III

Han pasado unas semanas
Unas largas semanas
En las cuales un pequeño se me acercaba

¡Que alma más pura!
¡Que alma más inocente!
¡Bendita la mujer que lo trajo a la vida!

No lo negaré
Se me apetecían esos pequeños y sencillos pedazos de pan
Moría por un sorbo de las aguas
Pero no podía
Las voces seguían
Seguían y seguían
No cesaban
Es más
Mientras más deseaba
Más fuerte gritaban
"¡Sigue,sigue!"
Les suplico perdón
Piedad
Aún me falta mucho para poder llegar

Ya perdí creo la cuenta
Creo que es la tercera semana del mes
¿Un jueves quizás? 
No lo sé
Solo sé que
Vi de nuevo a ese pequeño
Por el rabillo del ojo
Por detrás de mis cabellos
Esos alborotados y malolientes

El sol estaba en lo alto hace ya unas horas
El niño corría y corría
Y se acercaba más y más
¿Qué intentaba?
Para cuando me di cuenta ya estaba en el suelo
Tardé mucho en reaccionar
"¡Infeliz! ¡Te morirás!"
¡Cállense por un momento! 
¿Qué no notan la presencia de este bello angelito?
Tan pequeño 
Pero con la fuerza suficiente para tumbarme

Lloraba y lloraba
Sus lágrimas iban por sobre mi pecho
¿Qué te sucede?
Ah, no me puedes escuchar, lo olvidé por completo
Perdóname pequeño
¿Agua? ¿Para mí?
¿Pan? ¿Para mí?
Un poco alborotado
Emocionado
No sé cómo tragué todo ello
Mis ojos seguían mirando al cielo

¿Sigo en trance?
¿Una señora?
Oye pequeño, creo que es tu mamá

¿Señora, qué hace?
¿Señora, por qué llora?
¿Ustedes quiénes son?

"¡Continúa imbécil!"
¡Cállense! ¿Qué no ven que están ocupados en...? ¿Qué están haciendo?
¿Qué le hacen a mi cuerpo?
Oigan, necesito seguir con el camino
No quiero ser maleducado, pero no puedo acompañarlos...

Demonios
Si tan solo mi voz se pudiera escuchar
Si tan solo me entendieran
Si ta solo entendieran el final del camino
Si tan solo los entendieran
Si tan solo los vieran quizás ni yo me encontraría aquí