El guardián del tiempo

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Con el libro en las manos el lector da un largo suspiro. Baja el libro hasta sus piernas para rascarse la sien. Como todo buen lector que necesita analizar el contenido de la historia, está insatisfecho. La historia lo deja con más dudas cada capítulo, le intriga bastante saber qué pasó con el personaje de Lena, puesto que nadie sabe nada. Y él con su teoría del final de la historia, o que pasará después, no se encuentra muy convencido.

Si no es porque se encuentra en casa ese manuscrito estaría aún en el prólogo. Gracias a su esposa toca la realidad poco a poco otra vez, Susan, le ha aventado la ropa que estaba en el suelo. Él le mira frunciendo una sonrisa; la última vez que Susan le había llamado aún se encontraba absorto en la lectura y había contestado.

— Llegaremos tarde... — Dijo por quinta vez su mujer.

— Ya voy... — Dijo dejando el libro sobre la mesa, levantándose del sofá que había en la habitación.

Esa noche se llevaba a cabo una celebración especial, típica del mundo de la actuación y Belial estaba en la lista de los presentadores de los nominados a los premios de dicha ceremonia. Debían llegar puntuales y aquella historia ya los tenía retrasados unos minutos. Recordó que Nathan también iría, así que si quería olvidar un poco a su amiga sería un poco imposible mientras estuviera leyendo esa revoltosa historia.

━⊰❖⊱━

Después de una semana sin tocar el manuscrito, Belial lo toma del lugar dónde lo dejó la última vez para guardarlo en su pequeña valija de mano. Emprenderá un nuevo viaje, ya ha tenido el merecido descanso en casa y debe trabajar un poco. Le han ofrecido un nuevo papel, cuyo guion debe leer en una ciudad a unas horas de casa, en esta ocasión decidió hacer el transcurso en tren.

Cuando ha abordado el vehículo que lo llevará a la estación de trenes, Belial saca de su valija el manuscrito. Antes de abrir la página en dónde se ha quedado, recuerda el último capítulo que leyó. Vio en su mente a Joshua yéndose del cementerio dónde el padre de Zanna la sepultó.  Se pregunta, como hizo Zanna para estar en el ataúd la primera vez que la sepultaron, más que nada, que valor tuvo, para soportar a todas las personas que fueron a su funeral y, ahora que estaba muerta de verdad, con el nombre de Lena, ¿ella misma era consciente de su muerte? ¿Qué le pasa a un guardián del tiempo cuando muere? ¿De verdad regresa a Saturno o, su alma se va al infierno por cometer asesinatos?

El auto ha frenado de improvisto, asustando al actor y volviéndolo a la realidad. Lo que menos quiere en ese momento es verse involucrado en un accidente de tránsito, y lo peor, es que no puede reclamarle a su conductor este suceso porque no iba viendo el camino.

— ¿Esta bien? — pregunta el conductor. — Hay una persecución policial...y el bandido se atravesó.

— Sí, de lo mejor. Mi cuello ya estaba torcido, no se preocupe.

— Lo siento.

— Es broma...




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