— ¿Puedes decirme cómo es Lena?
Con esta pregunta me siento un idiota. Conozco a Lena o quizá creo conocerla, pero…no puedo cargar con todo el peso que siento en mi mente. Tengo mi mano en el hombro de Selene. Ella va adelante sosteniendo a Angeal del brazo. Me mira de reojo, sonríe de medio lado y empieza hablar.
— Lena es tal y como la conoces, Joshua.
— Agradable y cariñosa… — Interrumpe el compañero de Selene. — Una joven con problemas de autoridad que afortunadamente siempre hace lo que le decimos; sin embargo, regresa diciendo que no tenías razón cuando de verdad la tienes…
— ¿Qué hizo? — pregunto nostálgico.
— Matar a un guardián del tiempo de la manera más fácil que pudo hacerlo. Yo le di la bienvenida a su nueva vida y tal vez el que terminó con ella y empezar una relación contigo...nos metió en problemas a todos. Tienes suerte que Cashiel ayudó en su historia de amor, Joshua. Nosotros por lo general no podemos tener una relación amorosa con nadie; pero…en este caso —, Angeal mira a Selene. — tuvimos suerte.
La sangre se va de mi rostro, mi corazón se acelera, el hueco en mi estómago me absorbe mientras mi cerebro reacciona. He impactado mi puño en el rostro del pelinegro. Siempre exploto de esta manera. Se pone firme y aparta a Selene. Su sonrisa de lado a lado no me hace enojar en lo más mínimo, al contrario, me deja tieso. Su energía ha cambiado, sus facciones del rostro ahora son más toscas, su cabello negro, lacio y largo le cubre el ojo izquierdo.
— ¿Es lo mejor que puedes hacer? — se ríe. — Fue mi aprendiz, era mi amiga…Soy parte del consejo de los guardianes al que he traicionado por lealtad…No permitas que tus emociones te cieguen. No podrás salir de este lío tu solo. Tú debes saber que pasó...Y mientras te acuerdas...Yo me encargo del idiota de Idriss porque él se ha metido con las criaturas equivocadas…quién sabe que les ha dicho a Cashiel, Sehaltiel, Aphiel y Zarahiel…espero que aún nada. Creo que, si ellos no confían demasiado en su personal, estaremos bien…sabrán que él es un traidor.
— Criaturas equivocadas —, repito. Sonrió irónico, miro al sujeto que está tenso y su dolor no se irá de mi memoria por unos días.
— Nos vemos luego—, encojo los hombros. — Manden un mensaje para saber su ubicación…no conozco muy bien esta ciudad.
Miento. Ser un guardián del tiempo me permite trasladarme a dónde me dé la gana. Tengo el mundo completo dentro de mi mente; sin embargo, quedé de verme con Cashiel; sólo espero que quiera ayudarme con mi situación, si no, no podré saber qué pasó con Lena.
— Hasta luego… — Dorian da una palmada en mi hombro.