Capítulo 2

(Elise)
—¿Por qué lo hizo? Estaba diciendo un montón de tonterías ¡Idiota! Ese era…mi primer beso y lo peor es de que me gustó. Sentí su calidez en mis labios y también un sabor raro¿Era cerveza?¡Un anciano me beso y encima me dio alcohol!¿Eso es considerado acoso? No sé cómo debería tratarlo ahora—estaba en la calle, eran las 11 PM, me fui corriendo.

Cuando llegué, entré de puntitas para no despertarla,por suerte mi abuela no me vio.

Todo esto tuvo que pasar justo cuando tengo que dar examen ¿Qué rayos? Sebastián Ojalá te atragantes con la avena y te atores ¡Tonto!.

Al día siguiente…

(NARRADORA)
Sebastian estaba en su pequeña oficina compartida(le dicen colmena porque trabajan como abejitas). Escribiendo rápido en su computadora y Carlos lo observó un poco raro.

(Sebastian)
—No entiendo el porqué tuve que soñar eso. Los labios de Elise y los míos…rayos debo controlarme sueno como un pervertido con ese tipo de sueños. Estuvimos tan cerca no sé cómo haré para mirarla a la cara— se sonrojó— por cierto ella estaba enojada, así que, supongo que debemos hacer las paces. Hmm compraré algo he iremos a comer al gazebo de madera esa mocosa se pondrá feliz y me amara de nuevo—en realidad me siento culpable por besarla en mis sueños(pensativo).
—Oye Sebas— Carlos se acercó y apoyo su mano izquierda en mi escritorio.
—Eh ¿Qué quieres? —fingí estar concentrado—
Estoy trabajando. 
—Que serio ¿Sigues con la resaca?. Por cierto ayer estuviste diciendo incoherencias.
—Eh—deje de escribir. Intentaré no entrar en pánico—¿a que te refieres?.
—Te daré una pista—me susurró al oído—profesor de quinta aléjate de Elise.

Maldición como él sabe eso…

—No recuerdo…(volvieron mis memorias algo borrosas)dije algo como eso…Espera ¿Tú me preparaste la avena?.
—Hmm no. Aunque Karina fue quien te dejo en tu casa—risa incómoda y subnormal—No paso nada entre ustedes ¿verdad? Claro a parte de la avena.
—No ¡Claro que no!—todos me miraron—desgraciado me abandonaste y me dejaste con Karina—le susurré para que nadie me escuche.
—No te enojes. Scarlett ya quería irse y no puedo dejarla sola. Y a ¿qué profesor te referías?—que metiche.
—Nadie.
—Si no me dices le preguntaré a Elise— ponía su dedo índice en mi mejilla haciendo Puck Puck.
—Maldito tú no le dirás nada— me alejé.
—¿Pasa algo?—el supervisor pasó.
—No pasa nada—ambos parecíamos robots hablando al mismo tiempo. El supervisor se fue y Carlos se acercó.
—Tu vida es tu trabajo. No conozco algo que te importe más que eso. Ya ya me voy viejito sino Scarlett se va a molestar.
—Tarado tenemos la misma edad y deja de ser tan pisado— Carlos se fue y continuó con su trabajo.

Me quedé pensativo...

—Karina me preparó ¿Avena? Que vergüenza que entrara a mi casa. Esto es muy incómodo(sobe mi cuello, me dolía). Si fue ella tendré que agradecerle y pedirle disculpas apropiadamente—siento que alguien me observa…(Karina me observaba y cuando voltee por impulso ambos cruzamos las miradas) ella me está mirando…será que le gusto…(voltee la vista a la pantalla de mi computadora).

(NARRADORA)
Elise estaba en la universidad dando el examen de literatura.

(Elise)
—Concéntrate tú estudiaste para esto Elise— intenté convencerme a mí misma, pero recordé el beso que me dió Sebastian—cálido…no no pensaré en eso… a ver las respuestas están fáciles está me la sé y está también—comencé a responder las preguntas(Kevin comenzó a mirarla ligeramente).

(Kevin)
—Parece distraída. Aún así está respondiendo las preguntas.  ¿Quién será el tipo de ayer?  Debería preguntarle qué tipo de relación tiene con ese sujeto… parecía celoso.

(NARRADORA)
Mientras que en el campo de la universidad un chico de cabello alborotado manejaba su bicicleta a toda velocidad.

(Jackson)
—Rayos llegaré tarde a la clase—seguía manejando.

(NARRADORA)
A través de sus lentes el podía ver todo.  Llegó a la clase de la profesora Sally que parecía un poco molesta.
—Si alguna vez ven a un estudiante ya sea mujer o hombre que tenga algún amorío con alguno de los profesores quejense  ¿Me oyeron?.
—Profesora—levanté la mano.
—¿Sí Jackson?.
—Usted lo dice por algo en particular…
—Si logran capturar en una foto algo así. Aprueban el curso—todos comenzaron a murmurar de alegría.
—Que querrá la profesora de nosotros. Parece más personal…

(NARRADORA)
El profesor Kevin no dejaba de mirar a Elise de reojo.

(Kevin)
—Parece que está hablando sola. Que tierna—ya terminó el examen. Aún faltan 10 minutos para que termine el examen.
—Profesor Márquez—por fin terminé el examen así que alcé la mano.
—Si alumna Elise.
—Ya terminé.
—Bien, en 10 minutos termina la hora acordada. Así que tú serás quien recoja los exámenes.

(NARRADORA)
Estaban ubicadas en una de las mesas del trabajo. Scarlett y Karina conversaban mientras tomaban un café.

(Karina)
—Y ¿qué tal te fue ayer? Por fin el idiota de Sebas quiso aprovecharse de ti. Cuenta cuenta— esa es "mi querida amiga".
—No, él no es ese tipo de chico.
—Querida, es hombre. Todos son así— parecía entenderlo todo. Mejor que yo.
—Pero se supone que Carlos es diferente ¿o no?.
—Sabes estoy pensando en terminarlo.  Esto solo te cuento a ti.  Él es muy aburrido y yo quiero un hombre más pasional— se está pasando— He conocido a un chico que sí lo es, pero el problema es que si lo termino no me quedará otra opción que decirle a mi papá que lo despida.
—¡Qué! Pero él es uno de los mejores. No creo que el señor Chris sea tan poco profesional…
—Él es el dueño…no creo que no cumpla lo que quiero. Soy su más valioso tesoro. 
—Pobre Carlos…
—Ay se supone que eres mi amiga no lo defiendas.
—Lo siento(dije tímidamente).
—Ahora cuenta que pasó con Sebastian. Me quedé con la intriga. Lo admito Sebastian tiene buen cuerpo…
—¿Qué?—me quedé sorprendida y con solo mencionar su físico no puedo evitar sonrojarme—No hicimos nada... por cierto…sabes ¿quién es Elise?.
—¿Elise? Siempre la mencionan, pero cada vez que Carlos me cuenta algo finjo que lo escucho así que no creo poder ayudarte, lo siento.
—Él parece interesado…eso me preocupa. Que Sebastian ya tenga a alguien especial—me pone triste.
—Ánimo, seguro no es nadie especial. Y si no robale un beso. Verás que cae yo nunca me equivoco.
—¿Carlos cayó así?.
—Hmm Sí. Así de sencillo.