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Narra José.

No sabía que le pasaba a Julio, pero se notaba que le dolía mucho, él estaba a punto de morir por culpa de uno de esos estúpidos esqueletos y gracias a Leo él estaba bien, ahora se lo llevaron a la enfermería estará ahí por unas horas hasta que estén seguros de que no le pasa nada o que no sea algo grave.

-no estás un poco preocupado por tu hermano-dijo Craig un poco molesto.

-porque debería estarlo-dije sin importancia.

La verdad era que tenía miedo de perder a uno de mis mejores amigos y a la vez estaría perdiendo a un hermano.

-porque él es tu único hermano, porque no hay nadie más que siempre este contigo-dijo Craig ya enojado.

- ¿Por qué te has estado comportando así estos días? -me pregunto Craig.

Yo no sabía de qué hablaba y porque el comportamiento que tenía con los demás le debería importar.

-no puedes andar así con todos los que conozcas, tú no tienes motivo para comportarte así-dijo un poco inquieto-mira a Julio se le entiende, ya que él tuvo un pasado muy duro, pero tú, tú siempre has tenido todo lo que has querido-

Él tenía razón en lo que decía, yo no podía comportarme así solo porque una maldita chica me utilizo.

-está bien tratare de volver a ser como antes-dije tratando de sonreír.

Craig tras escuchar estas palabras salió del cuarto y se dirigió a la sala en donde estaban Julio y los demás, después de unos momentos decidí entrar todo estaba normal, todos estaban arrodillados alrededor de Julio, aunque me sorprendió que Carla no estuviera cerca de Julio, ella estaba en una esquina viendo como todos estaban observando a Julio, pero decidí no tomarle mucha importancia y me dirigí a donde estaba Julio acostado.

-no podemos permitir que muera, si el muere el mundo podría llegar a ser destruido-dijo Magnus seriamente.

-padre podrías por lo menos preocuparte un poco más por él y no por la misión-dijo Leo un poco molesto.

La verdad el tal Magnus no me daba mucha confianza, tal vez el solo invento la profecía para capturarnos o algo así, yo estaba a punto de atacar al rey por la espalda y llevarme a mis amigos de ahí, pero justo antes de que lo haga vino Carla y paro mi puño, me susurro que será mejor que no lo haga, yo me separe del apretón de Carla, me arrodille cerca de Julio y después de unos minutos les dije a todos que sería mejor que entrenemos otra vez, todos aceptaron y Magnus nos puso en entrenamiento otra vez.

Mauro intento mejorar sus tácticas de ataque, pero el cómo tenía unas armas que eran difíciles de utilizar, a él no se le ocurrió ningún otro ataque que pudiera utilizar.

Craig solo daba golpes muy fuertes con su martillo a diestra y siniestra nada lo podía parar, pero en un momento se le escapó de las manos, en ese momento tuve el instinto de correr a salvarlo, pero el agarro algo de sus bolsillos, al parecer él le había pedido a Quino que le fabricara también unos nudillos de acero, así que empezó a dar golpetazos a los esqueletos que se le acercaban.

Gustavo probo a tirar su espada en llamas y correr con su escudo en frente de él, esto le funciono ya que todos se distraían con la espada o los cortaba y mientras no lo veían el los iba golpeando con su escudo.

Leo simplemente agitaba su sable contra los que se acercaban, él se notaba que estaba sin ánimos, pero yo no sabía él por qué.

Yo intente a dar saltos y a usar la guadaña en forma de hacha, pero esto no funciono y gracias a este descuido casi muero, ya que un esqueleto se había acercado lo suficiente a mí, pero antes de que me pudiera hacer algo, yo agarre mi guadaña y la agite hacia arriba esto pareció funcionar, ya que corto al esqueleto a la mitad.

Ya llevábamos unas horas entrenando y todos estábamos exhaustos así que decidimos parar con el entrenamiento.

-crees que Julio se repondrá-me pregunto Carla.

Esa pregunta me sorprendió un poco ya que ellos no se habían hablado desde que aterrizamos en este planeta y oír que ella se preocupaba un poco por la salud de el sí que me sorprendió.

-porque preguntas eso-dije a modo de burla.

-por nada solo quiero saber-dijo un poco nerviosa.

-je así que él todavía te importa-dije con un tono picaron.

-pues claro él es mi… amigo-dijo un poco triste.

Yo al oír esto no supe cómo reaccionar, ella se puso muy triste de solo recordar de que eran amigos, pero que podía hacer ella, Julio no creo que sienta lo mismo por ella y tampoco creo que sienta algo por alguien, yo ya me había sentido avergonzado por no responderle en unos segundos así que hice lo que creí correcto.

-bueno ya estoy muy cansado así que adiós-dije un poco nervioso.

-adiós-dijo Carla un poco extrañada.

Yo me sentí mal por haber hecho eso, pero ya era muy tarde para hacer algo, así que nomás me fui a mi cuarto me bañé y me fui a dormir por unas horas.

Narra Julio.

No sabía que había pasado, solo me acordaba de que me había desmayado en medio del campo de entrenamiento y que Leo me había salvado, pero en ese momento me quede inconsciente, me quede pensando por unos minutos hasta que de pronto sentí un malestar en mi estómago y empecé a toser, cada vez que tosía salía más y más sangre-que me pasa-me dije a mi mismo mientras me levantaba de la cama al parecer ya había llegado la noche.

En ese momento decidí ir escalera abajo e intentar entrenar, pero ni bien había salido del cuarto vi a Leo sentado afuera de la habitación, yo al ver esto decidí ponerle una colcha de las que había en la habitación, después de esto me encamine otra vez a la sala de entrenamiento, pero justo cuando iba bajando escucho una voz-que haces aquí-dijo la voz, en ese momento me volteo y vi a la persona que menos esperaba, Carla.

- ¿porque te estas dirigiendo a esa sala? -me pregunto con un tono un poco triste.

-escucha Carla no tengo mucho tiempo de seguro que los demás ya han estado entrenando mientras yo estaba durmiendo-dije un poco apurado.