13. Alfa

El auto cayó boca arriba. Los gritos de desespero de sus hermanas la volvieron a la realidad, su vista dejo de ser borrosa y vio al causante de que estuviera boca abajo caminar lentamente hacia ellas. Soltó su cinturón cayendo de rodillas en el suelo, tuvo cuidado con los vidrios rotos al salir enfrentando a los cinco lobos frente a ella.

—Allison... —llamo a su hermana agachándose para verla quitarse el cinturón. La miro asustada—Llama a Dorian... —dijo y ella asintió tragando saliva. Se dio la vuelta mirando al lobo negro que parecía ser el líder de la pequeña manada.

Corrió hacia ella gruñendo. Roso con sus dedos ambas pulseras y Auriet «Sus Chakrams» apareció en sus manos. Corrió hacia él lanzándole en el cuello a Auriet cayendo al suelo volviendo a su forma humana y antes de que retirara el arma de su cuello ensangrentado salto hacia él hundiéndoselo más cortándole la cabeza. El arma tenía un buen filo y si sabías usarla correctamente podías acabar con tu enemigo en menos de unos segundos. Claro, también si sabías dar pelea.

Se levantó de inmediato corriendo hacia el otro. Se transformó en loba de inmediato saltando hacia él, en el aire se volvió a su modo humana cayendo en la espalda del lobo gris clavando a Auriet en su espalda deslizándose hasta caer al suelo de pie, ya solo le quedaban tres más. Giro los dos Chakrams en el aire lista para atacar, Pero a su izquierda se abrió un portal saliendo un lobo blanco atacando en el cuello al lobo que se acercaba a ella, a su derecha otro portal se abrió también y un lobo negro clavo sus dientes directamente en el cuello del otro lobo derribándolo al suelo.

El único que quedaba de pie aprovecho la oportunidad y corrió hacia ella con el fin de atacarla, pero el lobo negro levanto la cabeza del cuello del lobo marrón que estaba debajo de él y lo miro correr hacia Moon pasando de largo al lobo blanco. Gruño corriendo hacia él saltándole encima clavando sus dientes en su garganta matándolo de inmediato.

Lo miro volver a su forma humana, alzo ambas cejas mirando a su archienemigo pasar una mano por su boca retirando la sangre. Se miraron por un segundo para luego mirar al lobo marrón que volvía a su modo humana dando sus últimos suspiros.

Miro a Dorian de nuevo respirando profundamente. Ese hombre le causaría un infarto un día de estos por perra belleza que cargaba.

El lobo blanco volvió a su modo sorprendiéndola— ¿Zack? –no sabía que él era el lobo blanco.

—Moon... —susurro pasando su dedo pulgar por su labio inferior retirando la sangre dorada que había en ellos—Nada mal... —dice mirando a los dos que yacían muertos detrás de ella—La estás entrenando bien... —comenta mirando a su amigo quien sonrió orgulloso pasando una mano por su cabello haciéndola suspirar, Pero qué cosa tan majestuosa Dios mío.

—Pero, queda uno—susurra mirando hacia el bosque desapareciendo por un portal haciendo que saliera de su hechizo encantador.

—¡Rayos!— el grito de Ashley detrás de su espalda la sobresalta girándose para verla emocionada—¡Eso fue épico!— la señala—como derrotaste a esos dos lobos en menos de un segundo—y tú y Dorian saliendo así todos transformados en lobos atacando a los tres que quedaban de pies— suelta un resoplido—¡fue de película!

—Tienes razón—concuerda Abby.

— ¿Alguien tiene una servilleta?—pregunta Allison sosteniendo el cabello de Audrey quien vomitaba en la orilla de la carretera.

Zack se acercó a ellas pasándole un pañuelo azul.

—Hay que irnos de aquí—la voz de Dorian detrás de ella la sobresalta girándose viéndolo con una mano en el corazón—tengo algunas preguntas que hacerle a este individuo...—dice clavándole las uñas en el cuello saliendo algunas líneas de sangre y un gemido de dolor por parte del hombre serrando los ojos fuertemente.

Alterna la mirada entre él y el hombre con sorpresa, a él era al que se refería que faltaba uno

— ¿Tienen alguna idea de quiénes son?—pregunta Allison.

— Sí...— responde Zack mirando al suelo. Parecía absorto en sus pensamientos.

— ¿Quiénes son?—pregunta Ashley.

—De la manada sur—responde Dorian—eternos enemigos de Zack.

— ¿Cuántas manadas hay?—pregunta—se dé la manada del este y norte porque Jared la menciono una vez.

—Son cuatro en total—vuelve a responder Dorian, ya que Zack aún estaba en su propio mundo—Zack lidera tres: Este, norte, y oeste, la del sur aún sigue prevaleciendo, pero son como un grano en el culo.

— ¿Por qué nos atacarían?—pregunta Abby—no les hemos hecho nada.

—Querían llevársela a ella—Dorian señala a Audrey con una sonrisa divertida.

— ¿A mí?—pregunta asustada— ¿Por qué a mí?

Un portal aparece justo al lado de ellos. Zack Camina hacia el hombre de rodillas, su mano izquierda se vuelven garras tomándolo por el cuello clavándole las filosas uñas caminando hacia el portal. Los demás lo siguieron deteniéndose en el recibidor viendo como lo arrastraba por el pasillo hacia la oficina privada de Dorian.

De inmediato escucharon los gemidos de dolor de aquel hombre desafortunado.

—Paz a su alma... — dice Allison haciendo la señal de la cruz causando una risita por parte de Moon quien la miro divertida

Abby y Audrey las miraron bien asustadas— ¿Lo va a matar?—pregunta Abby.

—Iré por la bolsa... —susurra Dorian pasando por su lado—y una alfombra nueva... —recuerda— esa sangre no es igual que la de los humanos, no se quita ni con agua bendita...—musita mirando al suelo.

— ¿Qué?—Audrey lo mira con los ojos bien abiertos horrorizados.

—Acostúmbrate a ver a tu novio matar a quien se atreva amenazarte de muerte niña—contesta girándose entrando sus manos a los bolsillos—es algo normal entre lobos y más si es a la mujer de un Alfa.

—Se vuelven locos—prosigue Ashley mientras asentía mirando a Audrey—son más peligrosos, salvajes y acaban con todo a su paso.