El Diario de James Mildway

CAPITULO XL: ADIOS

-Annie me siento demasiado feliz por estar junto a ti. - íbamos saliendo del edificio Rivens, Annie me estaba ayudando a caminar ya que estaba demasiado exhausto, solo faltaba limpiar el mundo del resto de las bestias. Vi que la cara de Annie estaba muy roja.

-James…también me siento feliz por estar contigo en éste momento y gracias por salvarnos. - vi su linda cara tan sonriente.

-Annie vamos a casa quiero estar contigo.

-James…llegando a casa yo quisiera…tomar un trago contigo y…yo…-vi que se sonrojó mucho.

- ¿Qué pasa?

-Quiero pasar la noche contigo James…-me sorprendió que me pidiera algo como eso…

-Bien, bien, bien

-Esa voz…-Di la vuelta con una cara pálida…del edificio surgió un Cold Hunter enorme en forma de quimera, era parte león parte cabra y serpiente, tenía la voz de Peter.

-Querido amigo no te olvides de decir adiós antes de irte.

-James…-dijo Annie preocupada.

-Lo siento mi amor, te amo. - la besé y rápidamente invoqué la espada filosofal, usando su poder mandé a Annie a Allice y a Alexander de vuelta a Deryville. Mi cuerpo dolía demasiado -Es hora de acabar con esto de una vez por todas Rivens.

-Ven amigo acabemos aún no me has matado del todo. - se abalanzó sobre mí y solo pude defenderme, me tomó con una de sus garras y me tiró al suelo, solo pude gritar de dolor, no lograba atacarlo como debía era demasiado fuerte.-Soy la unión de Odín y Peter Rivens, jamás podrás vencerme James.

Odiaba admitirlo, pero tenía razón con mi cuerpo en el estado en el que estaba me era imposible ganarle solo me quedaba una última opción…decir adiós…

Ataqué una y otra vez su pata para liberarme, al liberarme empecé a atacarlo una y otra vez, pero solo podía recibir daño de su parte y cada golpe que me daba era un daño fatal a mi cuerpo ya que estaba demasiado débil, no lo dañaba solo había una solución. Dejé que me tragara como si yo fuera una botana para él, no fue algo muy agradable, pero era la única manera en que podría ganarle. Dentro de su estómago usé toda la energía que la piedra filosofal podía dar, aunque mi cuerpo no lo soportara, hice una explosión de energía dentro de su estómago, usé todas mis fuerzas para intentar destruirlo desde dentro, sentía que mi cuerpo iba a estallar también. Su estómago explotó y Peter en su forma humana cayó al suelo y yo junto con él.

En el suelo estábamos ambos sin energía y sin poder movernos, sabía bien que no acababa en ese momento jamás se detendría después, por ello me levanté como pude y vi que Peter también pudo levantarse.

-Venga James…no eres el único fuerte aquí- detrás de Peter había un agujero donde habíamos peleado, con las últimas fuerzas que me quedaban lo empujé al agujero, de mí traté de sacar la poca energía que me quedaba, ambos caímos al fondo del abismo.

Se había acabado, todo se había acabado, para mí todo se estaba desvaneciendo mientras caía. Mientras ambos caíamos estaba pensando y solo pensé en que…lo siento Annie no pude despedirme de ti…pero debes saber que te amo. Lo siento Alexander y Allice ya no podré ir a su boda, pero saben que los quiero demasiado; Maximillium Cleever perdóname porque acabé así, pero al final se acabó todo ya nadie más podrá dañarlos…Eli…Martha…espero verlas, aunque no me merezca ir al mismo lugar que ustedes…

-Adiós...a todos…

Esas fueron mis últimas palabras al caer a ese abismo, después de ahí solo me sentí que dormía…



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En el texto hay: ciencia ficcion, romance, fantasa

Editado: 05.04.2020

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