Un gesto tan increíble que puedes llegar a adornar tu rostro, una acción tan poderosa que es capaz de acabar con la tristeza más grande que puedas estar experimentando, con el enojo y la ira más profunda que este inundando tu ser; una sonrisa…puede cambiarlo todo, aun si parece la más simple.
Me han preguntado muchas veces y muchas personas ¿el por qué sonrío tanto? ¿por qué siempre estoy feliz?, ambas cuestiones tienen una sola respuesta para mí, y es muy sencilla…yo elijo sonreír…y yo elijo estar feliz.
El que siempre sonría muchas pueden interpretarlo como una muestra de que nunca tengo problemas y mi vida es muy sencilla, pero es una suposición equivocada, claro que tengo problemas, soy humano como cualquier otra persona que habita en este mundo ¿por qué la vida iba dejar de abastecerme de esos grandes elementos que forman parte de nuestro día a día?, oigan no tengo tanta suerte, cada día en cada momento me surge un nuevo problema, un nuevo dilema y aunque no me guste lo tengo que enfrentar, el que lo deje para después no significa que vaya a desaparecer, ya lo dije…dudo que alguien corra con esa suerte, y si alguien la tiene pues les pido que me pasen la receta porque ¿qué creen?, yo no la tengo.
He llegado a experimentar todas las emociones que toda persona llega a sentir en algún momento de su vida, el enojo, la tristeza, la felicidad, el miedo; pero trato de que siempre sea la felicidad quién predomine tanto en mi interior como en mi exterior, lo que sientes por dentro inmediatamente hace juego con lo que expresan tus rasgos faciales, todo tu lenguaje corporal. Si estás enojado tu cara parecerá como si estuviera oliendo algo desagradable, aunque trates de ocultarlo, será muy difícil el sentir algo por dentro y tratar de transmitir algo totalmente diferente. Las personas que interactúan a tu alrededor detectaran en un instante cual es tu estado de ánimo, lo que expresa tu cuerpo influye más que lo que pueden decir tus palabras, si te sientes triste por dentro, eso es lo que debes transmitir, no ocultes tus emociones; intentarás disfrazar esa tristeza con una sonrisa, pero la mayoría de las veces sin éxito, y muchas veces te veras ridículo, porque en muchas de esas ocasiones la sonrisa se ve falsa a kilómetros de distancia.
Las emociones son algo complicado de entender, pero son estas precisamente las que nos hacen humanos, gracias a estas somos capaces de sentir, capaces de sentir dolor ante la pérdida de algún familiar y no simplemente actuar como si no hubiera pasado nada, capaces de sentir que el corazón se nos sale del pecho cada vez que nos encontramos con algún amigo que anhelábamos ver, o algún miembro de tu familia o tu pareja misma (si están en buenos términos claro), también somos capaces de sentir temor, mismo que experimentamos cuando nos enfrentamos a lo desconocido, en aquel momento en que algún animal al que tememos se encuentra muy cerca de nosotros y se nos aproxima, aquel que nos visita cuando estamos encima de la torre más alta y observamos la altura, aquel que logra que des un salto cuando alguien te ha llegado por detrás o aquel que sientes cuando alguien apaga la luz de tu recamara; las emociones están presentes en todos nuestros días, hay veces que solo experimentaras algunas de estas o solamente una, y luego vienen esos días pesados en los que experimentarás todas. Claro que cada una es primordial, hay momentos en los que necesitas estar triste, suena loco, pero es cierto, muchas veces necesitas recostar tu cabeza en una almohada para llorar, otras veces necesitas enojarte y gritar lo más fuerte que puedas. Necesitas a todas las emociones, hay muchas personas, en hombres más comúnmente, que tratan de ocultar el sentimiento de la tristeza, por esa frase que con todo respeto considero tan estúpida “los hombres no lloran” , que en mi opinión en una de las frases más idiotas que circulan por este mundo, es un hombre y al igual que la mujer experimenta esa emoción, el que la oculte es otra cosa, pero de que la siente la siente, esa misma acción en muchas ocasiones lleva a estos a convertirse en personas frías, intolerantes.
Es importante tomar en cuenta que influye demasiado la educación que recibiste en casa, dudo que te sorprenda que en la mayoría de las veces el responsable no es precisamente él o ella, la persona responsable muchas veces puede ser el llamado “padre” e incluso “madre”, una persona a la que siempre le han repetido que algo está mal, aunque no lo sea, después de tanto tiempo llega a creérselo y hacer que se convenza de lo contrario se convierte en un verdadero reto, y en casos muy extremos…en una misión imposible. Cambiar la ideología que una persona ha mantenido por tantos años es extremadamente difícil, hay personas que tienen la mente abierta y están siempre abiertas a nuevas ideas y posibilidades, y están aquellas que tienen su mente tan cerrada que te cansas de buscar la combinación a esa caja fuerte. La educación en casa influye en tu persona, pero siempre…siempre puedes elegir quien ser, la última palabra…la tienes tú y solo TÚ.
Recuerda, una sonrisa puede enamorar a una persona, una persona que ha tenido un mal día puede conseguirlo también si tan solo le muestras una sonrisa, no pierdes nada, y otra persona puede ganar mucho, quédate con esa recompensa, el saber que pudiste darle un poco de alegría a una persona. Necesitas todas las emociones, pero trata de siempre aminorar el tiempo de residencia en tu interior a todas aquellas que no sean la felicidad, a pesar de haber tenido un mal día trata de siempre sonreírle a los demás, pues ellos no tienen la culpa de lo que estés pasando, no ocultes tus emociones, pero tampoco te desquites con los otros.
Yo comprendo que hay muchas veces en las que sonreír es algo prácticamente imposible, pero puedes demostrarle a la vida, al mundo entero, que a pesar de lo que estás pasando aún puedes sonreír, pero lo más importante…demostrarte a ti mismo que aunque te este llevando la fregada siempre habrá una sonrisa en tu rostro.