Dorian

No creo en las casualidades. Si he aprendido algo en mi vida ha sido seguir mis instintos al instante, pero, nunca he hecho caso. Cuando Joshua dijo que debía ausentarse, comencé a sentirme amenazado ¿a dónde puedes ir en un lugar que desconoces? ¿por qué al irse a los pocos minutos, Jarvis fue asesinado? ¿Por qué Jarvis fue el primer objetivo? ¿quién lo ha matado? Sigo corriendo en busca del asesino de mi hermano; mis otros hermanos están sufriendo su perdida y yo, buscando a quién le arrebató la vida dentro de este cementerio.

Pensé que los culpables serían Selene y su acompañante, pero, al percatarme que Scott comenzó a disparar en otra dirección cambié de parecer; Scott nunca falla cuando se trata de tener intuición. Siempre la sigue al cien por ciento; por un momento creí que mataría a la amiga de Lena. La persona que ha matado a mi hermano se ha perdido por completo de mi vista panorámica, estoy intentando buscar el rastro de sus huellas con la poca luz que me proporciona la Luna, aunque, creo que esa persona se ha alejado flotando porque no encuentro pisadas recientes. El asesino sin duda, ha sido un guardián del tiempo, que no tuvo que usar sus habilidades para matar a mi hermano. «¿Cómo es el historial que tienen los guardianes del tiempo sobre nosotros? ¿Por qué somos una amenaza si también podemos pertenecer al club? ¿Joshua sabía que su propio club quiere matarnos?»

— Dorian. — Sobresaltado doy media vuelta. Joshua se encuentra a dos metros de distancia; se ve derrumbado. Tiene una mano en el bolsillo de su chaqueta y con la otra me apunta con un arma. No es la mirada común que solía tener cuando matábamos por dinero; puedo ver el dolor en su mirada. Nunca esperé que fuera asesinado por mi propio hermano.

— Ahora sé quién mató a Jarvis…

— Jarvis no debía morir, Dorian…

Sonrío de lado a lado. Por una razón la primera regla de la Gracias de Dios es no enamorarse. El amor siempre te hará perder el control, no importa si es un amor puro e incondicional o lujuria; todo terminará mal al final. Supongo que, todo el drama de qué Lena está muerta, ha sido un plan muy elaborado para podernos matar. Ahora pienso, que, ella planeó cada pasaje en la que tuve roces con ella; cada desaparición repentina y cada seguimiento; creo que ella sabía que la espiaba desde hace tiempo y se alió con Joshua para exterminarnos.

— No es lo que crees...

Un disparo a dado en mi nuca atravesando mi cuello, la bala ha golpeado a Joshua en el hombro. Mi hermano se queja y empieza a dispararle a quién sea que está atrás de mí. Siento la sangre escurrir dentro de mi boca; sin embargo, estoy desconectándome, quién haya sido mi asesino, sabe muy bien los puntos del cuerpo para asesinar a alguien sin sufrir; ha apagado mi médula espinal. Me derrumbo repentinamente en el suelo golpeándome la cabeza en el impacto. Escuchó a Joshua gritar mi nombre con dolor. Nuestros hermanos pensarán que él me ha asesinado y buscarán matarlo para vengarme y nunca sabrán la verdad. Joshua me acoge entre sus brazos tiritando de dolor. Sí él iba a matarme, ¿por qué alguien más lo hizo?

— ¡Ahora lo recuerdo todo! ¡He matado a Lena, por mis hermanos! ¡Prometieron que mis hermanos estarían vivos! — Grita Joshua desesperado, mirando a la persona que me ha disparado, seguramente, fue quién ha matado a Jarvis...

— Joshua… quiero que sepas qué por una razón, los guardianes del tiempo no conocemos al alto mando en persona y por eso existe el consejo. Personal que es muy raro que los guardianes de nuestro nivel conozcan. Tengo una labor que terminar y debo ir por tus hermanos, la ascensión junto a Idriss me espera. Dudaste bastante en arrebatarme la vida. Me sorprende que no dudaste en matar a Colmillo de Lobo, sabiendo que la amabas más que a tu vida, según recuerdo tus palabras el día que la mataste, pero, creo que me equivoqué y estoy muy agradecido por eso, la historia de los guardianes del tiempo debe seguir su curso como era antes de su llegada. Colmillo de lobo ha sido la primera humana en matar a un guardián del tiempo en siglos, por lo general, nosotros solemos quitarle la vida a quien nos ve; con la llegada de Angeal, como mensajero del consejo, las cosas se hicieron más pasivas, dejar que los humanos que nos vieran y se unan a nosotros para así, exterminar la violencia que existía; tu caso, fue unirte a los guardianes porque Angeal te buscó y te lo pidió de rodillas, cuando Selene debió quitarte la vida, y aún así, Hidan, lo permitió, si yo hubiese ocupado ese lugar, estarías muerto, ese lugar me pertenecía, aunque, el error de Colmillo de lobo, fue tomar el lugar de nuestro líder más querido; por eso, gracias a ti, pagó con su vida. — El sujeto que ha estado hablando con Joshua se desploma en el suelo, parece ser, que los guardianes del tiempo son débiles a las balas...a menos que las balas que usan los guardianes del tiempo, no sean como las que usamos los humanos. Joshua disparó sin piedad.

He escuchado toda la conversación mientras un ángel de la muerte está dándome la felicidad que nunca he tenido en mi insignificante vida, este ser abismal, que ha llegado desde un portal dimensional, está cortando el hilo de la vida con su guadaña de oro resplandeciente; la muerte es verdadera felicidad; de haber sabido que encontraría esta enorme felicidad, hubiese dejado que me mataran antes. Pronto me reuniré con Jarvis en el infierno, estoy seguro. No podré hacerles saber a mis hermanos que Joshua se ha convertido en el verdugo de su novia y que el ángel de la muerte que estoy mirando es Lena. Se ha quitado la máscara de calavera; sus ojos color Zafiro brillan con intensidad, expresando una melancolía dolorosa y un amor eterno que me acoge y me funde en lo más recóndito de su ser.

— Dorian Ferdinand, tu tiempo en esta vida ha terminado. — Dice Lena con suavidad. — El juicio final te espera, Anubis y sus 42 jueces del karma verán que tanto se mueve la balanza a tu favor; pero, no te preocupes, no estarás solo, tu padre y tu madre estarán contigo. – Abre su vestidura acogiéndome dentro de ella, me siento como si hubiese regresado al vientre de mi madre.