—Me estás diciendo que llevan casi 1 año de novios y ayer fue la primera vez que la besaste.
—Sí.
—Terry eso es imposible.
—Te estoy diciendo la verdad, o sea el día que le pedí ser mi novia no tenía ni idea lo que implicaba eso, solo se lo dije por decirlo, porque sentía que eso debía hacer. Si, en el transcurso de la relación nos habíamos dando algunos besos pero pequeños, nunca la había besado con la intensidad que la besé ayer—David sonrió.
—Eres adorable, Terry.
— ¿Cómo que adorable?, Cada vez que hablo contigo siento que me ves como un bebé , solo eres 1 año mayor que yo, no te creas la gran cosa.
—No me creo la gran cosa, simplemente tú y Candy son adorables, la manera en que se miran, la manera que se hablan, la manera en que se tratan me hacen recordar a ese amor incondicional de los libros que no se puede alcanzar o al menos yo no podré alcanzar.
—No seas Dramático, David, tú eres increíble, simpático, amable, un poco tímido pero un súper amigo, ¿nunca te ha gustado nadie?
—Sí, pero nunca están destinadas para mí, siempre o no son los que parecen o les gusta alguien más.
—Tranquilo, ya llegará alguien, cualquier cosa yo te protejo.
—Tú eres el menor, yo soy el que debe protegerte.
—Lo dice el chico que le tiene miedo a una araña y lloró cuando sus personajes favoritos de un libro no terminaron juntos.
—Terry, tu no leíste ese libro, ellos tenían que quedar juntos Sí o Sí, todo iba perfecto, habían superado sus problemas, se iban a mudar de país para poder ser felices, todo para que al final uno de los protagonista dijera ya no te amo, no soy suficiente para ti y ambos decidieran no volverse a ver, eso provoca que llores pero de la rabia— David se puso las manos en la cara —todavía no lo supero.
Miré a David sonriendo mientras negaba con la cabeza, se supone que él había venido a ayudarme con la tarea y terminamos sentados en mi cama hablando de la vida.
En estos últimos 6 meses, David se había convertido en una persona de vital importancia en mi vida, nunca había tenido un amigo como él o mejor dicho nunca había tenido un amigo, él es mi mejor amigo por así decirlo, todos los días cuando Candy se va viene a pasar tiempo conmigo, hablamos, jugamos videos juegos, vemos películas, en fin lo que se nos ocurra y en esta semana se ha quedado a dormir.
— ¿Qué pasó Terry?, te fuiste lejos.
— Te quiero David, eres un muy buen amigo—era mi imaginación o se le habían aguados los ojos.
—Ves, eres adorable … yo también te quiero—Sonreí, no entendía cual era el problema de que un hombre expresara sus sentimientos, se siente bien decirles a las personas que quieres, que los quiere, ya sea a tu mejor amigo o a tu papá o hermano, los sentimientos son bonitos y hay que dejarlos fluir.
Miré a David, ahora estaba triste— ¿Qué te pasa?
—Nada.
—Burro, soy tu mejor amigo, sé cuando mientes.
—Creo que ese detalle a veces apunta en mi contra.
—Sé que escondes algunas cosas de tu vida pero a veces te veo tan decaído, quiero ayudarte David.
—Sé que quieres, pero no puedes, nadie puede.
—Sea lo que sea, no puede ser tan malo—le puse una mano en el hombro—Soy tu amigo, estoy aquí para ti—David me miró.
—Terrence, yo…yo
—Tú...
La puerta se abrió, era Jessica.
— ¡Hola!, solo vine a ver si seguían despiertos y veo que sí.
— ¿Joshuad y tú se divirtieron en la fiesta?
— ¿Qué fiesta?
— ¿Cómo que que fiesta?, a la fiesta de tu amiga donde le pediste a Joshuad que te acompañara.
—Oh, sí, la fiesta, la fiesta estuvo bien un poco aburrida pero bien, y ustedes ¿en que están? ¿No deberían estar durmiendo? Es casi medianoche.
—Jessica, ¿estás ebria?
—Tal vez.
— ¿Qué le pasó a tu labial? —preguntó David
—Oh, nada, comí mucho y así, buenas noches chicos—Jessica cerró la puerta, lo que es Joshuad y ella están cada día más raros, tan raro como el supuesto novio de Jessica que nunca he visto.
—Tu hermana es divertida.
—Cada día está más rara.
— ¿ya descubriste al supuesto novio?
—No, revisé su celular y no encontré nada, solo una conversación un tanto extraña con Joshuad.
—Tal vez se inventó lo del novio para ocultar otras cosas.
—Sea lo que sea lo voy a descubrir, pero eso no es lo importante ahora, ¿Qué me ibas a decir?
—Que tienes razón, yo si te escondo cosas, pero cuando pueda organizar mis ideas, te lo diré.
—Cobarde, no entiendo que puede ser tan malo que no me quieres decir.
—Te lo diré, te lo prometo.
—júralo por tu bien más preciado.
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amor prohibido, hermanastros, confesiones secretros y amistad
Editado: 15.05.2020