Decisiones

Todo es oscuro ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó? ¿Estoy muerto?, no logro comprender nada, en un segundo todo mi sufrimiento desapareció, mis ganas de morir, absolutamente todo desapareció no entiendo que está pasando ¿Estaré muerto?. Miro como una extraña luz ilumina mi cuerpo para ver que tengo puesto solo un pantalón viejo, no tengo heridas ni cicatrices, tampoco siento alguna molestia lo único diferente es la musculatura en todo mi cuerpo es muy extraño. A dónde quiera que mire no hay nada, todo es negro solo está una extraña luz iluminandome. Alguien toca mi hombro y volteo a ver a un hombre joven bien parecido con una barba además de estar vestido con un uniforme muy llamativo con lo que parecen insignias y medallas.

—Aun no me reconoces verdad muchacho

Dice eso mientras aparta su mano de mi hombro, me da la espalda para ver al horizonte que se ilumina en un instante, la luz están fuerte que lástima mis ojos solo uso mi brazo para cubrirme los ojos. Poco a poco mis ojos se acostumbran a la luz que deja al descubierto el horizonte, el mismo horizonte que miro junto al extraño acompañante que está adelante mío, avanzo para estar a la par de esta persona para poder ver mejor lo que hay enfrente de nosotros yo no le encuentro forma alguna, solo son colores mezclándose lentamente.

—Dime Leonardo ¿Por qué te rendiste?

Le respondo confundido

—¿Rendirme? ¿De que me hablas? No se donde estoy ni siquiera sé si estoy muerto

Me voltea a ver y yo lo miro también, estamos cara a cara para que en su rostro aparezca una pequeña sonrisa para que lentamente su rostro y cuerpo envejezca lentamente para convertirse en un rostro muy familiar el de mi verdugo y posible asesino. Doy varias pasos atrás para alejarme con una expresión de odio en mi rostro, el nota está expresión esto hace desaparecer la sonrisa de su arrugado rostro para convertirse en una cara más seria y preocupada. Después de cambiar su exprésion regresa la mirada al horizonte para quedarse callado por unos segundos muy incómodos para ambos, yo también regreso la mirada al horizonte esperando que el diga algo o de lo contrario tendré que hacerlo yo y no quiero hacerlo. Para mí suerte el decide hablar primero o eso parece.

—Casi mueres muchacho, te rendiste en el último segundo no fue fácil hacer que tuvieras ganas de vivir.

No entiendo mucho, quiere decir que no estoy muerto y si no lo estoy habrá echo algo raro para estar conmigo en este lugar extraño es algo parecido a lo que hizo Daniel para saber lo que soñé esa noche hace algún tiempo?.

—¿Cómo lo hicieron? Preguntó curioso

El suspira con alivio antes de responderme

—¿Hacer qué? ¿Salvarte? Es complicado  pero en resumen sacrificaste un alma muchacho, otra alma cada vez te quedan menos

Un alma, aún no entiendo todo eso de las almas, voluntades y esa porquerías.

—A que te refieres con un alma anciano

El regresa la mirada al horizonte y yo lo sigo, miro el horizonte para poder ver a qué se refiere. No hay nada, solo lo mismo que hace un momento colores y nada más.

—Muchacho parece que no entiendes nada, te lo explicaré por cierto me llamo Robert

Robert: Mira hijo en este mundo la espiritualidad es muy importante para nosotros y el estar en sincronía con tu alma es vital. A través de nuestra alma podemos reflejar emociones y sentimientos, esto lo reflejamos de diferentes formas, una de ellas es a través de los ojos “La ventana del alma".

Después de sus primeras palabras el horizonte cambia lentamente a unos colores en específico Naranja, Azul, Verde, Rojo y Morado. Todos estos colores son llamas diferentes cada una con su respectivo color.

Robert: Cada uno de esos colores simbolisa uno o varios elementos de la naturaleza. Una vieja leyenda cuenta que nosotros los humanos nacimos de entre la tierra.

—El nacimiento de la humanidad fue gracias a la madre naturaleza y por ella fuimos creados. Cada individuo nació con virtudes únicas, nacidos de entre la tierra en llamas, húmeda o congelada en diferentes partes del mundo, en diferentes circunstancias. Unos en medio de las llamas de bosques quemándose, otros en las cimas congeladas de las montañas más altas, además de unos pocos nacidos en medio de tormentas con relámpagos y rayos cayendo del cielo.

Después de sus palabras el horizonte desapareció por completo. Ahora los dos somos iluminados por una tenue luz que está encima de nosotros.

Robert: Bueno es solo una leyenda, pero algo es cierto cada persona tiene un alma y es capaz de robarlas en actos de canibalismo. Para esto tienes que comer el corazón de una persona mientras siga viva o agonizando, de está forma encadenas parte de ella a tu corazón.

El solo suspira como su lamentará algo.

—Este horrible acto te dará sus años que  le quedaban por vivir y su vitalidad, algunos decían que te daban habilidades y voluntad para vivir pero nadie a podido comprobarlo ni tampoco negarlo.

Robert solo suspira antes de sentarse en el suelo, el que ahora está en suelo me mira y yo me siento en enfrente suyo para que estemos cara a cara mientras lo miro a los ojos.

Robert: Hijo esa es la razón por la que sigues vivo, no se cuántas almas has robado en lo que va de tu vida pero no te quedan muchas. Parece que no recuerdas nada o eso e podido ver a través de ti, como te decía antes podemos reflejar sentimientos y emociones gracias a nuestra alma, es por eso que en tus ojos se refleja tu alma, es por eso que podemos controlar algún elemento de la naturaleza, es por eso que tenemos todas las habilidades que viste y que tienes que ver...

El me toma de los hombros con ambas mano y mira fijamente mi rostro para seguir hablando.

Robert: Pero todo tiene un costo el usar todas esas habilidades es desgastante en cuerpo y alma, envejeces rápidamente haciendo que cada vez sea más difícil usar estás habilidades que nos fueron otorgadas.

Yo solo sigo escuchando atentamente sus palabras, estas son las respuestas que buscaba hace tiempo.