Diez puntos al trasero de Pete

Hoy estaba sentada en las gradas de la pequeña cancha de mi instituto, me coloque mis audífonos y di play a la música. Mientras escuchaba a mi grupo favorito The neighbourhood comencé a tararear una de mis canciones favoritas

i need you to see trough the void..

I wonder how i got by this week ..

I only touched you once..

Lately i can't find a beat..

I usted yo feel the rush...

..

Deje que la música flullera en mi cabeza y luego miré las nubes cuestionandome su forma, son tan peculiares se deben a la altura en que están, los vientos  que soplan o la temperatura de la atmósfera. Son tan interesantes tanto como yo quisiera ser, además que son bonitas a su forma e indecifrables, simplemente son quienes son..

-Pareces perdida ¿En realidad existes ?

Mi jugo de naranja el cual resultaba estar en mi mano izquierda mientras que manipulaba mi música con la otra sale volando por las gradas y salpicandome los jeans, he brincado de susto como nunca. 

Madeline es la causante de que por poco se me sale el corazón en mano y quién  suelta un grito estrepitoso

_ DEMONIOS!!! ¿ACASO ERES IDIOTA? Jane me has salpicado la blusa que recién compré.

_ Madeline de no haberme asustado, tu querida blusa jamás habría resultado dañada y ahora yo soy la que no tiene desayuno eso debería preocuparte más.

_ Nadie puede llamar desayuno a un simple baso de jugo Jane, lo bueno es que para tu suerte tengo un repuesto para mí blusa manchada y espero esta no la arruines por ser tan distraída por qué de seguro hablabas con el aire o algún otro elemento que te rodea.

La miro con desdén y vuelvo a hechar un vistazo a las nubes las cuales de poder hablar me expresarian su fiel desprecio por Madeline la que resulta ser amiga mia, si aquella alta morena y bonita modelo es mi amiga y a veces me preguntó como ella es amiga mia, por qué digo siendo yo tan simple nunca fui del todo agraciada para pertenecer al estatus de amigas como las personas como Madeline eligen, esas que son como la creme de los institutos y con las que todo cualquier chico desea salir.

Realmente no creo mucho en las amigas y menos de este tipo aunque a veces pienso que Madeline es diferente por qué aunque tenga una perfecta sonrisa y un grandioso cuerpo de modelo al cual yo nunca llegaría eso jamás le ha sobrepasado simplemente es ella además de que es más que eso tiene buenas notas aparte de que es buena en clase y bueno es lo más cercano a una mejor amiga es este patético mundo ya que la conozco hace al menos unos nueve años siempre hemos compartido salón de clases así que es por eso que llegó a la plena conclusión de que por eso no me ha dejado y de alguna manera se lo agradezco por qué si no probablemente estaría en un ollo y me sentaría en la mesa del fondo de la cafetería donde se sientan todos los excluidos por la sociedad lugar donde usualmente creo que pertenezco pero por Madeline no estoy ahí apestar de no ser las personas más cercanas del mundo puesto que yo no hablo demasiado solo pienso en exceso.

_ ¿Y bien?- Madeline está mirándome fijamente con sus grandes ojos cafés llenos de pestañas rizadas, algo intrigante para ser exactos y yo me encontraba divagando cómo por milésima vez..

_ ¿ Y bien que Madeline?- Digo con un tono algo confundido y el ceño algo frunsido, la verdad es que no me sorprendería si alguien me aventara un zapato justo ahora por qué no sabría por qué lo han hecho.

_ La fiesta de Pete Jen, hoy en la noche, voy a hacer que tus padres te dejan salir, ya sabes, a menos que tu no quieras ir.

_Ehmm, bueno tú sabes cómo son mis padres los conservadores dudo que está vez puedas hacer algo además sabes que las fiestas como las que organiza Pete no son muy mi estilo, puedo perder fácilmente el control tras la puerta de mi habitación y así nadie lo sabria, deberías pensarlo Mad.

_¿Quieres ir o no?- Jen me volvió a mirar fijamente y esperando una respuesta como si no hubiera escuchado cualquier palabra de la que dije o no la hubiera entendido.

_ Haría lo que fuera por no estar ahí el primer fin de semana después de las vacaciones o bien simplemente podría leer cuenta cuentos por quinta vez y terminar llorando como siempre así que iré solo por ti Mad- Digo sonriendo para mí misma.

_Bien Jen entonces déjamelo a mí- dice con una de esas sonrisas socarronas que dejarían petrificado a cualquier idiota y luego pienso que si alguien puede hacer que yo salga de mi casa es ella aún recuerdo el año pasado me dijo que me llevaría a una famosa fiesta de playa a lo que yo respondí con un rotundo no, solo que nunca conte con que mis padres esa misma tarde me dijeran que estaban muy contentos por el supuesto club de estudios a el que Madeline me quería llevar ese verano y que iba a ir aunque no quisiera. Después de eso nunca dude otra vez de Mad quien justo al lado de mi sentada me vuelve a sacar de mis pensamientos.

_Oh por Dios Jen!! Mira quién está justo ahí, es Pete, ¿Crees que sepa que su tracero está como recién sacado del cielo?- Madeline se muerde los labios muy suspicazmente y sale tirando de las gradas para adular a Pete el chico tatuajes del que todas están enamoradas que solo mira a mi amiga, el es el clásico chico capitán de Lacrosse cabello castaño de estatura uno ochenta y unos ojos azules más profundos  que el océano pacífico, aunque resulta ser nada más y nada menos que un petulante idiota ya que ni el mismo se cree que Madeline es mi amiga siempre evita mirarme cuando estoy con ella o probablemente no sabe que existo y soy totalmente ajeno a el, ya que la gente  como el no voltea a ver hacia abajo y vaya que yo si soy muy bajita , de alguna manera las apariencias siempre engañan ya que está realmente vacío por dentro aunque por fuera resulta ser realmente atractivo.