CAPITULO XXVIII UNA CITA CON ANNIE

Estaba dándome un baño y en mi mente venían ideas absurdas sobre Allice, debía resignarme a que ella era feliz con otra persona y que yo jamás podría estar con ella, debía buscar otros rumbos y poder ser feliz después de todo pero ella estaba presente siempre, no podía dejar de pensar en que pude haber logrado que ella me amara pero debía aceptar que la realidad es otra y que es mejor dejar todo a un lado.

Terminé de bañarme y busqué ropa en mi armario y extrañamente había un conjunto de ropa que no había visto antes, era una camisa negra y un pantalón negro, en la manga derecha de la camisa estaba el símbolo de alquimista que tenía en mi ropa diaria, no tenía el de la familia Cleever pero era una vestimenta muy elegante, supongo que eso serviría para poder salir esa noche con Annie. Al ponérmelo me veía muy bien con esa ropa aún se me hacía extraño que algo así estuviera en mi armario, en mi habitación había muchos perfumes y decidí tomar uno que olía muy bien en la botella venía el nombre “Blue Diamond” su aroma era fresco y no era muy fuerte, algo que podía conquistar la nariz de cualquier mujer, me estaba tomando muchas molestias para salir con Annie esa noche pero supongo que por lo que me dijo era necesario hacer todo eso.

Terminé de vestirme y arreglarme, aún tenía tiempo antes de reunirme con Annie, en ese momento tomé mi maleta que había guardado en mi armario y empecé a revisarla, tenía todos mis libros que ya no había leído, decidí tomar uno que me regalaron en las arenas “El arte de la conquista” todos pensaban que me hacía falta una mujer en mi vida, a todo hombre le hace falta pero en mi caso no era el momento así que leí un poco en lo que esperaba a que dieran las 7 y entonces me di cuenta de que un hombre enamorado hace todo lo que yo hice, pero era absurdo que estuviera enamorado de Annie.

Eran ya diez para las 7 de la tarde decidí bajar y esperar a la señorita Annie, ella estaba bajando con un vestido muy elegante y le quedaba algo ajustado, se veía muy hermosa, no había visto jamás a Annie tan hermosa… iba a ser una noche muy interesante.

-¿Estás listo James?

-Señorita Annie…se ve usted muy hermosa, quiero decir…más que de costumbre… no digo que no se vea hermosa…es solo que…digo…sí estoy listo.

-Bueno James vamos.

Salimos de la mansión Cleever y subimos a un auto para poder ir al lugar que me había contado Annie. Iba conduciendo pero me distraía mucho su forma de vestir, no podía dejar de admirar las hermosas curvas de su cuerpo y sus piernas al descubierto.

-Señorita Annie, dígame a qué lugar iremos.

-Es un lugar para jóvenes James, eres muy serio y retraído supongo que un lugar así te ayudará a que te relajes y puedas ser más abierto conmigo.

-Muy bien señorita, entiendo… ¿de verdad soy muy serio?

-Sí James todo el tiempo hablas de usted a todo el mundo siempre dices “disculpe señorita Annie”- dijo usando un tono de voz gruesa tratando de imitar la mía.- “será un placer señor Cleever” “no es molestia señorita Allice hago lo que sea por usted porque la amo”- en ese momento empezó a reír y reí con ella.

-De acuerdo ya entiendo, entonces ¿cómo debería hablar?

-Por lo menos a mí James dime Annie, soy una señorita hermosa y encantadora pero dime Annie.

-Eso de encantadora lo dudo…- dije en voz baja.

-Bien ya tienes sentido del humor- volvió a reír- ¿Por qué no soy encantadora? Todos los chicos que conozco lo creen.

-No lo tomes a mal pero en veces eres muy grosera dura y fría con el mundo pero es tu forma de ser Annie, y así es como me agrada cuidar de una niña como tú jajajaja-

-Vaya James, funciona el hecho de que te haya traído aún no llegamos y tu sentido del humor ha mejorado.- dijo riendo

Llegamos al lugar, era una especie de Bar, no se parecía al Luz de Luna, había música extraña era bastante ruido pero supongo que era así el ambiente; “Gioventù” era el nombre de ese lugar, un poco raro pero supongo era un buen lugar para Annie, en la puerta había un sujeto muy grande y se veía fuerte.

-Señorita…perdón, digo, Annie, ese sujeto se ve peligroso ¿segura de que está bien?

-Descuida James ese sujeto cuida la puerta para evitar que personas agresivas puedan ocasionar problemas. Es algo normal descuida debes familiarizarte con el ambiente un poco, relájate y deja que yo me ocupe.

-Está bien… -dije un poco dudoso. Llegamos a la puerta y sin problemas pudimos entrar, parece que ya conocían a Annie, dentro el ambiente era extraño para mí, todos esos jóvenes bailando al ritmo de esa música que era una mezcla de sonidos extraños, no había una letra de la canción, pero a todos parecía gustarles ese ambiente, en la barra había chicos tratando de seducir a alguna chica, supongo que en ese ambiente con las luces y las copas de alcohol encima las chicas caían fácilmente.

-¿Qué te parece James?- grito Annie para que yo la escuchara.

-Me parece que todos se divierten con semejante ruido espero que haya un lugar donde no haga tanto ruido y así no tener que gritar-

-Claro James vamos arriba.- subimos unas escaleras en espiral y había otra barra y más mesas, la música se escuchaba pero ya no era tan fuerte como abajo. -¿Así está mejor para el señor?- dijo Annie burlándose. Nos sentamos en una mesa frente a la barra.