Capítulo 3

Aquél día cuando volví a casa mi madre me estaba esperando con cara de pocos amigos.

Tuvimos una leve discusión sobre aquel chico y que podría haberme secuestrado y matado.

Le dije que era una exagerada y bueno, me mandó a buscar trabajo como venganza.

Así que aquí estoy, en frente de la empresa Samsung donde conseguí una entrevista para secretaria.

—Odio trabajar, mi sueño de vida era ser una mantenida, tener un esposo rico y que me mime mucho, ¡pero no! — gritaba en la entrada mientras más de una persona me miraba extraño.

Y para colmo Shin no me llama hace una semana, voy a quemar su camisa. Ya se mejor le enviaré un mensaje amenazando la vida de la camisa y si la quiere ver con vida tiene que llamar...

《Eso suena muy desesperado》

—Dios ¿Qué haré? —me queje en voz alta.

《Por empezar ir a la entrevista o ¡llegarás tarde!》

Mmm... buen consejo cerebro, yo sabia que tenia uno.

Llenándome de valor ingrese a aquella gran empresa, a decir verdad ¿Quién no estaría nervioso ante la compañía número uno en celulares?.

Me dirigí al mostrador que estaba en la entrada.

—Hola, vengo por la entrevista para secretaria.

—Si, buenos días, es en el piso 14 se dirige hacia la izquierda y espere en los sillones, se dará cuenta ya que hay más personas. —me sonrió falsamente y me dio una tarjeta de invitados, de esas que se cuelgan en el cuello.

Me dirigí hasta el ascensor y toque el botón para que bajara.

Cuando llegó me subí y presione el piso 14.

Era increíble, paraba en cada piso y cada vez entraba más gente.

《¿Cuánto peso soporta esto?》

En el piso 10 gran cantidad de gente bajo y al fin pude volver a respirar.

—¿Emma? —una voz conocida me llamo.

Levanté la vista encontrándome con los hermosos labios de..—¡Shin! ¿Cómo estás?.

—Bien —Sonrió —trabajando ¿Vos a qué venís?.

—Por la entrevista de secretaria —suspiré.

—Eso es bueno —rió divertido.

Las pocas personas que quedaban en el ascensor estaban sorprendidos de verme hablar con él tan amigablemente.

—Dime, ¿sabes hacer café? —preguntó de golpe.

—Claro soy experta —rei— es mi infusión favorita.

—¡Contratada! Bienvenida a Samsung, te habla el jefe de esta gran empresa. Espero probar ese rico café .

Me quedé estática, de piedra, sentí como mi alma quería salirse de mi cuerpo.

—¿Esto es en serio? —Tartamudee.

—Claro, ¿me ves cara de estar  bromeando ?

Negué con la cabeza.

El sonido de puertas al abrirse me sacó de mi transe. Ya estábamos en el piso 14.

—Sígueme —Sonrió.

《El...jefe.."Ceo"... de Samsung... de esta empresa... ¿osea que?》

—Caballeros, señoritas ya tome una decisión ella será la nueva secretaria, sin más pueden retirarse — habló sin titubear.

¡Desde cuándo conseguir trabajo es tan fácil!

Aún no estaba del todo segura que sea real todo esto.

—Ven te mostraré mi oficina donde pasarás casi todo el día —me sacó de mi conflicto interior.

Volvimos a ir hasta el ascensor el precio no el botón del ante último piso el 19 y espere en silencio.

—La verdad es que tuve suerte de que vengas, la verdad tener una asistente aburrida no es nada divertido, nos vimos solo una vez, pero la pase bien y me es suficiente —Sonrió mientras me hacía gesto de que bajase primero.

《MI CHICO DORAMA VOLVIÓ》

—Está es mi oficina —volvió a hablar mientras abría las puertas.

Era una muy grande oficina.

Había una máquina de expreso, una ratonera que alrededor tenía tres hermosos sillones color marron. Luego estaba su bello escritorio con sus cosas de oficina y su computadora.

— ¿Qué opinas? ¿Te gusta? —preguntó ansioso.

— Si es muy hermosa —aun estaba observando.

— Bien, tu trabajo será apretar este botón — me guiño hasta la máquina de expresso y acompañarme donde valla.

— ¿Nada más?

—Nop nada más —Sonrió.

— Wow el mejor trabajo del mundo — me lance enérgica al sofá.

— Podría decirse

—Además tengo una hermosa vista todo el día —suspiré.

—¿Te gusta ver edificios? — Señaló confundido por la ventana.

—Nop, me gusta verte a ti — me acosté boca abajo en el sofá y con mis manos sostenía mi cabeza para ver a Shin.

El se rió avergonzado.

Se acercó a mi—No me provoques— sopló mi flequillo.

—Eso no es parte de mi trabajo —lo burle

— Eso es verdad —rió. —Bien yo me sentaré aquí a firmar aburridos papeles, si quieres puedes usar la Macbook .

—¿En serio? ¿Esto es real?.

— Si enserio, ¿quieres que te pellizque?

— No, gracias. Eso dolería. 

Sin más que decir tome la Macbook y la prendí.

Abrí wattpad, vi mis notificaciones y respondí los comentarios que me habían hecho en mis historias.

Había comenzado a escribir en wattpad cuando Alex rompió mi corazón, antes nunca se me había cruzado por la cabeza escribir. Para mí escribir era adentrarme a otro mundo, a ese mundo que yo creaba para mis personajes, me imaginaba los diálogos, los paisajes, todo.

Escribir me hacía pensar en otra cosa y mejoraba mi estado de humor.

En wattpad poseía 34 libros, algunos de ediciones, otros de ayuda y la mayoría eran de fantasía o romance.

Abrí una de mis historias "Amor de hada" y comencé a releer los capítulos anteriores, siempre hacia eso antes de comenzar a escribir, me ayudaba a estar en el clima de la historia y poder continuarla correctamente.

Más o menos en escribir un capítulo de 1000 a 1500 palabras me tomaba de dos a tres horas.

—¿Qué haces? —me asustó Shin.

—Pero eres idiota, creo que voy a morir —le grité agitada por el susto.

El no paraba de reír.

—¿Me harías un café? —suplicó.

—¡Claro!

—Si tienes ganas también toma uno —me guiñó uno de sus ojos.