Capítulo 22

Taehyung.

Estoy tan jodido.

Han pasado cinco días desde el cumpleaños de Jungkook.

Han pasado cinco días desde que tuve que darle a ese imbécil cien mil dólares. 

No me preocupa el dinero, es una nimiedad para el patrimonio que he ganado a lo largo de los años. Sin embargo, esos cien mil dólares me recuerdan que estuve a punto de prácticamente arruinar la vida de Amy.

Vaya mierda.

Agarro la cámara que contiene nuestras fotos besándonos. Me remuevo incómodo en la silla de mi habitación, siento que en esta casa todo puede ser grabado y me jode. Se supone que hoy es nuestro día libre pero no confío en las ratas traicioneras que pueden haber en un staff, por lo que mejor la guardo en mi cajón con llave. No tuve elección, tuve  que traerla porque el periodista me citó minutos antes de partir hasta aquí.   

Nos trajeron a esta casa alejada de la ciudad con el fin de grabar  nuestro proceso de creación de las canciones y la convivencia. Suele ser lo que más vistas tiene y también es lo más fácil de grabar, a veces solo tenemos que hacer pequeñas escenas para introducciones o hacer lives para nuestras armys, eso sin duda alguna nos ayuda a despejar nuestra mente.

Sin embargo, he estado solo trabajando en un letra y debo concentrarme en terminarla pero mi musa se rehúsa a salir de mi cabeza, torturándome con su recuerdo.

Aun puedo sentir el sabor de sus labios y la suavidad de su cuerpo contra el mío, el suspiro que dio...

Basta.

Me paro de la cama y empiezo a caminar hasta el gran ventanal. 

Todo este rodeo en mis pensamientos es porque no la he visto desde hace días, flexiono mi brazo sobre la ventana y me recuesto en él. Las gotas de la lluvia se deslizan por el ventanal y frunzo el ceño cuando no puedo seguir como si me hubiesen cortado las cuerdas vocales.

Amy, Amy, Amy...

Debo de poner un alto a lo que sea que tengamos. ¿Serás capaz de alejarte de ella? me pregunto a mi mismo. Es hermosa, no hay algo en ella que no parezca atractivo pero se cual es el objeto de mi perdición.

Sus ojos.

Cada que la veo no puedo desviar la mirada por más que quiera. Me siento como hechizado y lo detesto.

Lo detesto porque me hace perder la cabeza.

Me hace pensar a base de mis impulsos y no por mi racionabilidad. Me paso la manos por mi cabello con frustración y una pequeña risa sin un ápice de humor se me escapa.

—Estoy tan jodido.

En un impulso abro el gran ventanal que da hacia una pequeña terraza y salgo sin importar la lluvia torrencial que cae. Necesito aclarar mis pensamientos. 

Mente fría, Taehyung.

Una extraña y patética sensación se instala en mi pecho pero sé que debo cortar esto desde ya o los dos saldremos perdiendo, ella más que yo. Quien diría que una chica obsesionada con los brillos podría hacer de mi cabeza un lío espantoso.

Quiero gritar y golpear algo pero solo me concentro el las gotas que deslizan por mi cara.

(...)

La empresa quiere que BTS saque una nueva canción y que sea en inglés ya que siempre suelen ser las más famosas. 

Garabateo en mi libreta intentando encontrar ese algo para seguir escribiendo, tengo solo líneas que no tienen coherencia entre sí. Líneas que apunto cuando tengo momentos de inspiración y son las mismas que me recuerdan a la culpable de mi jaqueca.

Miro las líneas que voy.

Y maldigo cuando los recuerdos pasan en cámara lenta.

"—¿Esto es una invitación para que bailemos hasta el amanecer, brillos?—le pregunto mientras contemplo sus sutiles movimientos.

—Solo hasta que la estrella más brillante deje de brillar-—me dice sin dejar de moverse.

Me quedo procesando sus palabras y empiezo a combinar las palabras."

"Amy mira hacia las estrellas con tanto anhelo que puedo sentirlo. Su perfil es realmente hermoso, nariz pequeña y respingona, a pesar de llevar la máscara puedo ver sus pestañas rubias. Sus labios están entreabiertos soltando un suspiro, sus labios tienen la forma perfecta de un corazón. Me acerco y me pongo a su costado con lentitud, disfruto cada vistazo. El vestido que lleva resalta su figura femenina y por un instante quiero tocar la piel descubierta de sus hombros. Es blanco y tiene un montón de brillos que hacen resaltar más su piel.

Parece una estrella personificada.

—Estoy entre las estrellas esta noche.—suelto sin poder detenerme."

Dejo caer mi cabeza en el respaldar del sofá como si eso me hiciera que los recuerdos desaparecieran.

—Oigan tengo hambre.— habla J-Hope. Mientras que se pone de cabeza en la silla como si fuera un mono.

Lo ignoramos.

—¡Oigaaaaan!—sigue llamándonos hasta que Suga le tira un cojín y le cae de plano en su cara.—Estamos aquí hace horas, la única melodía que sacaremos es la de mi estómago gruñendo.

—Pues ve a comprar comida.—le responde Suga volviendo a ponerse sus audífonos.—Solo está a media hora de aquí.

—¡Quiero pizza!—le señala Jin.—Espera, no. Quiero unos  naengmyeon.

—Yo una hamburguesa con extra queso, por favor.—pide RM.

J-Hope nos da una mirada asesina y se levanta para agarrar sus llaves pero entra Jungkook con una bolsa de papitas. Ruedo los ojos cuando J-Hope corre desesperadamente hacia él como si fuera oro lo que tuviera delante y le arranca las bolsa de papas a Jungkook.

—Amar es compartir, hermano.—le dice mientras se atraganta con la fritura.

En el salón principal estamos todos a excepción de Jimin que está durmiendo. Hemos estado alrededor de dos horas soltando líneas de la nada y escribiendo como locos en nuestras libretas, Suga y RM se han puesto a tararear una canción y Suga lo reproduce en su laptop.