Al abrir los ojos todo a su alrededor se encontraba algo borroso por lo que pestañeo varias veces hasta que su vista se aclaró percatándose de la presencia del señor Smith.
Se encontraba sentado en un sillón grande de color negro en una esquina de la habitación mirando por la ventana la fuerte tormenta que se desataba a fuera. Su cabello rojizo era que hacía resaltar su presencia dado que su vestimenta completamente negra no dejaba relucir mucho su presencia, incluyéndole a eso que se encontraban bajo las luces opacas de las velas.
Miro la manta que la cubría. Recordó que había sido apuñalada y posteriormente lanzada hacia abajo del balcón que se encontraba.
Se sentó en la cama retirando la manta levantando el suéter que llevaba puesto encontrándose con su abdomen completamente normal sin ninguna herida, solo sus pequeñas estrías que cubría su cintura.
Bajo de nuevo su suéter mirando al frente encontrándose directamente con la mirada azulada del señor Smith.
Suspiro poniéndose de pie—, ya que te encuentras bien debo decir que te lo dije—dice deteniéndose a un lado de la cama entrando sus manos a sus bolsillos de su gabardina negra—era peligroso y…—fue interrumpido abruptamente por una almohada en su cabeza.
—Sí, si ya como sea—dice poniéndose de pie alejándose de él—al final el plan funciono, ¿no?, pudiste salir del castillo con tu estúpida cabeza de druida en tu cuerpo, una gracia no costaría nada e.
La miro molesto por haberle lanzado aquella almohada. Respiro hondo—bueno, gracias—respondió rodando los ojos dándole la espalda mirando por la ventana.
—De nada druida pendejo—se paró a su lado mirando por la ventana el oscuro bosque que se extendía por todo el alrededor—por cierto, ¿en dónde estamos ahora?
—En Transilvania, en el castillo de la familia Tepes—respondió por lo que alzo la cabeza mirándolo.
—Si aún sigues convida es porque la unión de las razas acepto ayudarte, ¿no?
Asintió.
—Bueno, en ese caso debemos empezar con buscar aliados que nos ayude a reunir las suficientes evidencias para desenmascarar a Liam.
Bajo la cabeza mirándola—si… Sobre eso… no hay un “debemos” lo que haré lo haré solo sin tu ayuda. Agradezco lo que hiciste por mí, pero esto lo tengo que hacer solo.
—Pero, ¿Por qué?—pregunta algo desconcertada.
—He sido ayudado por la unión de las razas, sí, pero hay un pequeño detalle sobre eso, lo que tengo que hacer lo debo hacer solo sin la ayuda de ellos ni la tuya. Eso pondría en peligro a todos llevándolo a otra guerra totalmente innecesaria.
Fui dado de baja por la misma unión de la raza, para el mundo estoy muerto por lo que buscar evidencias y derrocar a la familia Junker lo debo hacer solo para no levantar sospecha sobre mi supuesta ejecución. Esta será la última vez que nos veremos…
—Oh…—fue lo único que pudo decir por lo dicho del señor Smith. No podría objetar porque otra vez tenía la razón, pero… no le haría caso del todo. Como quiera buscaría la manera de ayudarlo.
—En fin, no me quejo. He tenido una segunda oportunidad para enmendar mis errores, gracias a ti y a los líderes de la raza podré hacerlo—dice dejando de mirarla mirando al frente la lluvia caer.
—Me alegra escuchar eso—la voz ronca de Dorian hace que los dos se giren para verlo parado en el umbral de la puerta de la habitación con un traje completamente negro—debes saber que nos has puesto en una posición algo difícil y delicada. Esperemos que el cuerpo que hemos enviado al reino sea lo bastante creíble para que no arme un ataque, y el hecho de que, necesitaríamos tu ayuda en todos los casos procedentes con Adalaiza, ese nuevo rey, Liam, me da muy mala espina…
—Ya somos dos—concordó Ashley asintiendo haciendo que él la mirase.
—Por cierto, tú…—dijo acercándose a ella lentamente poniéndola algo nerviosa—eso de ir a un lugar sin previo aviso fue bastante arriesgado por lo que me veo en la obligación de vigilarte más que a las demás. Estoy enterado de que no había sido tu culpa, Lexer me explico la situación.
Trago saliva desviando la vista al suelo—entiendo…—susurro.
—Ah otra cosa, que tu madre no se entere de esto. No hay que decir por qué, ¿verdad?
Asintió de inmediato. Si su madre se enteraba las cosas serían peor, y más si sabe que había sido apuñala y lanzada por un balcón…
—Si no se han despedido háganlo, ya es hora de irnos—dice dando un paso atrás alejándose de los dos dándole algo de privacidad.
Miro el suelo por un momento tragando en seco. De repente se encontraba algo nerviosa.
—Bueno, humano apestoso es hora de decir adiós—alzo la cabeza dispuesta a decirles cosas feas cuando se encontró con su sonrisa divertida se esfumó su enojo.
—Espero que todo salga bien druida pendejo—dijo devolviéndole la sonrisa—buscaré una solución para que podamos ayudarte y…
—Ashley no, ya sabes que es peli…
—Creo que sería posible hacerlo si nos reuniéramos en un buen lugar seguro, puede que sea una mala idea, pero si la familia Junker es la familia real estará muy ocupada con los asuntos que esto implica. No estarán muy…
—Sí, pero como quiera no puedes hacer es…
—Pendiente de sí estás vivo o no, por lo que podemos proceder hacerlo. Bueno solo yo, la unión de la raza no podrá por lo que nos veremos pronto—dice alzando la cabeza mirando a los dos hombres frente a ella.
Uno la miraba disimulando su diversión mientras que el otro quería darle con la almohada por interrumpirlo y no hacerle caso.
—Llevaré comida, de seguro lo necesitarás—dice mirándolo por última vez sin darle tiempo a decir nada. Camino hacia la puerta saliendo de la habitación.
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Editado: 18.07.2022