El tiempo pasó rápido, los chicos ya entraron a la secundaria, Wen era la diosa perfecta, hermosa figura, buen carácter, la primera entre las mujeres.
Por su lado Zaho, era el tipo que rebelde, de hermosa apariencia, de un cuerpo hecho por los mismos dioses, era un as en cada deporte, y solo estaba detrás de Wen en las notas escolares, ambos solo se observaban y se saludaban, todos pensaban que eran enemigos, eran polos totalmente opuestos.
Ambos pensaban en sus puestos de presidente de cada empresa al terminar la universidad de Harvard, sabían que debían hacer.
Para asegurar sus planes los Sres. los casaron en secreto a la edad de 16 años, por lo tanto ya eran un matrimonio al terminar la secundaria, tenían una casa lujosa a las afuera de la ciudad, que solo lo usaban los fin de semana, por ambos vivían en el internado del colegio, usaban el transporte público en vez de los Ferrari lujosos personalizados, tenían una mesada que recibían para que administrar la mansión y sus necesidades, está más que decir que Wen eran la mente pensante y Zaho ejecutaba los mandatos de su reina.
Zaho amaba con todo su corazón a Wen, en más de una ocasión uso su poder para cuidarla, de la misma forma hacia Wen, nadie en el colegio sabía sus verdaderos nombres, todo fluía tranquilo.
Mientras se daba esta situación extraordinaria, el Sr Lu y el Sr Gong, estaban en pleno desierto, luchando contra la única y mundial empresa mercenaria KGS, eran poderosos, pero costo muchas vidas y ambos tiene lesiones graves, pero lograron capturar y decapitar a sus líderes, dejando está serpiente sin cabeza, pero un anciano misterioso le dio una mano sin pedir nada a cambio.
Unos vehículos todoterreno se estacionaron al frente de la salida de la universidad, parecen tener prisa, comienzan a recorrer los pasillos directo a la Oficina del director, desde lejos Wen logra a identificar a unos de los maestros marciales de su familia, al otro lado perezosamente Zhao los ve de reojo y presiente que nada bueno a pasado.