El destino 2.

Capítulo 3.

Con mucha precaución los dos alfas se marcharon al aeropuerto. Joseph notaba a Mia muy tensa, aún no se había recuperado del sueño que había tenido. Seguía susurrando que todo era un sueño. 
Al chico le dolía verla así, y saber que no podía hacer nada para tranquilizarla lo estaba poniendo de mal humor. 

- Estamos llegando - dice Will -. Tendremos que salir rápido. Cesar dice que hay vampiros en el aeropuerto. 

- ¿Ha visto a Jasper? - pregunta Catrina. 

Will mira a su hermana y Joseph. 

- Sí. Está en el aeropuerto. 

- Seguid a delante - Mia levanta la cabeza para mirarlos a todos -. Quiero volver a Francia y no quiero bajas. 

Will lleva el coche hasta la pista, pero un vampiro les detiene el paso. 

- Atropellarlo - gruñe Mia sentándose para poder ver por el parabrisas. 

Más vampiros se estaban acercando, y entre ellos estaba Jasper. La loba de Mia rugió para poder salir, y sin pensarlo dos veces salió del coche. El recuerdo de lo que pasó en el claro estaba presente y con la rabia que sentía fue matando a todo vampiro que se ponía en su camino. Nada le iba a parar hasta llegar a su objetivo: Jasper. 

Pero el vampiro salió huyendo al ver el salvajismo de Mia, dejando que sus hombres se ocupasen de ella. 

- Sigue en buena forma - dice Will y se gira para mirar a Joseph, que se ha quedado con la boca abierta al ver como Mia mataba a los vampiros en cuestión de segundos -. Yo de ti saldría para detenerla. 

Joseph le mira con el ceño fruncido. Will tenía razón al decir que Mia seguía en forma, pero su loba era más pequeña.

- La última vez que se puso así casi mata a cuatro humanos - dice Shane -. Nosotros tres no logramos detenerla y Stephan nos tuvo que ayudar. 

- Mia casi me mata - comenta Will como si hablase del tiempo -. Saldremos contigo, por si acaso no se controla. 

Joseph salió del coche y los demás lo siguieron. Los cuatro lobos se quitaron la ropa y se transformaron en lobos. 

Joseph vio como Mia le arrancaba la cabeza a un vampiro, pero no se percató que otro se acercaba por detrás. Joseph corrió hasta ella y le arrancó el brazo al vampiro. 

"Mia, detente." Le pide intentando hacer contacto visual con ella, pero Mia estaba ida. 

Acabó con los pocos vampiros que quedaban y enfrentó a Joseph, pero ella no veía a un lobo blanco frente a ella. La rabia le hacía ver cosas y creía que tenía delante de ella a Jasper. 

Se lanzó a por él y Joseph la esquivó de milagro. Will quiso intervenir, pero Joseph dijo: 

"Yo me ocupo." 

Mia volvió a atacar y esta vez Joseph actuó. Se inclinó para que Mia cayera en su lomo y la lanzó por los aires, y cuando estuvo lejos, el chico afianza sus patas en el suelo y aúlla. Fue tan intenso que los cristales temblaron. 

"¡VUELVE A TU FORMA HUMANA!" Le ordena a Mia. 

Ella estaba aturdida por el aullido, pero hizo lo que Joseph le pidió y cayó al suelo de rodillas manchada de pies a cabeza de sangre. 

- No sé lo que me pasa - susurra cuando Joseph se acerca a ella. 

"Es la rabia acumulada." Dice él. 

Will se acerca a ellos con una camiseta en la boca para que Mia pueda taparse. 

"Sube a mi lomo." Le pide Joseph a Mia cuando ya se ha puesto la camiseta. 

Aneth se sube sobre Shane y salen corriendo para llegar al jet. 

Cesar despega nada más cerrar las compuertas y cuando ya están en el aire Joseph se lleva a Mia al camarote directos a la ducha. 

- Parecías una diosa de la guerra - comenta mientras le quita la camiseta por la cabeza y la guía al interior de la ducha -. ¿En qué pensabas?

- En el día que creí que te había perdido - susurra sin mirarlo a los ojos. Estaba mirando a un punto por encima del hombro de Joseph -. Solo pensaba en el dolor de tu perdida. 

Agacha la cabeza avergonzada. Desde que Joseph se fue de su lado no le había importado lo que le estuviera pasando a la manada, pero se había obligado a pensar la forma de rescatarlos, cuando en verdad no le había importado, y Joseph se percató de ello. 

- ¿Crees que cuando estaba secuestrado y me torturaban yo no pensaba en ti? - hace que levante la cabeza -. Era en lo único que pensaba. Y sabía dónde se encontraba la manada. Nada más escapar fui en tu busca y podría haber intentado ir a por los brujos. Pero no lo hice - suspira -. Un alfa sin su beta no es nada, pero para nosotros es peor. No eres egoísta por solo pensar en mí. Porque en el fondo sí que te importa la manada. 

- Pero la manada tiene que ser lo más importante para un alfa - dice ella mirando sus ojos. 

- Lo es, pero si no nos tenemos el uno al otro, la manada no es nada.  O así es como yo pienso - le acaricia la mejilla -. Y ahora vamos a darnos una ducha. 

Ambos se metieron en el espacio reducido que era la ducha y dejaron que el agua caliente se llevase la sangre. 

Shane le tuvo que prestar ropa a Joseph, y le quedaba un poco estrecha, pero era suficiente hasta que llegasen a Francia y consiguiera un poco de ropa. 

Cuando se reunieron con los demás, Mia se sentó en el regazo de Joseph y se quedó dormida en cuestión de segundos. 

- ¿Cómo ha estado estos dos años? - pregunta mirando a Mia. Incluso dormida estaba tensa. 

- Ha cambiado mucho - susurra Shane -. Se ha vuelto más agresiva. 

El joven alfa asiente. 

- Se guardó todo para ella - aparta la vista de Mia y la posa en los tres Castel -, ¿verdad? 

- No podíamos mencionar tu nombre - Will mira a su hermana. Podía fingir que estaba bien con todo lo que estaba pasando, pero muy en el fondo su corazón estaba roto. Mia había cambiado mucho, su padre, junto con la manada estaban en paradero desconocido y luego estaba Sandra. Pero tenía que mantener su máscara de que todo le daba igual y su sentido del humor -. Nunca quiso hablar de lo ocurrido en Warren y siempre que intentábamos sacar el tema, o salía corriendo o nos gritaba para que dejásemos el tema, y después se marchaba. 




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