Algunas veces, recuerdo, pienso y olvido,
Y me pregunto: ¿Qué era un beso?
Ya no sé como pronunciarlo,
Y apenas he de escribirlo,
Por que yo ya me he olvidado,
Que es estar mirando al cielo,
Y saborear tus labios estando en tu regazo.
Yo, yo ya estoy cansado.
No entiendes, no sabes.
Que yo ya detesto,
Que aunque sueno a resignado,
Es que yo ya estoy harto.
Estoy tirado en un rincón del mundo,
Observándote, como observo el abismo,
Suspirando apuñaladas en el aire,
Como si el aire mismo que exhalo fuera mi sangre.
Recostado y abandonado en los matorrales,
Veo cómo las estrellas bailan para mí,
Siento como el frio me eleva.
Y el silencio canta para mí.
Es que la soledad es como mi ropa,
Siempre esta sobre mí, recubriéndome,
¿Aún no tengo dinero será, para cambiar de moda?
Sólo tengo mi pena, como una ausencia de agua.
Como alguien que tiene sed.
Y sin embargo no mendigaré,
Es que si bien me siento ausentado,
Me siento enrarecido, y cansado.
Probablemente intentando algo,
Que nunca obtendré.