Taehyung.
No soporto estar rodeado de tanta gente incompetente. Me agarro el tabique de la nariz porque la presentación que nos está mostrando el equipo de marketing me parece horrorosa ¿Quién demonios tiene este tipo de ideas? Esto es una estupidez. Hyung me mira, la advertencia clara en sus ojos, sabe que soy capaz de parar toda esta mierda e irme tranquilamente.
Irme a componer.
Tengo la letra perfecta pero aun no la melodía.
Porque estoy entre las estrellas esta noche.
Así que mírame traer el fuego y encender la noche.
Nuestra compañía quiere que saquemos un nuevo álbum y hay un largo camino que recorrer. Sin embargo, no tengo ánimos de hacer una escena. A mi lado Jungkook suelta un suspiro, sé que no es capaz de decirle a este inepto que se calle, ninguno de mis compañeros tienen el carácter para lidiar con ello a pesar de los años.
Dejaré que sufran un poco más.
Saco mi iphone y busco el número de la chica que parece salida de una caricatura. Veo nuestros últimos mensajes y de eso ha pasado unos cuantos días. Necesito dejar de pensar en esa brillantina andante. Desde que la conocí no solo ha alterado mis nervios sino algo más y no le quiero poner nombre a lo que siento.
Mi dedo se va a su foto de perfil.
Ahí está brillos, en lo que parece ser un lugar pintoresco. Su cabello rubio largo esta suelto y despeinado, lleva un vestido y parece una adolescente y no la chica de 21 años que se encarga de mi apariencia. Sus ojos verdes son tan brillantes y recuerdo como los miré por primera vez.
Hay algo en ella que me atrae.
Me llama a seguirla con la mirada como un maldito acosador cada que esta cerca de mí.
Y cuando me dijo que Eun Woo era su crush una molestia dentro de mi hizo que faltará a uno de mis ensayos para ir tras ella, lamentablemente J-Hope sabía que pasaba algo extraño en mi repentino arrebato.
Nunca cancelo un ensayo.
Nunca.
Pero el saber que Amy y Eun Woo podrían chocarse sabía que traería problemas. No es un secreto que ella llama la atención de todos y no fui la excepción. Ese pensamiento hace que enfurezca.
Y a pesar de que fui hasta allá por ella no pude evitar que se alejara de ese imbécil. Los vi cuando estaban sentados en los columpios y él sosteniendo su mano. Estuve a nada de agarrar a ese intento de actor y tirarlo en la fuente.
No sé si agradecer a J-Hope de haberme detenido.
—¿Por qué siempre soy el que te detiene de hacer estupideces?— me preguntó sarcástico.
Le di una mirada de molestia.—Porque siempre estás de metiche.
Rodo los ojos en exasperación.—Vete o le daré una patada a tu trasero valorizado en millones y no me arrepentiré.
Bufo.—Como si pudieras.
J-Hope se quedo en silencio mirando a Amy y Eun woo y cuando el títere tomo su mano di un paso adelante. A la mierda la prensa, debo alejarla de él. La presión en mi hombro me hace retroceder.—No me digas que la historia se repetirá.
—Amy no es ella. No la compares.
Como muy pocas veces pasa J-Hope me dio una mirada seria.—Diferente protagonista misma historia llena de desgracia. Me haré cargo, adelantate.— me da una palmada en la espalda un poco fuerte para que espabile.
Me quedo callado y me voy hacia el auto, cierro de un portazo y golpeo el timón, el recuerdo de lo que paso hace un año me hace cerrar los puños Amy no es como ella, me repito.
Hace un año la banda pasó por una mierda de época y todo por culpa de ella. Quiso hundirme y quería que arrastrara a la banda por su mente trastornada.
Hace un año Jin se enamoró de su maquilladora, Suni. Lo mantenían en secreto aunque era algo que todos sabían así que tan secreto no era, pero a nadie le importaba realmente a pesar de las políticas de la empresa. Jin se veía enamorado y me daba hasta arcadas de lo cursi que se ponía hasta que pasó la peor noche de nuestras vidas.
La noche que pondría en peligro la existencia de la banda.
Se había organizado una fiesta, como era costumbre cada que batíamos un récord. Jin llevó a Suni, primer error. Todo el grupo se emborracho, habíamos superado con creces las expectativas del nuevo hit que lanzamos, estábamos tan eufóricos, segundo error. Desperté en una habitación mareado y con Suni tomándome fotos riendo a carcajadas, tercer y grave error.
Estaba tan mareado que no me di cuenta que estaba rodeado de drogas, polvo y porros de marihuana.
Suni sostenía la sábana contra su pecho y yo solo quería ahorcarla.—Que pasa Tae sonríe un poco no querrás que tus seguidores te vean tan molesto ¿o si? Me levanté tan rápido que mi cabeza explotaba con tan solo mover los ojos. Mi cuerpo se sentía tan pesado pero eso no evito que intentara quitarle el celular.
—No, no, esto es mío.—se levanto desnuda y ahora si las arcadas se hicieron presentes. Se vistió con lentitud e hizo un asqueroso intento de seducirme.
—¿Qué mierda pasó?
—Pasó lo que tenía que pasar Tae.—se acercó a mi con una sonrisa triunfante.—Tenía que asegurarme de alguna manera y tú eras el indicado.
—¿De qué carajos estas hablando?
Y de un segundo a otro su rostro se transformo en uno perturbado.—Jin me dejó, no podía permitirme quedarme en el aire. No, luego de aguantarlo todo este tiempo.
Las arcadas se volvieron más intensas, sentí tanta repulsión por esa mujer que jugó con mi amigo y ahora me había metido en toda su mierda. Se lo advertí, todo los hicimos. Nadie toleraba a Suni. Siempre hubo algo raro en ella, la manera demasiado amigable con los demás cuando Jin no estaba, cuando le exigía que la llevara a todas las giras. La vimos como lo manipulaba, se peleaba con nosotros por ellas.
Se dirigió a las puertas.—Tendrán noticias de mi.