En cuanto lo confirme la sombra se volvió aún más grande me percate de que estaba en la biblioteca de papa pensé será él si seguro es él… pero En cuanto oí salir de la habitación me apresure a subir rápidamente me encerré en el cuarto, parece que me escucho por que rápidamente fue hasta donde estaba yo en verdad sentí un alivio cuando escuche su voz.
Padre.
—¿Luna?
—¿Estas despierta?
Esas dos palabras fue las únicas que escuche… por lo lejos oí a alguien más, escuche los pasos de papa alejándose, esa noche no entendí bien por qué me daba miedo enfrentarlo o encontrármelo sola, quizá el trauma hace un poco efecto en estas circunstancias en fin esa noche me dormí nada más terminar el postre… En la mañana siguiente me encontraba en mi cuarto haciendo dibujos garabatos… no tenía inspiración y tampoco ganas oí a alguien golpear mi puerta dije adelante sin mirar quien era me sorprendió oírlo…
Padre
—Buenos Días.
—Luna, hija ¿estas ocupada?
Puse un rostro extraño, me sorprendió verlo no es habitual en el saludar en las mañanas a menos que le dirijas la palabra conteste un claro no y él dijo lo siguiente.
Padre.
—Anoche escuche alguien en la cocina ¿fuiste tu?
Luna.
—Em ¿sí?
Padre.
—¿No podías dormir?
—¿Sucedió algo?
Luna.
—No papa, simplemente tenía hambre encontré un delicioso postre y lo aproveché…
—¿eras tú el que estaba en la biblioteca?
El simplemente confirmo con la voz y se alejó cerrando con delicadeza la puerta en cuanto se fue me hice un par de preguntas “¿será que tiene insomnio? O ¿simplemente está haciendo de las suyas…?” esa y algunas que otra preguntas me las hice por los siguientes 20 minutos para mí no es más que un misterio…
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Ya en el comedor estaba terminando el desayuno y con la hoja garabateada por vaya saber qué cosa… me dispuse a atender mi pequeña parcela nada más entrar note unos cuantos papeles suspire, pero me determine a no ser una inútil para mi padre o una total mantenida el dinero que ganaba atendiendo estos negocios que me dio mi padre no era mucho pero podría pagarme un buen alquiler y una buena comida…
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Para cuando finalice mis trabajos suspire y empecé a dar pequeños giros en la silla con rueditas estaba en un momento de gran relax… fue ahí que mi padre entro preguntando nuevamente algo que no entendía…
Padre.
—Luna… ¿las llaves de la casa?
Luna.
—Se las di a una de las criadas… les di especificaciones de que las dejara en tu oficina.
El entrecerró un poco los ojos con una mirada fría casi enojado… un escalofrió me recorrido el cuerpo me senté correctamente con los brazos posando en la mesa y mis dedos entrelazados esperando algún reproche el simplemente se fue… en cuanto se fue suspire y Edda apareció con noticias…
Luna.
—¿Que pasa nana?
sus ojos parecian estar muy preocupados, note un temblor en su voz.
Edda.
—Niña, Aaron dice que esta intentando comunicarte algo me dijo que unos animales aparecieron muertos.
—encontraron las pieles a unos cuantos metros de distancia quieren que vayas a confirmar…
Me asuste, estos ladrones, no son fáciles de tratar me dije a mi misma que sería una buena forma de acercarme a papa si resolvía este asunto yo sola… sin más me prepare y con unos tres peones más partimos a uno de los campos note que los peones que estaban atrás en la cajuela de la camioneta estaban cargando sus armas…
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Esto me descoloco un poco, pero en estas tierras si te encuentran robando a un blackwood es mejor no correr por que por extraño que parezca tenemos el famoso “permiso para matar” estaba rogando que no pasase eso…
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En cuanto llegamos vimos al oficial de policía del pueblo, un hombre robusto con un simpático bigote bastante canoso su nombre creo era Dante García, hicimos las denuncias correspondientes y nos aseguramos de que no quedara nada por registrar ordene a mis peones que fueran a ver los alrededores hasta encontrar alguna pista…
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más allá de esto solo hay un rio que conecta con el pueblo deduje que es la ruta más sencilla y fácil de seguir en cuanto estábamos hablando de unos detalles con el oficial note que lo llamaban por la radio fue a contestar y feliz se acercó a decirme que encontraron a los ladrones fuimos con el oficial García en cuanto llegamos estábamos a unos pocos metros del rio reconocí a uno de los viejos capataz de mi padre “Don máximo”
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Un hombre con sus años de experiencia sabia como tratar con esto, no estaba a mi cargo es más papa lo habrá enviado. Don máximo estaba con uno de los cabos de García al llegar lo salude pregunte como estaba lo encontré bastante agitado por correr a estos sujetos… mientras miraba su rostro no sabía siquiera quienes eran le pregunte al oficial… fue Don máximo quien Hablo.