El Final Del Cuento De Hadas

15

Tal vez esté sonando como masoquista, pero contigo estoy bien y sin ti pierdo la cabeza

SARAH

  —Eso fue... Wow, realmente no tengo palabras para decir todo lo que pienso y siento en estos momentos—dijo Alex mientras le daba un apretón a mi mano

—Te felicito hermano—dijo Patrick a Devon, haciendo que todos lo miremos con confusión y curiosidad—Nadie tiene demasiados huevos para criar un hijo que no es suyo y, que sobre todo, es hijo del asesino de su hermana y el hombre que abusó sexualmente a su esposa. Realmente te admiro y respeto ahora—dijo totalmente serio

Alex se levantó de su asiento, haciendo que ahora todos lo viéramos a él y levantó su copa de vino

—Un brindis, por todo el sufrimiento que pasamos por culpa de ellos. Porque esas personas indeseables nos unieron, haciendo de esta familia más grande. Por saber que contamos los unos con los otros. Porque esas personas ya no estarán más en nuestras vidas. Y, sobre todo, porque hoy decido que enterremos por fin el pasado atrás, digo que juntos, podamos superar todo lo que pasamos—dijo con la copa alzada 

Todos nos levantamos con nuestras copas y las alzamos para chocar con la suya

—¡Salud!—exclamamos todos, para luego tomar de nuestras copas 

Nos volvimos a sentar en nuestros respectivos lugares, y luego de un momento de silencio y mirándonos todos a la cara, Devon habló

—¿Entonces antes no me respetabas ni admirabas?—dijo éste a Patrick

Todos lo miramos desconcertados. Hasta qué, finalmente Patrick soltó una carcajada haciendo así que todos soltemos una

—No, realmente no. Pero porque no lo hago con nadie, al menos que conozca a fondo. Sino, eres una simple persona más para mí. Pero, ahora que los conozco a ambos, los respeto y admiro. Aunque bueno, debo de admitir que ya respetaba y admiraba a Aria por el hecho de ser la única de gritarle sus verdades a Alex—se rió Patrick

Aria levantó su copa hacía Patrick y le sonrió antes de tomar de ella  

—¡Oye!—exclamó Alex a mi lado

—Es verdad amor—dije riendo haciendo que él me mire incrédulo— es la única mujer, que conocí que no ha caído bajo tus encantos, y sobre todo, que te ha golpeado cuando intentaste seducirla y luego de que ella se negara, le dijeras fea—me reí recordando ese día 

—Ow, que amables son todos en esta familia—dijo Aria con una mano en el pecho

—Ja, ja, ja—dijo Alex con falso enojo—En fin, aun tengo una duda acerca de la historia—se puso una mano en la barbilla— en toda esa historia, ¿cómo es que se conocieron ustedes dos?—dijo Alex mientras señalaba a Aurora y a Aria

Ambas se miraron y se soltaron una pequeña sonrisa, para luego encogerse de hombros al mismo tiempo

—¿Recuerdan la casa que estaba en medio de ambas casas?—dijo Aurora y todos asentimos con la cabeza—Bueno, ahí vivía yo. Pero como mis padres no me dejaban juntarme con nadie, nunca salía de mi casa. Mis padres eran tremendamente estrictos con respecto a que vaya a Juilliard, entonces me hacían tocar el violonchelo todos los días. Eso hice toda mi infancia y gran parte de mi adolescencia. Practicar todos los días violonchelo. Hasta que un día, me escapé de mi casa porque deseaba con todo mi corazón ir a una fiesta a la cual una amiga me había invitado, y es ahí, dónde conocí a Aria. Estaba alejada de todos, no bailaba, nada—"amargada" dijo Alex mientras fingía toser, yo lo golpee en el brazo— Y, yo no sabía bailar, así que me pareció buena idea por lo menos, hablar con alguien en la fiesta, ¿y qué mejor que ella? así que solo me acerqué y me senté a su lado. Pero ahí no nos hicimos amigas. Nos hicimos amigas, un día que decidí enfrentarme a mis padres y decirle que la música no me gustaba. Que mi pasión era la literatura, mi pasión era esa. Así que, cuando entre en la universidad para estudiar letras, me volví a encontrar a Aria, pero ella estudiaba derecho, y ahí sí nos hicimos amigas. Ambas con veinte años recién—se encogió de hombros   

—¡¿TIENES TREINTA Y CINCO AÑOS?!—gritó Alex asombrado por la edad de Aurora

—Sí, sí, ya lo sé, parezco más joven. Pero así es la vida, te afronta a la realidad de golpe—dijo Aurora mientras se encogía de hombros 

—No, no es eso. Sino que... mierda, estás vieja—dijo Alex con falsa sorpresa

—¡Oye!—me quejé dándole un golpe en el brazo—Yo también tengo treinta y cinco años, ¿o sea que estoy vieja?—dije mientras lo miraba con una ceja alzada

—No mi amor, tú no. Tú eres y estás espléndida. Sólo Aurora está vieja —Alex me sonrió    

Aurora lo fulminó con la mirada, le sacó el dedo de en medio y luego bebió de su bebida

—Bueno, como les decía, a los veinte me hice amiga de Aria, pero no eramos LAS amigas. Nos unimos más, cuándo murió Jessica. Ahí sí, yo iba casi todos los días a su casa. Ella iba a mi apartamento, puesto que por la pelea con mis padres me fui a vivir sola a un departamento. Y así, nos unimos poco a poco. Pero, si hay algo bien loco que recuerdo y al hacerlo muero de la vergüenza, se los juro—dijo Aurora mientras se tapaba la cara



#9436 en Joven Adulto
#10131 en Thriller
#5785 en Misterio

En el texto hay: romance, misterio y drama, dolor y odio

Editado: 15.02.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.