CAPÍTULO 12: SALIDA NOCTURNA

El silencio inunda nuevamente la noche, permanezco callado a la espera de algún otro ruido. El cuarto esta tan oscuro, que no hay diferencia en tener los ojos abiertos o cerrados.

"Fue tan real..."

—Yei, ¿escuchaste eso? —le pregunto un tanto ansioso.

— ¿Eh, de que hablas? —responde ella, de manera lenta y confundida.

"No lo escucho."

—El grito de un varón. —aviso mientras cojo mi celular y activo la linterna, acto seguido, me levanto para prender la luz del cuarto.

—Entonces, ¿piensas salir? —pregunta, esta vez más animada.

El pensar que saldré en medio de la noche, al parecer la ha despertado.

—Sí, no quiero dudar, prefiero ir a cerciorarme. ¿Vienes?

—Por supuesto. —dice mientras se levanta y con un rápido movimiento se hace una cola.

Entro al chat para ver si alguien ha escrito sobre algún suceso extraño, pero nadie lo ha hecho, ni en mi grupo, ni en el de Arami. Entonces, para alertar a mis amigos, les envió un mensaje avisando lo que paso. Veo la información de este, y noto que a todos les ha llegado, aparecieron las dos rayas, pero aún no lo leen.

"Al menos, sabrán que no estamos durmiendo."

Empezamos a caminar hacia la puerta. De manera sigilosa y le lenta, abro para darme camino hacia el pasillo.

Mientras estamos a punto de salir, un sonido familiar se escucha, al principio es lejano, pero cada vez se hace más cercano. Una repetitiva y lenta melodía se hace presente en medio de la noche.

"Ese sonido..."

— ¿Un carro de helados?—pregunta Yeili un tanto confundida.

—Si...

— ¿A esta hora? Qué raro...

Se escucha que ha pasado cerca del hospedaje y que por un momento se detuvo aquí, pero luego, el sonido se escuchaba lejano, se había ido.

Aunque el sonido nos detuvo justo en la puerta, al final, salimos. Con pasos lentos nos adentramos en el pasillo. Cierro lentamente la puerta, y un pequeño golpe ocurre de esta acción.

—Todo se ve normal... —dice Yeili quien observa todo el panorama.

Las luces están puestas en la pared, con un débil brillo amarillento, hace que las paredes que tiene en realidad un color verdoso oscuro, ahora cambiara a un verde alga.

— ¿Reconoces de donde vino el grito?

—El ruido provenía del piso superior. —respondo mientras miro el techo, su diseño en este, da la sensación que esta rajado.

"Aquellas cosas, ¿habrán bajado?"

Trago saliva, al pensar que "ellos" pueden estar más cerca de lo que creo.

—Entonces, ¿tenemos que subir...? —pregunta un tanto intrigada.

Estamos a pocos metros del ascensor.

—Supongo...

Ya estamos afuera, solo tengo que seguir.

—Está bien. Pero, ¿por qué arriesgarnos? Sabes que puede ser una provocación ¿verdad? —dice Yeili mientras me detiene y mira un tanto seria.

"Esos ojos..."

Aunque me muestre esa mirada, sé que en realidad está preocupada.

—Tienes razón. ¿Entonces qué hacemos? —pregunto, siento que su alto a la aventura me reconforta.

—Deberíamos volver y avisar a todos a través del celular. —responde mientras coge su móvil.

—Pero... ¿y si en realidad no pasó nada? —cuestiono.

"Alarmaremos a todos por las puras..."

—Entonces será mucho mejor, prefiero pasar esa vergüenza a arriesgarnos. —dice, su determinación es veraz.

—Está bien, pero déjame hacer sola una cosa más. —contesto, mientras camino hacia el ascensor.

"Al menos así sabré si existe un peligro o no."

— ¿Qué harás?

Escucho sus pasos atrás de mí.

—Quiero cerciorarme del ascensor. Dependiendo de eso, enviare el mensaje.

Momentos antes de llegar al piso 07, cuando fui por la mochila de Yeili, este mostró cambios unos dos pisos antes, tanto en su temperatura como en su iluminación, avisando de alguna forma, el peligro que pasaría. Puede que ahora también lo haga, ya que estamos cerca de donde se produjo el ruido.

—De acuerdo.

Asiento, entonces me acerco a presionar el botón, pero noto que ya está subiendo, alguien viene...

"¿Sera Juan?"

Ya está por el tercer piso, pasando unos cuantos segundos, este se abre.

Alguien dentro, suelta un gran suspiro y dice:

—No pensé que mi salida me diera tantas sorpresas...

La chica de las notas perfectas y líder de su grupo acaba de aparecer.

—Hola Addy... —saluda Yeili, en tanto saca su mano de mi hombro. — ¿A qué piso vas?

—Hola Addy. —saludo.

—Al sexto piso, es donde está mi habitación. —responde mientras con su dedo apunta hacia arriba.

Cruzamos miradas con Yeili, sus ojos me dicen que también está pensando lo mismo que yo.

"No podemos dejarla subir... al menos no sola."

— ¿Ustedes a dónde van? —pregunta al ver que no entramos al ascensor.

—Veras... escuchamos un grito en el quinto piso, por lo que creímos que alguien estaba en peligro. —admite Yeili.

— ¿Un grito?, que raro, el grupo de Abraham acaba de bajar y no menciono nada al respecto.

— ¿El grupo de Abraham?, ¿Sabes en que piso se hospedan? —pregunto.

"Si ellos acaban de bajar, entonces, ¿porque no dijeron nada del grito?"

—En el quinto piso... —responde mientras mira al piso y su mano derecha toca su mentón. Al poco rato, vuelve a mirarnos —Si escucharon a alguien gritar, ¿porque no avisaron por el grupo? —cuestiona un tanto seria.

—La verdad es que, solo yo escuche el grito, estábamos durmiendo por lo que no sé si lo que oí sea del todo real, o solo fue una alucinación.

—Entiendo, no quieres alarmar al resto por algo del cual no estas completamente seguro. —dice Addy mientras asiente. —Entonces los acompañare, a cambio, tendrán que escoltarme a mi habitación después.

—De acuerdo. —responde Yeili.

También asiento y entramos al ascensor.

— ¿Sabes por qué salió el grupo de Abraham? —pregunta Yeili, en tanto, las puertas del ascensor se cerraron por completo y empezamos a subir.

Observo el espacio cerrado y miro el pequeño foco que está encima con un poco de nostalgia.