Primer capítulo: Malin Draven

Malin Draven era un tipo muy raro decían a menudo sus vecinos, el tipo medía casi 1.85 y desde que su esposa había muerto no salía de su casa, una casa oscura llena de telarañas con un pastizal bastante alto, mal oliente y mal cuidado. Draven era un tipo de unos 45 años aproximadamente, en su mejor momento estuvo casado con una hermosa mujer rubia a la que todos sus vecinos amaban por su gentileza, Margaret era su nombre, con unos ojos hermosos y una sonrisa que esbozaba felicidad. Por su parte Malin siempre fue un tipo introvertido, pero para ese tiempo no se confinaba a su casa, trabajaba en una gran biblioteca en el centro de la ciudad mientras que su esposa era mesera en un restaurante cercano a su casa. Vivian una vida muy feliz, o eso decían algunos y parecían ser el uno creado para rellenar los vacíos del otro.

Pero todo eso cambió un 23 de octubre cuando desgraciadamente Margaret fue víctima de un alcohólico que conducía un automóvil a toda velocidad. Esto devastó a Malin, sus conocidos intentaban animarlo o sacarlo a algún lado, pero Malin no quería ver a nadie.

Después de eso pasaba casi todos los días en su trabajo, algunos decían que lo utilizaba para mantenerse ocupado y no deprimirse más de lo necesario. Malin en su trabajo devoraba un libro tras otro, parecía que su apetito de aprendizaje había alcanzado un nivel voraz, había leído casi la mayoría de los libros de la biblioteca. Así pasó el tiempo y Malin cada vez se fue recluyendo más y más consigo mismo. Su aspecto empezó a ser más descuidado, las pocas veces que se le veía por la calle se veía cansado, deteriorado, no se peinaba, su boca apestaba a causa de no tener un buen cuidado dental y había adelgazado irreconociblemente.

Poco a poco se empezó a recluir en su casa hasta llegar a tal grado que ya no salía de día. Sus vecinos decían que salía a altar horas de la noche y llegaba casi a la madrugada, antes de que el sol saliera. Mark Stevenson, uno de los vecinos de al lado dijo habérselo encontrado un día a las 3 y cuarto de la madrugada, Mark venía de una buena noche de copas y cuando iba llegando a su casa se topó con Draven, dijo que su aspecto se había deteriorado, solo habían pasado unos meses desde que murió su amada y Malin ya tenía el aspecto de un viejo, su cuerpo estaba tan delgado casi hasta los huesos y su cara tenía unas extrañas facciones, como si en esos pocos meses hubiera envejecido 10 años, Mark cuenta que su mirada había cambiado, con ojos siempre oscuros en las penumbras de la noche se volvían más oscuros, tenía unas grandes ojeras a causa de no dormir por las noches y con una mirada tan penetrante que le helaba la sangre a Mark y hasta en cierto punto lo ponía nervioso, Mark dice haberlo saludado pero no recibir respuesta alguna, solo observó como este pasó por su costado con un gran grado de indiferencia, lo que más le llamó la atención cuenta Mark fue una clase de libros extraños con extraños símbolos que no pudo reconocer, parecían libros tan antiguos como el pueblo mismo y por su forma de verse se veían que no eran libros muy sanos.

Cuando Mark contó este encuentro a sus vecinos amigos no tardó mucho tiempo hasta que empezaran a oírse rumores sobre Draven, como que tenía un aspecto sínico y tenebroso, que hacía rituales satánicos y con fuerzas externas a las humanas, otros más imaginativos decían que ni siquiera estaba vivo y que alguna clase de demonio usaba su cuerpo como caparazón.

Por otro lado, Draven en su casa se sumergía en grandes cantidades de libros, ya no le importaba hablar con nadie más, desde que su esposa murió la vida dejó de tener sentido para él, todos sus sueños, esperanzas, todo se había ido junto con ella en ese oscuro agujero donde ya hoy yacía su cuerpo putrefacto.

En las penumbras de su casa leía cualquier cosa que caía en sus manos, aunque últimamente había desarrollado un vicio, un vicio que lo llevaría a su propio fin con una noble, pero estúpida causa.

Malin estaba cayendo en la desesperación, cada vez leía libros y artículos más extraños sobre nigromancia, sobre rituales oscuros e invocaciones a seres que no eran de este mundo. Pero entre tantas lecturas había leído uno que le había llamado bastante la atención, en este se hablaba sobre las tradiciones antiguas que los Kraroths (Una antigua civilización asiática ubicada en lo que hoy se conoce como Bhután) y como estos podían traer a los muertos a la vida con extraños rituales en los que hacían un trato con una clase de extraño demonio antiguo de nombre aún más extraño que era representado con unos raros y desconocidos símbolos. Se le mencionaba en varios relatos de los Kraroths con el nombre de "el forastero" y se le representaba con el símbolo de:

Que no tenía significado alguno o por lo menos era desconocido para Malin. Malin había intentado de todo por traer a su esposa a la vida, su desesperación se hacía cada vez más grande, su casa por dentro era un chiquero, a causa del mal cuidado estaba llena de moho, con una humedad constante y en oscuridad por la falta de electricidad. Sus paredes, los suelos estaban repletos de pentagramas y extraños símbolos desconocidos para la mente común pintados en negro e incluso unos con sangre de animales atrapados por el mismo Malin Draven.