El Diario de Una Sobreviviente -Parte 1 [daryl Dixon-Twd]

Día 120.

Han pasado varios días ya.

No ha pasado nada interesante desde la última vez que escribí. Es lo mismo de todos los días. Ya hasta parece una rutina.

Durante el día caminamos, matamos algunos Caminantes, buscamos algo de comer, también algunas pistas sobre Merle; y por la noche mientras uno duerme, el otro vigila por turnos, y viceversa.

A falta de comida por tres días, mis dedos pierden la fuerza necesaria para escribir. Perdimos todo en aquel pueblo. Bueno, no todo.

Aún tenemos la esperanza.

Todavía tengo la imagen de Billy siendo devorado en mi cabeza. Es un recuerdo que quisiera olvidar y sacarla de mi sistema para siempre, pero me es cada vez más imposible.

Si eras de ese tipo de fans que disfrutaba jugar videojuegos basado en diferentes tipos de Apocalipsis o te gustaban ese tipo de películas, y pensabas que seguramente debía ser divertido formar parte de uno y provocar el caos (aún más), pues créeme nada es lo que parece.

No es divertido asesinar a tu familia, no es divertido ver morir a una persona por más maldita que fuera, no es divertido ver morir a tus amigos morir como me pasó a mí o incluso ver morir a tu novio... no fue divertido ver morir a todas las personas que vi morir desde que esto empezó. Es una pesadilla.

¡Es una MIERDA!

Lo único bueno de todo esto es que conocí a Daryl. Él es lo único bueno en mi vida.

Cada noche, cierro mis ojos y solo veo aquellos rostros mirándome y señalando con sus dedos, juzgándome, reclamándome. ¿Por qué ellos sí y yo no? A veces me invitan a ir al otro lado. Sin embargo, cuando abro mis ojos y veo a Daryl, la pesadilla termina y todo sigue su camino. Es extraño tomando en cuenta que lo conozco no hace mucho tiempo, pero supongo que ya me acostumbre a su presencia.

Daryl me reconforta con sus pequeños y escasos gestos. Puede ser todo lo que quieras pensar de él, pero lo que yo pienso de él es diferente. Él es una buena persona.

Me lo demostró cuando encontramos aquella cueva después de lo que pasó en aquel pueblo con Billy; lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

Él encendió la fogata. Hacía un frío terrible esa noche. Yo temblaba, él por otra parte parecía estar tranquilo. Me preguntó cómo estaba y yo le dije que bien. Le había mentido. Me sentía mal por lo que me hizo Billy.

Era de noche y había comenzado a llover cuando encontramos aquel lugar. Acerqué mis manos al fuego para sentir su calor, pero no funcionó. Vi mi mano y recordé la cicatriz que la navaja dejó en mí.

Casi había olvidado por completo ese día en el auto. Con el paso de los días la sangre cesó y pude deshacerme de la venda improvisada de Daryl. Sin embargo, no me pude deshacer de la cicatriz que se había formado a base de su curación.

Observé mi mano y recordé la sensación de su piel sobre la mía. Un contacto simple, pero poderoso. Acerqué de nuevo mi mano hacia mi pecho hecha un puño para así tratar de calentar mi cuerpo, e hice lo mismo con mis rodillas.

Al cabo de unas horas me dormí, pero la ropa mojada por la lluvia no me ayudaba contra el frío. Mi cuerpo temblaba. ¿Como era posible que Daryl no sintiera lo mismo? Él andaba menos cubierto que yo con esa chaqueta y esa camisa sin mangas. Era imposible que no sintiera frío. Fue lo que pensé.

Luego abrí mis ojos y lo vi, de pie en la salida observando la lluvia caer, pensativo, callado y también estaba temblando. Dije su nombre con voz temblorosa y casi en un susurro, era lógico que no me escuchara. Mi cuerpo se movía y temblaba sin cesar. Era posible que muriera de hipotermia. El fuego no me hacía nada.

Un rayo cayó y el cielo rugió con fuerza sobre la tierra. Parecía que cielo se estaba cayendo. La lluvia no paraba. Ya no podía dormir, tenía demasiado frío como para pensar que si me dormía allí mismo, mi cuerpo moriría mientras dormía si no hacía algo. Cerré mis ojos y trate de concentrar un poco de calor sobre mi pecho.

"Daryl" -dije una vez más en un susurro. Mis dientes tiritaban.

Y justo cuando pensé que no podría más, sentí sus manos frías sobre mi cuerpo. Abrí mis ojos y vi a Daryl quitándose la ropa. Mi vista era borrosa, pero sabía lo que estaba viendo. Luego hizo lo mismo conmigo, tenía tan poca fuerza que no podía hacer algo al respecto. Debo admitir que pensé lo peor.

¡Que estúpida fui!

¿Cómo pude pensar eso de él?

Después, simplemente me tomó entre sus brazos y me envolvió en ellos. Nos recostamos sobre la fría y dura piedra. Mi cuerpo temblaba, pero temblaba con él.

Sentía el contacto de su piel sobre la mía. Su cuerpo contra el mío. Nos fundimos en un abrazo eterno y lentamente nuestros cuerpose cubrían de calor. Mi rostro contra su pecho, nuestras piernas entrelazadas, nuestros brazos sujetándonos con fuerza uno contra el otro. Él acariciaba mi cabeza, sentía su mentón rasposo en mí frente; pero sobre todo... Podía sentir su corazón latiente.

Palpitaba tan rápido como el mío. No me extrañaría que sonaran tan fuerte que hasta los Caminantes allá afuera los hubieran escuchado.

Mi respiración era entrecortada. Sentía el calor fluyendo lentamente por mi cuerpo. Mis mejillas se sonrojaron, de eso puedo estar segura.

Mi cuerpo ya no temblaba ni el suyo tampoco.

Debo admitir que me gustaba estar entre sus brazos, me sentía... No sé cómo expresar lo que sentía, simplemente me sentía... bien.

Mí fría nariz podía sentir su aroma. Olía a Daryl, es un olor que es inconfundible.



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En el texto hay: romance, zombies walkers, thewalkingdead

Editado: 02.06.2021

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