VI

Después de la fiesta, Nico se reconcentró unos días con Suzanne ahora su mujer. Máximo se fue con Carlota a San Francisco, donde residen. Consuelo se quedó en su casa, arruinada. Yo seguí mi trabajo, es lo único que podía hacer. La exposición se llevaría acabo esta misma noche. Renato tenía todo listo. La noche llegó. En la expo estaba Phillip Castillon, el dueño de la galería más importante de París. Renato había cumplido su palabra, era hombre de honor.

En la galería se concentró gran número de personas, entre ellos Nico y Suzanne.

-¡Muy buenas tus fotos Tess! Me felicita mi hermano

-They are beautiful, you capture very well the essence of cute things! Agrega Suzanne

-¿Mira quién está ahí? 

-¿Quién? Le pregunto

-Creo que es Leo...

Volteo, efectivamente es él.

-Los dejo por un momento, ellos asienten. Me acerco a Leo, él hace su parte.

¡Hola Leo! ¿Cómo estás?

-Al parecer bien. ¿Y tú? La última vez te vi conturbada. Estabas con tu representante...

-Si Renato... de hecho está por ahí.

-No podía dejar de venir a ver tu obra.

-Gracias Leo, te ví con él y no pude dejar de pensar que te necesito Tessa, no puedo estar con nadie más. Bonnie no es para mí, es una gran amiga solamente. Tú eres mi vida...

-¡Detente Leo! Hay un contrato entre tú y yo donde no puedes psar de ciertos límites.

-Me valen tus límites... ¿para que te han servido? Para ser fría, distante, solitaria,

-Eso no te incumbe Leo.

-Dame una sola oportunidad, para demostrártelo.

-No tengo tiempo ahora para tus peticiones, solo te daré una sola oportunidad.

Renato veía todo desde lejos. No tuve la oportunidad de hablar con Phillip, pero mi representante sí. Me reuno con él después del evento.

-Tu exposición le gustó mucho, Phillip está encantado. Quiere que vayas a París, él te llamara por teléfono.

-¡¿Es en serio Renato?! 

-Muy en serio. Pero creo que no podré ir contigo a París.

-¿De qué hablas? Hemos llegado a este punto...

-Me doy cuenta que tus intereses son otros, no soy tonto Tessa. Veo como miras a ese chico, no lo ves como a mí. A mí me ves con admiración, a él con amor. Y eso es muy diferente, ¿sabes? No puedo seguir contigo. Me rompería el alma.

-¿Pero que voy a hcer sin ti allá? Le digo triste

-Tendrás a Phillip, con él tienes el futuro asegurado. Él te guiará, es el mejor en su trabajo.

-¿Y tú que harás?

-Regresaré a Los Ángeles, a seguir con mi trabajo. Mañana muy temprano me iré, venía planeando como decirtelo.

Para ser sincera yo no estaba enamorada de Renato Corcuera, lo que si sé es que era un apoyo muy grande y ahora desprenderme de él sería difícil. Lamente mucho su decisión, pero en el fonde sabía que era la mejor decisión, yo nunca podría darle lo que él necesitaba, Renato se merecía alguien para él por completo.