El estilo de Amy

Capítulo 31

Madre está aquí.

Eso significa que mi padre también ha venido.

Me quedo recostada en mi almohada aceptando que no dormiré y es hasta que veo el amanecer que me doy cuenta que quiero huir otra vez. Irme para no tener que verlos pero no puedo hacer eso...

"—Tu padre tiene unos negocios aquí en Corea, asistirás con nosotros a la reunión que tendrá con sus amistades. Son muy tradicionales y la familia es algo importante para ellos.—su voz es plana como si estuviera repitiendo las palabras que de seguro padre le ha dicho.—Te enviaré toda la información más tarde."

Luego de más de un año de no hablar ni siquiera es capaz de preguntarme cómo estoy. Ya me ha llegado la información y hasta como debo de ir vestida, mi madre ha escogido un atuendo que estoy muy segura es una réplica de la suya.  

Pensé que había cerrado esa puerta en la que ya nada me podía afectar el comportamiento de mis padres, su indiferencia y su crueldad en mi vida antes de ella fue algo que a pesar de todo insiste en regresar. Ese pasado al que no puedo simplemente borrar por más que quiera.

En el trabajo Mandy ha regresado con un hermoso bronceado.

—¡Min Hoo! ¡Amy! —nos llama con voz severa, ambos nos levantamos automáticamente como si fuéramos meros resortes. Su mirada se pasea entre nosotros y solo se escucha el como pasa saliva Min Hoo. Una sonrisa se forma en los labios de Mandy.—Lo hicieron bien, chicos.

Y aplaude.

Mandy aplaude.

Todos están sorprendidos, tanto que ni le siguen pero una mirada severa los hace aplaudir. Luego de que nos pida un informe oral a mi y a Min Hoo todos vuelven a hacer su trabajo.

—Amy.—me llama Mandy.—Sígueme, tenemos que hablar de algo. La sigo en silencio a través de los pasillo hasta llegar al almacén de suministros.—Niña, tú si que sabes como meterte en líos.

Frunzo el ceño.—No entiendo...

Un suspiro sale de Mandy y sus ojos que siempre parecen mirarte con arrogancia ahora me miran como si fuera un niña de cinco años que ha roto algo.—Sabes que esta empresa tiene sus prohibiciones. Y las más importantes y las que siempre deben de estar en tu mente.—empieza a enumerar con sus dedos.—No confraternices con los chicos y no divulgues información.

—Nunca divulgaría información  sobre los chicos o la empresa.—respondo bajito.

—¿Y lo primero?

No es posible mentirle, parece que Mandy ya sabe lo que creí que nadie se daría cuenta.

—Puede que la belleza y fama de los chicos te hayan deslumbrado, tanto como para que los demás noten tu enamoramiento.—siento mi cara enrojecer y ni siquiera soy capaz de verla a la cara, esto no es nada profesional y pensar que mis compañeros piensen eso no es algo que quiera.—Hay rumores...

—Rumores.—repito desganada, no quiero escuchar eso.

—Tú con Taehyung.—arquea una ceja.—Y tú con Jungkook.

—¿Con ambos?—trato de mantener mi voz tranquila pero no entiendo, ¿acaso he hestado tan ciega para no notar que he sido muy evidente con mis sentimientos?

—Al parecer.—Mandy no parece enojada pero quisiera que lo este, no quiero esa mirada de decepción.—No te sabotees a ti misma, Amy. Tienes un talento que no cualquiera pueda jactarse. 

Tengo la necesidad de decir que no he hecho nada malo pero sería como echar más tierra a mi tumba. 

—Puedo creer quizá en el rumor de Jungkook y tú pero no el de Taehyung. Es como decir que la Antártida se ha descongelado totalmente.

Buena comparación. 

—Haré todo lo posible con acabar con esos rumores, Mandy.—le aseguro.

—No me has dicho si son mentiras o no.

Entrelazo mis manos y bajo la mirada porque no puedo hacer esto si veo sus ojos.—Son mentiras. No tengo nada nada con ellos, solo hay una relación profesional.

Ah Amy, te has vuelto una mentirosa.

—Esta bien. Eso es todo, ve a trabajar y no te distraigas.

Asiento y me voy con la cara de vergüenza. 

(...)

—Pensé que yo tendría que comprar la ropa.

—Esto es muy...

—¿Feo?

—Serio.

Hago una mueca porque si, esto es demasiado serio y formal. Un traje que consiste en una capa de color blanco con detalles en negro, falda de tubo negra y unos guantes de seda blanca.

Celeste se estira para abrir otra caja.—Mira, viene con tacones y una cartera. ¿Alguien de tu familia ha muerto?

Me río.—Esto es para una reunión de trabajo.—voy sacando la ropa que en efecto, es como si mi madre hubiese sacado algo de su armario y lo creería sino fuera por las etiquetas y la caja con el logo de Louis Vuitton.—Mi padre tendrá un almuerzo y tengo que ir con esto.

—Tus padre están aquí ¡Eso es genial!.—Celeste lo dice como si fuera una bendición, le doy la espalda para que no vea mi cara de preocupación y horror.—Aunque el outfit que preparó tu madre no es muy... tú.

—Eso solo confirma que mi madre lo escogió.—cierro mi armario con más fuerza de la necesaria pero es inevitable. No quiero ir a esa reunión porque no quiero ver el rostro de madre y mucho menos el de mi padre que me mira como si fuera una paria.

—No sabía que venías de una familia adinerada.—mi amiga sube y baja sus cejas.

Le sonrío a medias.

Aveces me pongo a pensar que quizá el dinero corrompió tanto a mis pares que solo les importaba eso. El dinero se crea a base de trabajo y también de las apariencias, sus hijos no podían estar "dañados".

No quiero verlos pero no tengo opción.

Miro a Celeste y mi boca quiere soltar lo de Jungkook para que pueda aconsejarme qué hacer pero aun no estoy muy segura de sus sentimientos hacia él. No quiero perder a la única verdadera amiga por un chico.

Quizá más adelante....

—¿Qué tal si vamos de compras? Luego de ver esto quiero una de esas sudaderas de todos los colores y con muchos brillos.

(...)

Taehyung



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En el texto hay: bts, fanficbts, enemies to lovers

Editado: 09.07.2022

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