La vida de Colery y Lord Orgl
En el pueblo de petra virgen se encontraban los dos apasionados amantes Lord Orgle y la bruja Colery, ella había sido la favorita de Leviatan pero otra bruja que según ella era inexperta y solo por ser hermosa le había quitado el favor de Leviatan una morena de ojos azules con cuerpo escultural, Colery la rubia hermosa sensual que en sus trabajos de hechiceria había entregado su virginidad a el demonio Leviatan comandante de las legiones del infierno y sin saber que esa bruja a la cual ella consideraba inexperta se convertiría en una angelina. Lord Orgle el siniestro hombre quien antes Homunculo había desarrollado su cuerpo en trabajos de magia negra hecha con simbolismo y geometría sagrada inversa. El ocultismo ya no era cosa inentendible para Colery por que tenia a un ayudante y amante quien antaño fue un homúnculo quien consiguió cuerpo humano con trabajos de hechiceria ayudado por la bruja Colery.
Estos dos amantes vivian cada tres años robando cuerpos humanos y moldeándolos genética y alquímicamente para que siempre el ser de Lord Orgle pareciera que permanecía intacto.
-Estoy harto de vivir robando cuerpos mi amada Colery a veces me hace pensar que tu solo amas o mas bien solo deseas mi cuerpo.- dijo Orgle
A lo que Colery le dijo:
-Pero si yo te amo Orgle.-
Y orgle con un tono desgarrador de tristeza le dijo:
-Y como yo eh de saber y comprobar eso si ni siquiera se lo que es el amor, yo no tengo alma a veces pienso que soy un ser inerte, de no ser por mis pecados y mi inteligencia yo, yo seria un completo cuerpo vacío, sin emociones, solo viviendo por mis instintos y mis sentidos.-
Colery con tono de ternura le dijo a su amado y apasionado amante:
-No no pienses asi eres lo mejor que me ha pasado Orgle, pienso mas bien que tu quedaras en este mundo y yo desapareceré, tu no eres inmortal pero tienes la virtud de permanecer en este mundo aunque sea robando cuerpos pero asi los has requerido y yo te apoyare hasta que el cuerpo aguante.
Ahora no estoy sola, tu me acompañas, eres el amor de mi vida, no creía que me enamoraría tanto de alguien te llevare siempre en mi; no puedo creer lo que diré pero te llevare conmigo en mi corazón.
Orgle con tono de envidia y celos le dijo a Colery;
-Y que hay de ese tal Leviatan, yo lo retaria a un dùelo a muerte de no ser por que no tengo alma para apostar, por eso no puedo, y no se si es por que no tengo alma que no le tengo miedo a ningún demonio.-