El Elegido de Cranoa

Capítulo VII: Una Guerra del Pasado.

Su madre…

No podía ser verdad. Su madre estaba muerta desde que él tenía un año. No había forma de que ella hubiera enviado a nadie de ningún lado.

Su padre evitaba hablar de ella debido a la tristeza. Axel solo recordaba haber escuchado de su padre sobre la belleza y, sobre todo, sobre su hermoso cabello rubio, cuyo color siempre comparaban con el de Axel.

Pero estaba muerta. Larth debía estar mintiendo o, quizás, se había equivocado de persona y no era a él a quien buscaba.

—Mi madre… está muerta—dijo finalmente.

—No Axel, ella está viva. Se alejó para protegerte.

—Protegerme… ¿De qué?

—De ella misma. Si se hubiera quedado contigo tú no estarías seguro. Es una maldición que llevas en la sangre. Es cruel, pero gracias a ella queda esperanza, y la gente de Cranoa está protegida de la maldad. Por lo menos hasta ahora. Todo empezó muchos siglos antes de que nacieras, pero las consecuencias continúan hasta nuestros tiempos.

Larth comenzó a contar su historia. Los chicos se sumergieron al instante en un mundo nuevo y desconocido, casi como si el muchacho les estuviera insertando las imágenes en su mente.

—Hace miles de años los humanos se hallaban unidos bajo un mismo estandarte: el de la paz. No existían las guerras y la gente vivía feliz realizando cada uno las tareas para las que era más apto. No era necesario un gobierno, aunque muchas veces los delegados de las familias se reunían para hablar temas que tuvieran que ver con el bien común, o para discutir formas de solucionar un problema específico. Esa nación se llama Arcón y aún existe. No así la tranquilidad y paz. En la actualidad esta divida en varios reinos y las guerras y disputas entre ellos son habituales.

“Por desgracia, como suele ocurrir cuando todo marcha demasiado bien, las cosas no se mantuvieron por mucho tiempo. Aunque dentro de la nación no existían conflictos, alrededor de la misma acechaba el mal. Fuera de las zonas habitadas, en los bosques, vivían los Oscuros. Estos seres, similares en cuanto al aspecto físico con los humanos pero muy diferentes en todo lo demás, eran lo contrario a los habitantes de Arcón. Deseaban el mal, ya que con eso se alimentaban. Los arconianos tenían que rechazar con frecuencia los ataques de estos seres, que todo lo que anhelaban era expandir el mal dentro de la nación y crear su propio reino, esclavizando a toda la población. Sus poderes sobrepasaban a cualquier humano con creces, incluso a los magos. Los más fuertes guerreros podían ser aniquilados con facilidad por un Oscuro. Las únicas ventajas con la que contaban los humanos era el número y la organización; los Oscuros eran pocos y no trabajaban juntos. Si se hubieran organizado desde el primer momento, los habitantes de Arcón no habrían tenido ninguna oportunidad.

“En contrapartida, la nación no tuvo más opción que crear su primer ejército. Lo denominaron Ejército Arconiano y contaba en sus filas con las personas más aptas para la guerra. Eran guerreros muy hábiles y, si bien su poder individual no alcanzaba el de los Oscuros, juntos podían superarlos en batalla.

“Fue una guerra larga. Por más de quinientos años los humanos pudieron mantener a los Oscuros fuera de sus muros, al costo de miles de vida vidas. En ese tiempo, Arcón y sus militares fueron ganando experiencia en las artes de guerra y la habilidad de sus guerreros en el combate, al igual que la de los magos, fue creciendo. No se han visto luchadores tan hábiles desde ese entonces. Por desgracia, los Oscuros también ganaban experiencia a medida que la guerra avanzaba. No sólo crecieron en poder, sino que también lo hicieron en estrategia.

“Los habitantes de Arcón estaban cansados. La pérdida de vidas humanas era algo común en el día a día y la guerra no parecía estar cerca del final. Se decidió que, para acabar con la maldad de una vez por todas, los arconianos debían tomar la ofensiva. Los videntes de Arcón descubrieron el lugar del bosque donde los Oscuros se concentraban y, para vencerlos, decidieron dirigirse hacia allí. Gracias a sus poderes, los videntes podían sentir con facilidad que en ese lugar la maldad era más fuerte.

“El momento en que los guerreros partieron fue clave. Toda la nación ponía sus esperanzas en el ejército sabiendo que, si eran derrotados, Arcón ya no tendría defensas. Por lo tanto, los combatientes salieron dispuestos a  enfrentar la maldad hasta eliminarla.

“Una vez en el Bosque Oscuro no solo se enfrentaban a los guerreros enemigos, sino que lo hacían contra todo el lugar. El enemigo controlaba la naturaleza del sitio a su voluntad. Enviaba a atacar insectos, animales e incluso arboles, que golpeaban a los arconianos con sus ramas al pasar.

“Se combatió durante años en ese tenebroso terreno. Muchos caían por enfermedades o por ataques de criaturas desconocidas hasta ese momento por los arconianos. No existían días ni noches, ya que los arboles tapaban toda luz solar, haciendo que vivieran en una oscuridad completa. Debían mantener guardias continuas debido a que los ataques enemigos sucedían en los momentos menos esperados. Los Oscuros no atacaban de forma directa. Ahora que estaban en su terreno parecían disfrutar más atormentando a los arconianos que con el combate en sí. Hasta los guerreros mas valerosos debieron sentir miedo en un lugar así.



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En el texto hay: sangre, amistad, guerra

Editado: 28.02.2019

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