explosiones peleas muertes heridos

Editado: 25.03.2018

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