El Ermitaño

La Revista.

  Él, sentado a su lado le habla. Bella. Si, Eduardo. Mañana debo ir a la cabaña, llenar el contenedor de comida para Roko, colocar una antena en el techo e instalar el wifi satelital, colocar la TV, también quiero ordenar la cabaña y limpiar, de seguro que pronto te darán de alta, si termino temprano regreso mañana mismo, de lo contrario regreso pasado mañana. Le explica el. Dios mío me había olvidado de Roko, pobre perro.

 

  Es un buen cazador, no se va a morir de hambre, y el dispensador de su alimento estaba lleno, pero no me gusta dejarlo solo tanto tiempo, se pone muy triste. Ve tranquilo, aquí estoy bien cuidada. Toma la revista en sus manos. Gracias por ser tan atento conmigo. Voy a comprarte un teléfono móvil para que me hables cuando me necesites o cuando quieras algo, ¿quieres que te traiga algo de la cabaña?. Solo traerme una toalla grande, las de aquí son muy pequeñas y una bata de baño, por favor. Ok.

 

  Voy a ir a hablar con el médico, ya regreso, ¿quieres algo de la cafetería?. Si por favor, tráeme un café con leche y un sándwich, la comida de aquí es horrible. Bien. Él sale de la habitación y Bella se pone a hojear la revista, de repente se queda petrificada. ¡No puede ser, es ella!. Se sienta en la cama y lee todo el contenido debajo de la imagen. 

 

  Cuando Eduardo llega nota que está alterada. ¿Qué te pasa?, te ves nerviosa. Mostrando la foto dice. ¡Es ella, esta es!. ¿Quién es?. La mujer de la discoteca, la que me reconoció y me dijo.... ¿y tú no estás muerta?. Explica Bella. Para ver. Dice él mientras toma la revista de sus manos. " La famosa socialité Ana de la Rosa, dio una gran fiesta en su mansión, donde asistió la gente más importante de la política, arte y espectáculo, potentados y mucho más"

 

  La recuerdo vagamente, pero no sé de dónde. Expresa ella pensativa.  Lo que sí es seguro, es que ella no es tu amiga, después que te vio en la discoteca, han querido matarte, pienso que ella dio la voz de alarma a quien o quienes antes te dieron por muerta y ahora quieren cumplir con el trabajo. Bella está asustada, Eduardo la abraza. No tengas miedo, aquí estarás segura. La consuela. No me siento segura, quiero irme a casa. 

 

  Pronto nos iremos, dice el médico que estás mejor cada día, no te pongas nerviosa, cálmate. Eduardo la aparta y la mira a la cara. Tengo miedo. Dice ella con cara de niña asustada. Perdón, no debí decirte nada. Se lamenta él. Tengo que saber, es mi vida la que está en juego. Pero debí esperar a que estés totalmente bien. Expresa arrepentido. No te preocupes, no es tu culpa, tú eres todo lo que tengo.

 

  Debes tener familia y gente que te quiere mucho. No sé, no recuerdo a nadie. Come, se va a enfriar. Dice mientras la alimenta como a una niña. Mmmm, esta muy bueno. Ella se come todo y se toma el café. Gracias. Eduardo se recuesta en la poltrona del acompañante y en pocos minutos se queda dormido, ella lo mira dormir y sonríe, está enamorada de su héroe, este guapo hombre que la salvó de la muerte.

 

  Pero su corazón ha sido herido y no confía en nadie. Me ganaré tu corazón, algún día me vas a amar, seguro que si. Se dice a sí misma. Ella se acuesta y se queda dormida también, cuando despierta ya él no está y ha dejado una nota en la mesita de noche. “Hasta mañana, todo estará bien, no te preocupes”.

 

  Al regresar a la habitación, Eduardo se pone a investigar a Ana de la Rosa, observa que es una mujer influyente, siempre aparece fotografiada con personajes importantes de la policía, militares de alto rango, políticos, artistas y millonarios. En una noticia sobre ella un reportero famoso por su veracidad irreverente dice: "Es una mujer con mucho dinero, no es una rica heredera, no ha sido empresaria, ¿de donde provienen sus riquezas?, se ha visto envuelta en varios escándalos, pero la policía debería investigar más a fondo sus actividades"

 

  Pasan los dias, a Bella hace tiempo que le han retirado los puntos. Hoy le están haciendo varios análisis y una tomografía para descartar cualquier anomalía y constatar que todo haya quedado bien en su cabeza. Eduardo fue a comprar ropa para Bella, están por darle de alta y no tiene más que pijamas en el hospital,  también compró zapatos y un bolso grande para empacar todas sus pertenencias.

 

  Eduardo llega caminando hasta la mansión de Lourdes donde alquila una habitación, Roko sale moviendo la cola feliz de verlo. Un día que él  iba a poner comida y agua a Roko, la noble anciana le dijo. Trae a Roko a vivir aquí, debe sentirse muy solo, ha de llorar cuando te vienes. El respondió. Si, se queda muy solo y triste, además extraña mucho a Bella, ella le hacía comida exquisita.

 

  Ese mismo día regresó con Roko, el inteligente pastor alemán y desde entonces está en la mansión, la anciana lo adora y cuida de él. Hoy Eduardo fue invitado a almorzar por Lourdes. Preparé un almuerzo especial, espero que te guste, aprendí esta receta de mi nieta, ella cocina exquisito. Le dice la anciana invitándolo a sentarse a la mesa.

 



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En el texto hay: persecucion, secuestros, atentados

Editado: 03.09.2024

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