Capítulo 19 - Corazones Helados

Egios empieza a buscar alrededor del campamento pero no hay rastro de ellos, Kathrinna permanece en el lugar mirando la tierra en busca de cualquier huella.

- ¿Qué pasó?... no creo que haya tenido algo que ver con lo de la bola de cristal. – dice él.
- Sería muy extraño.
- No creo que hayan sido secuestrados, se habrían llevado la caja y nuestro equipaje también.
- Se marcharon.
- ¿Por qué?

Egios se acerca revisa la caja, las marcas de forcejeo que los cultistas le habían hecho al intentar abrirla aún seguían allí, tal como las recordaba. ¿Era posible que hubieran cambiado la caja? ¿Había pasado lo mismo que con aquel supuesto mago? Toma la caja e intenta levantarla, es tan pesada como siempre.

- Tenemos que continuar.
- ¿Qué pasa si esta no es la caja?
- Es la caja – dice ella asertivamente – mírala, por más artistas que fueran no habrían logrado hacer algo tan minucioso en tan poco tiempo.
- Lovaral es un mago – dice Egios algo agitado – Darumo un espía… rayos, ya ni siquiera sé si son sus nombres verdaderos. ¿Por qué confiamos en esas personas?
- Tenemos que seguir Egios, no se han llevado nada de lo nuestro, si no nos apresuramos, el portal se va a cerrar.
- Pero… ¿cómo puedes estar tan tranquila?
- No sé lo que les haya pasado, pero no podemos quedarnos aquí, llevo cargando la caja por más de un mes, ¿crees que no me daría cuenta que la cambiaran? De todas formas, podrían estar en cualquier lugar, no podríamos alcanzarlos ya.
- ¿Qué pasa entonces?
- Continuemos, al fin y al cabo, nunca hemos sabido que hay dentro.

Egios sigue a Kathrinna quien toma la caja y su equipaje y continúa el paso detrás de la mariposa, pero no puede dejar de pensar en que ha ocurrido, fue tan solo un segundo, lo más probable es que hubieran tomado alguna de las salidas hacia el otro mundo. ¿Por qué lo hicieron? ¿Cuál era su objetivo realmente? Miraba a Kathrinna que no mostraba asombro o preocupación, ¿era su naturaleza? O quizás ¿sabía ella algo de lo que había ocurrido? A cada paso que da, su mente le demanda la verdad, ¿qué está pasando a su alrededor? Si los elfos oscuros realmente están tras la caja tal como lo había previsto con Eldwin, no era de extrañar que Sevara hubiera enviado a este equipo con ellos con alguna finalidad oculta, ¿qué tanto sabía Kathrinna de eso?

- Oye Kathrinna.
- ¿Sí?
- Ahora que ellos no están… ¿qué pasará cuando lleguemos a Sagaddya?
- Bueno, estamos como al principio… sólo tú y yo, tendremos que arreglárnoslas, dijiste que conocías a algunas personas.
- ¿A dónde crees que se fueron?
- Teniendo en cuenta lo que nos falta, deberíamos estar llegando a la frontera de Dwaralav. Quizás recibieron un mensaje mágico y tuvieron que marcharse, quizás su objetivo fuera otro.
- ¿Qué pasa si se han adelantado y nos esperan con una trampa?
- No podemos hacer mucho en contra de eso, tendremos que ser precavidos, habrá alguien que podamos contratar en Sagaddya como protección.
- ¿Igual que Yovun y su grupo?
- No puedes juzgar a todos por lo que ocurrió con algunos.
- La gente en Sagaddya es de lo peor que te puedas encontrar, tendremos que esconder y disfrazar muy bien esa caja o tendremos muchos problemas, además de no mencionar nada de lo que realmente es.
- ¿Qué propones?
- Hagamos que parezca una caja de vinos, puedo conseguir los materiales.
- ¡Me parece una genial idea!

Egios continúa el paso, Kathrinna mantiene una especie de alegría u optimismo que le resultan extraños, a pesar de todo lo que ha ocurrido es como si ni siquiera lo notara, Incluso los vampiros cuando están acorralados muestran señales de desesperación, pero ella, es como si tuviera todo bajo control, como si supiera exactamente qué hacer ante cualquier eventualidad, tal nivel de confianza en sí misma, ¿a pesar de que casi pierde la vida en la batalla con el culto o no fue así? Egios mira la mariposa de Xelos que revolotea cerca, hay algo en particular con la magia de las brujas, ya lo había dicho Heaveon cuando enfrentó a Bruhon, la magia normal toma el poder de los guardianes, la magia de las brujas proviene de los señores ocultos y se alimenta de la propia vida de la bruja, es por eso que cuando una bruja muere todos sus maleficios y encantamientos se desvanecen, a diferencia de un mago. Xelos era conocido por usar magia de brujas, ¿cómo era posible que su magia aún perdurara? ¿Quién era el verdadero dueño de aquella mariposa? ¿Realmente los llevaba hacia dónde ellos esperaban?

Hacia el final de lo que sería la tarde llegan a un valle, un pequeño río lo cruza mientras a los lados se elevan enormes rocas de forma triangular. Unos pequeños animales, como liebres luminosas que caminan en dos patas se mueven graciosamente por el lugar. La mariposa continúa hasta que se posa sobre una de las luces blancas señalando la salida, más hacia adelante, las luces ya no existen, marcando lo que sería el final del alcance del portal.

- ¡Mira! ¡Hemos llegado! – dice Kathrinna que se apresura a acercarse a la luz.
- Espera… -le dice Egios - ¿qué tal si es una trampa?
- Tendremos que averiguarlo, no tenemos muchas más opciones, ven confía en mí.