Siento un ruido como si alguien golpeara suavemente el metal se vuelve incómodo, me siento en la cama y al abrir los ojos observó una figura de una persona sentada a mi lado,con la vista aún borrosa no logro distinguirla bien.
Al cabo de unos segundos lo veo es un chico.
Me alteró me empieza a faltar el aire de nuevo, entonces el me mira se da cuenta que lo estoy observando.
—Tranquila no te haré daño.
No puedo distinguirlo bien parece que su pelo es oscuro logró notar algunos rasgos de su cara creo que viste todo de negro al estar sentado lo único que veo es que lleva una especie de campera de cuero, pero eso es todo al fin reaccionó me incorporo un poco en la cama, para poder hablarle.
—¿quien mierda eres?¿que haces en mi habitación?.
El solo me mira y puedo notar que se ríe un poco, pero ¿y que con esté ?¿quien se creé que es para estar acá?
—No piensas responderme llamaré ya mismo a la policía si no te vas de inmediato.
—Tranquila chica yo solo pasaba por el pasillo y te vi— su expresión era de total tranquilidad.
—Mentira la puerta siempre permanece cerrada más vale que me digas ya mismo quien eres o empezaré a gritar—
—Eres bastante inteligente, me descubriste. Me llamó Rían un gusto no crees? .
—Bueno Rían no me interesa en absoluto tu nombre así que por qué no levantas tu trasero de la silla y te largas ya mismo —Estoy gritando por poco.
—No antes tengo que llevarte conmigo.
—¿qué? Ni lo sueñes, piensas secuestrarme? Voy a empezar a gritar ahora mismo —antes de hacer el intento de gritar el me tapa la boca con su mano se acerca a mi y puedo distinguir sus facciones es un chico guapo ,pero no me interesa ahora sólo estoy muy asustada.
—Escucha sólo necesito que me acompañes, quería mostrarte un lugar Esperanza—
Me ayuda a levantarme sin sacarme la
mano de la boca,me toma por la cintura de modo que queda detrás mío y empieza a caminar yo lo imitó ya si me va a matar que sea rápido. Salimos de la habitación y empezamos a caminar por los pasillos damos un par de vueltas esto parece más un laberinto que un hospital todo se encuentra con luces tenues hasta que al fin salimos a una especie de terraza.
El me suelta , pero me hace señas para que no grite ahora lo distingo mejor bajo la luz de la luna.
Sus ojos son oscuros no sabría diferenciar si son marones o negros.
Entonces se da vuelta mira al cielo y por fin decide hablarme.
—Escucha se que tienes muchas preguntas tantas como las estrellas de esta noche y sólo hay una única respuesta como la misma luna que nos alumbra—
Me acerco a el quedando justo a su costado.
—¿como sabes mi nombre?.
El sigue mirando el hermoso cielo.
—se muchas cosas de ti Esperanza—
—Pues quiero una explicación o saldré corriendo ya mismo.
—puedes hacerlo si deseas, pero es en vano.
—¿ a que te refieres?.
— ya lo sabrás dentro de una horas.
—escucha me voy—digo casi en un susurro, me doy la vuelta dispuesta a salir corriendo ,cuando el me toma por el brazo al me da vuelta,nuestros ojos se encuentra en los de él se reflejan tantas emociones que es difícil saber cuáles son ,pasan unos breves segundos hasta que el mira atrás mío.
—no hay mucho tiempo , tengo que irme es una fina raya que separa la vida de la muerte así como las doscientas catorce estrellas más una luna que ves en el cielo nos separan tan sólo unos metros.
Lentamente me suelta del brazo y luego todo se vuelve oscuro.
Luz eso veo luz!. Abro los ojos lentamente y noto que ya es de día estoy en la cama acostada como todas las mañanas que llevó en este hospital ,pero como no entiendo no me acuerdo haber vuelto a mi habitación. Habré estado soñando por que si es así es el sueño más raro que he tenido en mi vida y ¿ese chico quien diablos era? no recuerdo haberlo visto en mi vida.
Mi mamá entra y con ella una enfermera.
—Hija es hora de empezar tu tratamiento.
Mi madre se queda en la puerta mientras que la enfermera me retira el suero, luego me ayuda a levantarme entra otra enfermera con una silla de ruedas me sientan en ella y me sacan de la habitación.
Pasamos por los pasillos todas las puertas son blancas y se encuentran cerradas, después de dar un par de vueltas por pasillos llegamos a la sala de quimioterapia. He escuchado lo que me espera ,después de pasar por la primer sesión espero no quedarme sin pelo eso sería horrible, pero se que a su tiempo va a suceder.
Después de unos minutos ya me encuentro con el líquido corriendo por mis venas .
Lo que la enfermera nos explicó es que son un conjunto de medicamentos que se utilizan para reducir el tumor ya que en mi caso se encuentra avanzado. Ellos me van a operar en un mes, mientras la enfermera decía eso yo solo lloraba y veía como poco a poco mi mamá se derrumbaba, los efectos secundarios son muchos y los principales son náuseas , vómitos. Por suerte me van a dar medicamentos para reducirlos.
Estoy sola esperando a que este líquido se acabé por completo y va tan lento nose por qué no dejaron que mi mamá se quedará conmigo.
El sueño de anoche vuelve a mi mente una y otra vez como un disco rayado cada momento, cada sensación no lo entiendo ¿por qué ese sueño tan extraño?. Además de estar enferma parece que me volví loca también.
Terminada al fin mi primera sesión de quimioterapia me regresaron a mi habitación. Me siento muy agotada así que lo que hago es dormirme mientras mi mamá me acaricia el pelo eso es algo que me encanta.
Despierto y ya es de noche mi madre se encuentra dormida en la silla a mi lado quiero, ir al baño, asique con mucho cuidado me levanto con el suero para dirigirme a el , una vez que salgo del baño. Veo la puerta que conduce a los pasillos no dudo en abrirla y salir observó que no hay nadie cerca , entonces decido salir a caminar voy a juntar la puerta para que mi mamá no se despierte y al hacerlo notó los número en la parte superior doscientos catorce me resulta familiar de donde lo habré escuchado. Sin antes poder darme ni siquiera la vuelta mi madre ya está mirándome con cara de preocupación.