Capítulo 8: Baile

Había olvidado por completo el baile de inicio de semestre, al parecer todos lo olvidaron pues sus rostros expresaban sorpresa y los murmuros no cesaron.
De regreso en Nápoles, mi desconcierto era evidente.

- El baile, ¡¿Cómo pudimos olvidar aquel evento?! -exclamaba mi hermano enfadado.

- Esto realmente era una trampa -dije mirando al hombre y mi pobre amiga aterrada, temiendo que jalara el gatillo.

Giancarlo sonrió al ver que adivinamos su plan.

- Les tomó más tiempo del que imaginé, eso también era una jugada más que tenía. Con ustedes aquí, no hay manera que los patéticos alumnos sobrevivan.

- Éste será el último baile para esa escuela humana. -pronunció una voz, acercándose a lado de él- Y de ustedes también.

Linares y Gabriel observaron al chico aproximarse con aquella malicia en sus ojos rojos, los miré con coraje y me coloqué en defensiva.

- Debería presentarles a Damián Carvajal, mi más fiel seguidor.

- Eso es imposible -frente a ellos estaba Damián, con los mismos rasgos característicos de Leo, pues también tomaron en cuenta de mirarlo en el marco de la puerta por donde había sido lanzada instantes atrás.

- ¡No se dejen engañar, Gabriel! -grité a mi hermano y al profesor, pensando que imaginaban aquello- Esa es la vida pasada de Leo, él que alguna vez fuese el prometido de la antigua princesa de España.

- ¿Cómo estás al tanto? -la sonrisa de Lorenzetti flaqueó un poco al revelarles aquello y me miró un tanto dudoso.

- Él mismo me ha confundido con Andrea, no creas que me he dado por vencida. No soy tan ingenua como crees.

- Eso lo demostraste demasiado al principio -me recordó, lo cual técnicamente era cierto; pero era porque no sabía mi pasado, no sabía que me había ocurrido.

Ahora lo sabía.

- Porque no tenía idea sobre mi vida. Sabía que no era como las demás, y sin conocerme planeabas acabar conmigo, enviando a Ian para hacerte el trabajo ¿El motivo? ¡No eras capaz de hacerlo tú mismo!

- ¡Basta! -la molestia en su rostro era evidente, intentó atacarme dejando a un lado a Isa.

Sabía que esa era la oportunidad precisa para hacer el movimiento, tomé a mi amiga del brazo acarcándola a mi y pidiendo disculpas antes de lanzarla hacia un lado de mi hermano y el Señor Linares para evitar que aquel ataque la lastimara; al volver la vista un látigo contactó con mi rostro, provocando una herida que me hizo retroceder por un momento y propinar un golpe en el pecho.

- Acabas de condenar la vida de tus amigos, y tu vida... -me levantó por el cabello haciendo que soltara un pequeño grito, y obligando a mirarle- Maldita la hora en la que regresaste.

Me arrojó del techo del castillo hacia el vacío tal como la chica arrojó a Nathan y Jonathan, escuché las voces de los demás...

- ¡Gabriella! -gritaron Gabriel y Carlos mirando mi caída, Isa sonaba aterrada.

- ¡Ella!

Miraba el suelo, sabría que al primer contacto dolería... Sí caía sobre aquellas ramas estaba acabada, aquello posiblemente era mi muerte segura. 

No podía morir, aún no: Debía terminar con aquello...

** Mi mente fue absorbida por imágenes de nuevo del Instituto, con la imagen de la cafetería decorada increíblemente con colores plateados y grises lo que representaban a la escuela; las mesas con manteles de un color oro brillante y las sillas de color negro con moño rojo en el respaldo de las mismas. Habían colocado una pequeña pista de baile y una esfera de disco colgando del techo, los guardianes se encontraban en los diferentes puntos de entrada del Instituto y recorriendo los pasillos principales hacia el edificio principal.
Mis amigos se preparaban en sus respectivos dormitorios, las chicas se encontraban en sus propias habitaciones; Ivanna y Claudia en nuestro dormitorio mientras Danielle, Denisse y Nati lo hacían en el cuarto de la princesa.

- ''Había olvidado el baile de inicio'' -dijo Dani, cepillando su cabello; había optado por el vestido morado que utilizó en el baile de pre-graduación con zapatillas plateadas y agarró su cabello con un broche.

- ''Creo que será la perfecta distracción para todos con respecto a lo que ha sucedido los últimos días'' -sugirió Nati, luciendo un vestido color carmesí que llegaba un poco debajo de las rodillas; con unas sandalias de piso y su cabello lo había rizado un poco.

- ''Puede que tengas razón en eso que dices'' -dijo Denisse, portaba un vestido azul índigo con una abertura a lado de la pierna con unos tacones medianos y su cabello sujeto en una coleta, tenía puesto el collar que guardó por mucho tiempo- ''La actitud del señor Camilo ha querido ser positiva a pesar de la situación de Isa... Admiro a ese hombre''.

Tocaron a la puerta, se trataba de Fabián ataviado en un traje gris con corbata negra; las saludó a las tres mientras las escoltó hacia la cafetería acompañados por los dos escoltas de la familia de Dani. En el dormitorio que compartía con Ivanna y Claudia ambas estaban listas y luciendo hermosas: la ex princesa portaba un vestido palo de rosa y unas botas de tacón bajo, su cabello esta semi recogido en un moño alto; Claudia tenía puesto un vestido blanco plasmado con pequeñas flores, unas botas de tobillo y su cabello peinado en trenzas, mientras el medallón lo portaba en su cuello.
Julián y Jack llegaron a la habitación fundidos en trajes negros con corbatas grises en busca de sus parejas, al analizar mejor al italiano me percaté que también portaba un medallón igual que Claudia haciendo que el poder en ellos creciera; bajaron de las escaleras en grupo hacia el edificio principal, caminando por el pasillo captando la atención de varios de los estudiantes: los chicos babeaban al ver a las cuatro chicas con aquellas ropas, mientras las chicas suspiraban al ver a los tres chicos, riendo por lo bajo al recibir dicha atención.