El Héroe Caído

21

Pase una hora sentado en el trono, esperando a que los demás despierten y también, esperando a que Leo se sienta mejor como para caminar.

después de una hora esperando, por fin habían despertado, pero todavía estaban un poco adoloridos, todos estaban sorprendidos, por lo que les estaba contando Leo, yo me sentía muy avergonzado, porque solo hablaban de lo valiente que había sido.

-Julio, como fue que derrotaste a Jasón tu solo-me pregunto Craig muy emocionado.

-no fue nada, solo…-dejé de hablar, porque no quería decir que la única forma con la que le pude ganar a Jasón fue por dejar a mis padres de lado-solo vámonos de aquí-dije mientras trataba de esbozar una sonrisa.

Después de decir esto, fuimos saliendo del castillo oscuro sin dificultad, gracias a que Mauro tiene buen sentido de la orientación, se acuerda de todas las habitaciones y sabe a donde tenemos que ir.

Después de minutos caminando, por fin salimos del castillo, todo estaba oscuro, después de todo era de noche, pero, aun así, fuimos caminando por la noche, mientras llovía no veíamos nada, pero aun así volvimos a por la flor de Carla y la llevamos con nosotros, Gustavo era el que tenía que llevarla ya que él no ha hecho nada durante todo el viaje, pero aun así íbamos caminando, en algunos minutos nos parábamos para descansar y para comer algo.

Paso un día entero hasta que por fin pudimos salir del bosque y nos volvimos a meter en el agujero por el que salimos de Delain.

-antes usamos este túnel para escapar de Delain y ahora lo usamos para ingresar a el-dijo Craig con un tono de emocionado.

A pesar de que no sabíamos de que hablar, de vez en cuando salían temas de conversación.

Pasamos una hora en eterna sofocación, hasta que pudimos salir del túnel e ingresamos al castillo de Moteado.

Moteado al ver que andábamos rondando por el castillo como si nada, se acercó a nosotros y nos dio un fuerte abrazo.

-ganaron, supongo-dijo Moteado, un poco interesado-pero, que paso con la chica-

Todos nos quedamos en silencio, un poco adoloridos por el recuerdo de Carla, pero de todas formas no dijimos nada, pero Moteado entendió el mensaje.

-ohh, lo siento-dijo Moteado un poco adolorido también.

-bueno, no tenemos por qué estar así, hay buenas noticias-dijo tratando de mejorar la atmosfera-ganaron la batalla y ahora todo está bien por el tema del ataque al monstruo-dijo un poco emocionado-el señor declaro todo y dijo que tu solo lo estabas ayudando-dijo mientras me señalaba.

Lo que dijo Moteado no me importo mucho, pero forcé una sonrisa, para que Moteado se sintiera bien.

Pasamos horas hablando con Moteado, sobre la pelea y cualquier otra cosa, después de minutos le dijimos que teníamos que irnos al reino de Whinder.

-quisiera que su visita sea más larga-dijo un poco triste.

Después de unos minutos, Moteado se despidió de nosotros y nos dio algunas provisiones, como comida para el resto del viaje.

Salimos del reino de Delain y no tardaron las disculpas hacia mí, todos los monstruos se acercaron a mí, se fueron disculpando y estrechaban mi mano, yo ya me estaba hartando de recibir tantas muestras de aceptación, pero, me esforcé para no hacerles nada e irme sin decirles nada.

Salimos de Delain, claramente con mucha dificultad, gracias a que Leo estaba mal con su pierna, pero, aun así, podíamos caminar muy bien, con dificultad, pero podíamos caminar.

Pasamos aproximadamente dos días caminando sin parar, volvimos a pasar por la escotilla de la antigua secta.

En eso recuerdos vienen a mi mente, recuerdos sobre todos los monstruos que murieron, recuerdos sobre el peligro que pasamos, recuerdos de Regnar, en el momento en el que esto paso por mi mente, deje salir un pequeño gruñido debido al odio que le tengo.

-creo que todavía no termina todo-me dije a mi mismo mientras dejaba salir un gruñido.

-Julio, te pasa algo-dijo Leo, tratando de hacerme sentir mejor, mientras me tocaba el hombro.

-no, Leo, no me pasa nada-le dije sin expresiones.

Después de eso, Leo me abrazo por detrás, cruzando sus brazos desde mi espalda hasta mi estomagó.

-todo estará bien, si yo estoy contigo-dijo alegremente-yo siempre estaré contigo-

Todos mis amigos nos estaban viendo y se estaban riendo por la actuación de Leo, eso no me importo mucho, yo solo le acaricie el cabello y lo aleje un poco de mí.

Pasaron horas hasta que por fin vimos otra vez el castillo, fuimos corriendo, un poco emocionados para llegar al reino.

Pasaron minutos, hasta que por fin llegamos al reino, al principio todo estaba vacío, no había nadie, no se escuchaba nada, todo estaba en silencio, hasta que llegamos al castillo, tocamos la puerta con miedo de lo que podríamos encontrar.

Pasaron minutos y no se abrían las puertas, así que decidimos entrar como si nada, pero cuando entramos todos saltaron de alegría, todo el pueblo estaba ahí, todos estaban alegres.

-Héroes díganme, como les fue en la batalla-dijo Magnus como si nada.

-padre, Julio logro derrotar a mi hermano, pero tuvimos una baja importante-dijo Leo mientras se le quebraba la voz.

Magnus paso revisando si alguno de nosotros faltaba, pero no encontró nada.

-según lo que yo veo no murió nadie importante-dijo a modo de broma.

Al escuchar a Magnus decir esto sentí como mi sangre empezaba a hervir, él sabía que Carla había muerto y según él, eso no era importante.

-algún día pondré mis manos sobre ti y te matare-dijo una voz dentro de mí.

-tranquilo, ya lo harás-dijo una pequeña voz en mi interior, pero, no era la que siempre escuchaba, esa voz era diferente.

-bueno, que la gente no tiene mucho tiempo y, además, tengo algo que decirles a ustedes-dijo Magnus sonando un poco misterioso.

Ahora que lo noto, no había ningún monstruo en aquella reunión, que habían hecho.



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En el texto hay: reinos, batallas, muerte

Editado: 29.04.2020

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