El Hilo Rojo

Capítulo 9

[Raina]: 
Creo que será mejor si no nos vemos antes de que me vaya. 

Maldijo al mandar ese último mensaje. ¿Acaso así acababa todo? Por un momento pensó en que debía solo dejar de hablar con él ¿No sería lo mejor para ambos? Mantener distancia un tiempo y ver si eso logra calmar lo que sea que estabas pasando, volver a hablar y tener ese intercambio de mensajes propios de amigos. 

Porque eso eran.

Amigos. 

Cael se lo dejó más que claro con toda la charla pasada.

Pero ¿Por qué se sentía tan triste de solo pensar eso? 

—¿Estás bien? —preguntó Nyx al verla acostada en la cama con una mano sobre sus ojos. 

Desde que Raina regresó supo que algo había pasado, pero quería darle su espacio, que ella le contara. Aunque ya se hacía una idea de qué se trataba cuando al llegar se quitó la bufanda y la lanzó sobre la silla.

—No —confesó con tono seco, seguido de un suspiro; por más que intentara no estar molesta le era imposible, lo peor de todo era estar molesta con ella misma y aun así también culpar a Cael—. … no, no creo que estar bien.

Nyx se sentó en silencio a su lado mientras la veía contener lo que parecían lágrimas. En el tiempo que lleva de conocerla jamás la ha visto llorar, molesta tal vez, indiferente en algunas cosas sin duda, pero llegar a ese nivel de ver como la garganta de Raina se tensa al borde contener las lágrimas no, jamás. 

—Hey, ¿pasó algo con Cael? —era una pregunta tonta, pero Nyx necesitaba, aunque sea una mínima confirmación de eso, solo por si acaso y ella tenía algo de culpa.

—No quiero hablar de eso —aunque ella misma había dicho esas palabras, pronto se levantó y le conto a su amiga lo que había pasado.

Nyx la escuchó, sabe que Cael, dentro de lo que cabe y Raina le ha contado, es un buen chico, pero algo indeciso y, sobre todo, existía ese pequeño detalle de la distancia. Ella ha escuchado de relaciones que aparentemente comienzan así y luego llegan a un punto de quiebre donde no pueden ni llamarse amigos. Y ella no quería ese tipo de desenlace para Raina.

La chica guardó silencio. Pero sintió un poco de culpa. Claro que sentía culpa porque ahora está convencida de que todo se debía a lo que le dijo a Cael en ese cortísimo momento que estuvieron juntos mientras Raina atendía una llamada seguramente de uno de sus padres.

Así que, en teoría, Raina estaba así por su culpa.

—Raina… —habló, en realidad no estaba convencida de hacerlo porque desconocía la reacción de su amiga, ¿y si se molestaba con ella? Bien, tendría todo su derecho en estarlo, a fin de cuentas, se estaba metiendo en su vida; Nyx humedeció sus labios antes de continuar—, quizás yo tuve un poco de culpa… y quizás dije algo que no debía.

Raina retiró el brazo que cubría su rostro, frunció muy apenas el entrecejo antes de voltear a verla. ¿Nyx que tenía que ver con que Cael la viera solo como una amiga? Sin proponérselo se sentó, fue consiente de como alzaba una ceja, curiosa y deseosa de saber a qué se refería. Pero si era sincera, y completamente consiente de conocer a su amiga, se hacía de una ligera idea de lo que pudo haber pasado cuando tomó la llamada de Rohan. 

—De acuerdo, ¿qué cosa le dijiste? —preguntó lo más tranquila que pudo, pero el movimiento de sus dedos sobre la cama denotaba que estaba impaciente de lo que escucharía.

—Bueno… creo que mencioné que era mejor que fueran amigos, ya que tú querías a una persona que pudieras tocar. Siempre decías eso, entonces se lo dije —murmuro mirando la pantalla en el cuarto del hotel, de repente tenía ganas de encenderla y ver algún tonto programa de terror para quitar la tención de una comedia romántica, porque eso parecía todo el asunto.

Raina no sabía que decir. No culpaba a su amiga, después de todo no había mentido, ella siempre expresó que las relaciones a distancia le eran indiferentes y que quería alguien que pudiera tener a su lado, aunque también se justificaba diciendo que no le era indispensable el tener una relación.

Simplemente todo era demasiado para ella en ese momento.

—No creo que sea tu culpa… —entonces sintió ganas de mirar en su misma dirección, el reflejo de ellas en la pantalla la hizo mover la cabeza solo por el placer de distraerse momentáneamente—. Supongo que le preguntaste algo y te dijo que éramos amigos, ¿verdad? 

—Eh… si, algo de eso hay —responde con cierta duda en la voz, ¿de verdad le estaba preguntando eso?—, solo le pregunté si usted-...

Raina alzó una mano, pidiendo con el gesto que no dijera nada más mientras negaba con la cabeza. Por alguna razón Nyx ahora ya no está segura si hizo bien o no, si estaba enojada o no, si estaba confundida o solo le había aclarado el panorama que ella veía. Raina nuevamente se dejó caer de espaldas en la cama, esta vez sin cubrirse los ojos, solo manteniendo la mirada fija en el pequeño candelabro del cuarto, sintiendo como luego de unos segundos sus ojos se resecaban causándole un punto de humedad propia como si los ojos lloraran. Ah, eso era ridículo, tener que recurrir a eso para disfrazar sus lágrimas que de forma natural querían salir ante todo lo que estaba pasando. 

Si, tal vez no debió ir a ese viaje escolar.



#17891 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amoradistancia

Editado: 06.07.2022

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