El Hijo de la Mafia

CAPITULO 4

Mientras Eros hacia sus rondas por el hospital yo me encontraba dando una vuelta por el centro comercial que se encontraba frente el hospital, necesitaba despejarme y tratar de volver a la normalidad aunque fuera irónico que no recordara nada de lo yo hacía antes del accidente. Caminaba tranquilamente y de pronto comencé a sentir que me seguían, mire a mi alrededor pero no vi a nadie sospechoso quizás estaba imaginando cosas, volví a poner mi atención en las vitrinas de las tiendas, me detengo en una tienda de artículos de bebes y cuando voy a entrar alguien toca mi espalda llamando mi atención, giro para ver quién es y me topo con una mujer alta vestida muy elegante, ella me mira de arriba abajo y sonríe de medio lado.

-. Por lo visto el imperio ya tiene un heredero – dice pero en su mirada hay algo que no me gusta

-. ¿Disculpe? – pregunto

-. Tú sí que fuiste inteligente niñita – comenta con sarcasmo y antes de que pueda responderle un hombre alto y vestido completamente de negro se interpone entre ambas dándome la espalda

-. Lady Verona, lontana dalla signora D'Luca, sono ordini del Don (Señora Verona aléjese de la señora D´Luca son ordenes del Don) – el hombre le habla a ella y en respuesta ella solo asiente y se da la vuelta pero antes de irse vuelve a girarse

-. No siempre tendrás un escolta ya nos volveremos a encontrar Signora D´Luca – claudica y sin más se va dejándome confundida. El hombre se gira y me mira con preocupación

-. ¿Usted quién es? – le pregunto

-. Giovanni soy su guardaespaldas Signora – responde y lo miro asombrada - ¿Se encuentra usted bien? – pregunta y asiento

-. ¿Guardaespaldas? – inquiero nuevamente asombrada

-. Si Signora por ordenes del Signore – responde

-. ¿Quién era esa mujer? – le pregunta y el niega

-. Mi Scusi, Signora pero no puedo darle esa información – responde en tono serio y acomoda su saco, al hacerlo noto que lleva un arma con él y doy un paso atrás asustada

-. ¿Por qué esta armado? – inquiero con voz entrecortada

-. Por medidas de seguridad Signora – lleva su mano a su oreja y es cuando noto que lleva un auricular en el - Copiato, siamo in viaggio (Copiado, vamos en camino) – habla y asumo que lleva algún micrófono – Signora el Signore D´Luca quiere que la lleva al hospital – se hace a un lado para indicarme el camino y asiento

Giovanni me escolta desde el centro comercial hasta la entrada de las oficinas directivas del hospital, da un toque a la puerta y se hace a un lado, durante el corto trayecto solo me cuestiono quien era esa mujer y porque Eros me puso un guardaespaldas sin decirme nada. Entro al despacho y encuentro a eros acompañado de una mujer de baja estatura y vestida de manera impecable tomando algunas notas a las indicaciones que le dan, Eros se da la y al mirarme se relaja notoriamente, pide a la mujer que se retire y esta lo hace rápidamente y en silencio.

-. ¿Por qué tengo un guardaespaldas Eros? -  pregunto directa y puedo ver que se debate internamente, rodea su escritorio y se apoya en el manteniendo una sana distancia entre ambos

-. Elizabeth sabes que soy el CEO de una empresa de telecomunicaciones y además tengo los Hoteles y los hospitales; claramente después de ese accidente debo mantenerte segura a ti y a nuestro hijo

-. Si esa es la razón ¿Por qué no me lo dijiste? me lleve un susto de muerte al ver a ese hombre con un arma delante de mí

-. No quería que te sintieras vigilada y cohibida de alguna manera

-. Pues si me sentí vigilada – respondo con ironía y el sonríe – no puedes hacer ese tipo de cosas y no avisarme Eros

-. Eliz… – intenta hablar pero hago un gesto para que me deje terminar

-. Mira no sé cómo era nuestra vida antes y si te permitía hacer este tipo de cosas pero tienes que entender que no sé nada de mi vida y en vista de que te niegas a darme detalles tendrás que consultar las cosas conmigo – claudico

-. Consultare las cosas contigo pero que quede claro que la seguridad se mantiene – dice serio

-. Bien si eso te hace sentirte más tranquilo no tengo problema, ahora podrías decirme ¿quién era esa mujer? – inquiero y puedo notar desde mi lugar como se tensa por completo

-. ¿Qué mujer? – pregunta con fingida sorpresa

-. Oh vamos Eros los dos sabemos que apenas esa mujer se acerco a mi ya tus escoltas te estaban informando y por esa razón le pediste a Giovanni que me trajera inmediatamente – me mira un segundo a los ojos y luego se da vuelta




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.