Vamos Alexa tú puedes, sólo tienes que oprimir la tecla, una sola tecla y lo habrás logrado.
Cruzo mis brazos sobre mi pecho, ya exasperada por mi debate mental por mandarle o ¿no? un mensaje al poseedor de mis más cursis fantasías, pero no puedo llevo media hora sentada frente a mi ordenador con la palabra "Hola" escrita en el chat sin poder mandarlo, me sorprende que él aún no se haya desconectado de Facebook.
Vamos Alexa no pasa nada, tal vez sólo piense que eres una chica aburrida deseosa de una buena conversación y tal vez no se de cuenta de que eres su acosadora número uno, a la que se le cae la baba cada vez que lo ve pasar por su aula.
Ese pensamiento sólo me hace dudar más de lo que les prometí a mis amigas que haría, ya han pasado tres semanas desde que salimos de vacaciones de verano y aún he podido cumplir con esa inútil por no decir estúpida promesa, debería dejar de abrir mi enorme bocota y no comprometerme en posibles líos amorosos, pero al menos fue para una buena causa Ingrid al fin le habló a su crush y ahora sólo falta que sean novios, se casen y tengan bellos gemelos, pan comido.
El sonido de una nueva ventana de chat me saca de mis pensamientos, dirijo mi mirada de nuevo al ordenador.
Mensaje de: Las codiciadas solteronas
Ingrid: ¿Ya le enviaste un mensaje a Gael? Recibido a las 17:37 p.m.
Visto por: Alexa, América,
y Catalina a las 17:38 p.m.
Suspire con pereza, ¿por qué? hice esa tonta promesa, claramente la única beneficiada en este mutuo acuerdo sería Ingrid, por supuesto que nadie dejaría escapar a alguien tan linda y simpática como ella y si lo hacía era un total ignorante con expectativas bajas con respecto al amor y la belleza, Ingrid era poseedora de un cabello castaño claro ondulado a la perfección, su cutis era realmente lindo aunque aún poseía algunas marcas de su recién concluida pubertad, su piel estaba un poco bronceada producto de sus viajes en vacaciones y su figura era realmente envidiable y a eso le sumamos unos bellos ojos almendrados nos daba como resultado una chica linda pero sin embargo yo no estoy segura de que resalte como ella, yo no tenía la mejor figura aunque no me traumaba con ello, mi cabello es negro y demasiado alborotado por más que lo peino nunca queda como deseo, mis ojos son marrón oscuro, mi cutis nunca ha sido el mejor y a mis diecisiete años aún me salían imperfecciones en la piel, la que es un poco morena y si a eso le agregamos que soy una de las más bajas en la preparatoria además de que sólo he tenido un novio a mis doce años y ahora tengo diecisiete, eso nos da como resultado una nula experiencia amorosa.
Alexa: Obviamente, ya casi somos novios. Enviado a las 17:40 p.m.
Respondo con total sarcasmo en esa única frase, saben que no lo haré, soy de las personas que prefieren nunca arriesgarse, todo por temor a lo que mis inmaduras decisiones puedan causar. Y en definitiva este es un gran riesgo el cual no quiero tomar por el miedo a ser rechazada.
El rechazo es uno de mis más grandes temores.
Visto por: Ingrid, América y Catalina a las 17:41
Catalina: Vamos Lex no seas tan amargada y déjate seducir por ese baby. Recibido a las 17:43 p.m.
Visto por: América, Ingrid, Alexa.
América: Exacto Lex hazle caso a Cata y así por fin tendrás al príncipe de tus sueños y futuras pesadillas. Enviado a las 17:44 p.m.
Visto por: Alexa, Ingrid, Catalina.
A veces me preguntaba de donde salía tanta tontería y falta de cordura por parte de mis amigas, es cierto que los locos muchas veces eran de las mejores personas, pero a veces lo dudaba estando estos dos últimos años a su lado. Observó el reloj que se encuentra al lado del computador.
¡Dios Santo! faltaban sólo quince minutos para ir a la casa de mi muy peculiar (por no decir otra cosa que vaya en contra de mi moral) prima, ya saben la clásica prima que resalta entre la familia por su belleza y simpatía, con un gran número de conquistas a sus diecisiete años, me sorprendía que aún no estuviera embarazada, dado a su dudosa reputación con el sexo masculino.
Rápidamente escribí un mensaje a mis amigas para despedirme de ellas, y decirles que lo intentaría después como llevaba diciéndoles las últimas tres semanas, eso es a lo que llamó ser salvada por la campana.
Alexa: Lo siento será para la próxima, tengo que ir con la hieródula no religiosa de mi prima. Enviado a las 17:46 p.m.
Alexa: Deséenme suerte y denme paciencia amigas. Enviado a las 17:47 p.m.
Salgo de la pestaña de Facebook rápidamente, sin esperar respuesta por parte de mis amigas, sé que me esperan una avalancha de reclamos por mi reciente fracaso.
- ¡Alexa es hora de irnos! -. Escuchó a mamá gritar desde la planta baja de la casa, - Y más vale que te apresures o yo misma subiré por ti jovencita-. Giro los ojos porque sé que no me está viendo y yo que pensé que esta vez no me regañaría, pero que puedo hacer a si son todas las mamás parecen vivir de regaños.
- ¡Ya voy mamá! -Gritó desde mi habitación mientras tomó mi sudadera azul de la cama, se que si la hago esperar no podré ver mis series favoritas, y menos ahora que recientemente habían cancelado varias de ellas.
Bajo velozmente las escaleras hasta llegar con mi adorada madre. -- Necesito que te portes bien, esta vez Alexa, no pienso soportar otra de tus peleas infantiles con tu prima Melanie, me entiendes--. Habla con voz realmente aterrorizante, digna de un asesino en serie en busca de su próxima víctima inocente, en este caso yo soy esa persona.
--Si mamá, juro que me portare bien. --Le doy una sonrisa que se asemeja más a una mueca.
Ha llegado la hora de ir al matadero.
***
Sabía que Melanie no podía ser decente, aunque mi mamá y sus padres estuvieran presentes en la misma habitación. Hace casi una hora que habíamos llegado a la casa de mis tíos y Melanie lo único que había hecho era besuquearse delante de nosotros con