El Hilo Rojo

Capítulo 2

Los clichés no siempre fueron algo malo.

Raina se ha dado cuenta de que hay algunos momentos en la vida que solo tienes que apreciarlos por lo que son: momentos. Solo pequeños fragmentos de la realidad pensados para ti y solo para ti.

Hacía unos días había decidido mandar un mensaje a su nuevo contacto en las redes sociales. Realmente aún no entendía cómo funcionaba Facebook, pero ya no estaba tan negada a aprender. Eran mensajes normales, como saludos, buenos días, o buenas noches. Hasta ahora no había hablado realmente con esa persona, salvo que por alguna razón la noche anterior le contó su preocupación por sacar una nota baja. Eso había sido extraño por sí solo, ella no hacía esas cosas. Aparte del chico llamado Cael había agregado a varios compañeros de su clase a su perfil. Pero ese primer contacto era el único con el que realmente hablaba.

—Respira hondo —era el mantra que Raina se había establecido para sí misma al final de los exámenes. No podía ver sus notas aún, sentía que sacaría malas notas. Llegó a casa, Eldar preparaba un pastel, o eso intentaba.

—Hola, ¿estás bien?

Raina volteó a verlo, no estaba bien, sabía que lo había arruinado, y si bajaban sus notas podía perder su beca.

—Sí, todo está bien —dijo rápido—. Solo tengo mucha tarea.

Sacudiendo sus dudas Raina recordó su nuevo mantra y procedió a tomar una serie de respiraciones profundas.  Entró a su habitación, no es que a sus padres les importara si ella sacaba una nota baja, pero personalmente tenía un problema con eso, era muy competitiva y sentir que había bajado le provocaba ansiedad.

—¡Lo sabía! —dijo al ver aquella B- En la clase de literatura, esa clase había sido su talón de Aquiles desde siempre. Como sea. No había nada que pudiera hacer, se puso los audífonos y se volvió a la laptop con la esperanza de encontrar un consuelo lejos de todos sus pensamientos negativos de ese día.

Pero no tuvo suerte. Nyx puede que recién haya llegado a casa después de su protesta por alguna causa que Raina desconocía, pero se las ha arreglado para enviar un correo masivo a todos los alumnos de la universidad.

ATENTOS TODOS LOS ESTUDIANTES DE ARCKEN U
Tu ayuda y apoyo es de vital importancia para los Estudiantes de la Asociación Contra el Injusto salario de los meseros.

Raina suspiró. 

No sabía que su generación era la generación del materialismo. ¿Cómo puede ser eso posible? Apenas era dueña de algo. Excepto un teléfono móvil y una laptop. Y solo los tiene porque son necesarios para la escuela.

Siguió revisando sus mensajes, ahí iba otro mensaje de Nyx.

[Nyx]
Hola Raina, te extrañé hoy en la caminata. Deberías haber estado allí, fue totalmente ¡INCREÍBLE! Los camareros de lugares tan lejanos como Chinatown se nos unieron en la marcha pacífica. ¡Había un increíble y tremendo sentimiento de camaradería y calidez!

PD: ¿Cómo te fue en los exámenes?
PPD: ¿Has encontrado alguien interesante en línea? No olvides contarme, ya estás en edad para tener una cita y pasar siete minutos en el paraíso en el armario con un chico.

Raina se recostó en la cama pensando en las palabras de Nyx.

—¡Diablos! ¿Qué sucede con mis amigos? es como si vivieran en universos completamente distintos al mío. ¿Siete minutos en dónde? —Raina estaba por escribir una respuesta cuando vio una notificación emergente en la pantalla

[Cael]
Hola. ¿Y cuáles fueron tus notas?

Raina se levantó. Había algo raro en ese mensaje. Abrió la notificación. Ahí estaba la foto de perfil, había cambiado y ahora se veía mayor. Raina había estado hablando con él pensando que era un chico de instituto.

[Raina]
Hola ¿Nueva foto de perfil?

Raina debía admitir que se veía un chico simpático, pero ¿Por qué parecía que lo conocía? Seguía teniendo esa sensación desde que aceptó su solicitud de amistad. El nombre Cael seguía rondando en su mente. Pero no podía recordar conocer a nadie llamado así.

[Cael]
Si, la primera vez no tenía una foto reciente ¿Acaso pensaste que hablabas con un niño pequeño?

Raina soltó una carcajada, realmente eso pensaba. Que sería un chico de máximo diecisiete años. Algo como un hermano menor.

[Raina]
Eso sería muy raro, pero sí. Entonces ¿Eres un chico mayor de edad? Vaya ya no me siento como una pervertidora de menores.

[Cael]
Pero no respondiste mi pregunta ¿Cómo te fue?

Raina no había querido pensar mucho en sus notas. Suficiente con autoflagelarse ella sola.

[Raina]
No son malas… solo… solo no siento que sean las mejores.

Raina esperó la respuesta, jamás antes había sentido ansiedad por la frase: Cael está escribiendo un mensaje.

[Cael]
Lo lamento, creo que estoy igual.

[Raina]
¿Cuántos años tienes?

Nuevamente Raina se sintió extraña haciendo esa clase de preguntas personales, después de todo era un desconocido. Quizás Cael pensó que era una pregunta demasiado invasiva a su privacidad.

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Cael había tenido una semana por demás pésima, su maestro de arte había hablado con él sobre su último trabajo

—No es lo que esperaba —dijo el profesor—. Le hace falta profundidad.

Cael estaba seguro que podía responder que estaba equivocado, su pintura tenía mucha profundidad.

—Escucha Cael, eres uno de mis estudiantes más prometedores, creo que tienes futuro y algunas de tus pinturas se han exhibido en la galería de la escuela. Pero parece que te has estancado, ¿está todo bien?

Cael sabía que su profesor tenía razón, no estaba bien desde hace varias semanas, no se había podido concentrar.



#17924 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amoradistancia

Editado: 06.07.2022

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