El hermano de mi hermano (completa)

Capítulo 31 : ¿En serio lo estas pensando?

—En pocas palabras me dijo que soy una ofrecida, que me deje seducir por mi hermanastro y que si escapo con él lo va a denunciar.

—Eso no suena bueno.

—No lo es, en ningún sentido, no está pensando en mi sentimientos ni en nada solo en él, en su esposa y en Terry.

—No puedo creer que estés hablando de tu padre, el no es así o al menos yo no lo recuerdo así.

—Mamá, tienes Alzheimer es lógico que no lo recuerdes.

—Tienes razón.

—Me obligó a ir al ginecólogo y hoy hay una supuesta reunión familiar.

—Oye ¿y Terry?

—No me habla. Es un caprichoso, dramático, y sí, me molesta que no me hable porque es mi hermano y lo quiero pero DIOS, ¿Por qué no puede entender lo que sucedió?

— ¿y qué sucedió?

—Ya te dije mamá, mi novio no es de su agrado y no quieren que este con él.

 —Yo creo que eres capaz de tomar tu propias decisiones, aunque si a ellos no le agrada es por algo. Tienes que ver los dos lados.

—Ya lo hice pero no puedo eliminar lo que siento, aunque quiero, no puedo…me enamoré, mamá. —Mamá acarició mi pelo.

—Lamento que estés pasando por todo esto sola, hija.

—No estoy sola, tengo a Joshuad, lo tengo lejos, pero lo tengo.

—Es buen chico, no sé quién es, pero debe ser un buen chico.

—El mejor.

— ¿Por qué no le dices que venga?

—Es su día con Teresa, quiero que lo disfrute.

—Dudo que lo haga si no estás tú…Llámalo—despegué la cabeza del hombro de mamá y la miré.

— ¿Crees que deba hacerlo?

—Yo solo sé que quiero verte feliz— lo dudé por un momento para luego coger el celular y marcarle.

 

— ¿Jessica?

—Hola.

—Jessica hola amor, extrañaba tu voz.

—Pero me viste hace dos días.

—Pero no pude hablarte, ¿Cómo estás?

—Bien, bueno…no tanto porque ya sabes y…Joshuad te quiero ver—dije entre un suspiro y un lamento.

— ¿Dónde estás?, iré por ti.

—NO, es tu día con Teresa, quiero que estés con ella.

—Han pasado varias cosas con Teresa, bueno con el caso y la verdad es que necesito a alguien…te necesito a ti.

—Estoy en el centro, con mamá.

—Voy para allá.

—Tienes que tener cuidado, Irina me trajo y anda cerca, así que puede verte.

—No te preocupes, lo tendré.

—Te quiero.

—yo también pero te lo diré de frente—colgué y me lleve el celular al pecho.

Volteé a ver a mamá, pero estaba frisada mirando a la nada.

— ¿Mamá?

— ¿Estás conmigo o te fuiste?—mamá frunció el ceño— ¿Quién soy?

—Jessica, mi hija.

—Okey, sigues conmigo—me senté a su lado y apreté su mano—No debí durar tanto tiempo sin verte, mamá, la única forma de que no me olvides es que siempre me veas, no dejaré que me olvides otra vez.

—Y yo no te quiero olvidar, hija—apretó mi mano. La abracé y una lágrima se deslizó por mi mejilla, estos días han estado cargados de demasiadas emociones para mí, no creo poder soportar una discusión o un problema más.

 

Terry

“Terry yo ya lo sabía”

Eres mi mejor amigo cómo pudiste mentirme así.

“No era algo que me correspondía decirte a mí.”

Candy me lo dijo y tú lo sabías y aún así dejaste que discutiera con ella.

“No le creíste a ella, tampoco me ibas a creer a mí”

¡Contigo es diferente!, se supone que confío en ti.

“Terry no es tan grave, tienes que aceptar su relación, son tus hermanos”

¡Esa es una de las razones por la que no puedo hacerlo!

“No se trata de tu felicidad, ¡se trata de la de ellos!”

¡Es que no es posible que haya un ellos!

“¡Puedes dejar de gritar!”

¡No!

“Terry… ¡No es tu vida!”

¡Pero me afecta!

“Si vas a seguir con ese pensamiento es mejor que dejemos de hablar.”

Pues bien. No quiero ser amigo de alguien que no me apoya.

“Terry, tu…”

David vete de mi casa, ¡vete!

 

—Terry—Sofía me detuvo el brazo—calma.

Miré la hoja toda garabateada y a punto de romperse.

— ¿Qué pasa Terry?

—Tengo que ir al baño—me puse de pie y salí por la puerta sin pedir permiso.




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