Treinta y nueve

Julia
 

Me sentía realmente en familia, había encontrado mi lugar y las personas que más quiero están conmigo celebrando la vida, nuestros amigos llegaron de improviso a nuestra casa a celebrar el baby shower de mis nenas, Alice había regresado de su viaje de fin de semestre, sentía aquella plenitud que no había sentido en años.

La celebración transcurrió en completa tranquilidad, a lo lejos escuchaba la risa de Fabricio, con Octavio y Gael, los niños jugando cerca de nosotros, la señora y Lia y la señora me daban tips de la maternidad y cómo conllevar esta nueva experiencia.

No había tenido la oportunidad de conversar con Alice, en medio de la conversación la volteaba a mirar y la notaba ausente, pensativa; tal vez estaría así por lo ocurrido con Ian y que pues les llegaba una realidad nueva.

Ya bastante entrada la noche los Ferrara les tocó irse; los niños se fueron a dormir y Franco también se fue, no sé en qué momento Alice se fue. Me enfrasco en seguir conversando con Kailam y Sofia, ellas me aligeraron los nervios de la llegada de las nenas con chistes y cosas que les ocurrieron a ellas.

Me levanto y voy hasta la cocina y noto que hay una lata de cerveza que ha sido reventada contra la pared de la cocina, me devuelvo y me encuentro con Fabricio que venía detrás de mí

- ¿Qué pasó? – frunce el ceño y entramos a la cocina nuevamente –

- No sé ... ¿En qué momento se fue Alice? – me quedo mirando fijamente la pared –

- No me di cuenta mono, pero estoy inquieta y esa sensación no me gusta – me jala hacia él y me abraza –

- No te preocupes debe estar dormida ha esta hora

Notaba a Fabricio tenso y por más que intento sonreír sabía que algo estaba pasando, volvimos hacia la sala. Tanto Octavio como Gael y sus familias, se quedaron en nuestra casa

Dormí poco, volví a sentir la misma sensación que horas antes, cuando logro conciliar el sueño, sueño con mi familia, después de tanto tiempo sin las pesadillas volvieron, despierto abruptamente porque los teléfonos de la casa suenan sin parar, trato de levantarme y Fabricio lo hace primero, al contestar su expresión cambia, se toma el cabello y va hacia la ventana y empieza a caminar rápido hacia afuera de la habitación

- ¿Qué pasa Fabricio?

No me contesta y va hasta la habitación de Octavio y lo llama con desesperación, no me habla en ningún momento, todos salen de las habitaciones y van hacia la sala

- ¡Basta! ... ¿Qué esta pasando? Habla ya por favor – me observa y asiente –

- Cálmate ... Alice no llego a dormir y el señor Pietro está desesperado – Octavio dice una maldición y corre hacia su habitación y trae su computadora –

- ¿Como así? ¿Dónde está? – busco mi teléfono, le marco y el celular esta apagado –

- No se sabe y tiene que pasar por ahí 72 horas, para darla por desaparecida ya han pasado 12 horas desde que me imagino que salió de aquí – me niego a creer que algo le haya pasado-

Trato de pensar donde puede estar, es improbable que esta con Ian, porque esta muy lejos y ya nos hubiera llamado, veo que Octavio habla con alguien por teléfono y esta muy ofuscado, al colgar nos cuenta que anoche Franco y Alice discutieron anoche, pero él intervino y la noto después de eso tranquila de ahí no la vio más

Son más 10 de la mañana y Octavio trata de localizar a Ian, coloca el teléfono en alta voz para que todos escuchemos, cuando al fin lo comunican todo se vuelve tenso

- Ian ...

- ¿Octavio? ¿Qué pasa?

- Si ... buenos días ... ¿Has hablado con Alice?

- ¿Qué? ... no, recuerda que desde que me robaron la mochila en el tren, perdí todos los contactos ¿Dónde esta Alice, Octavio?

- Desde anoche no aparece Ian, lleva doce horas desaparecida – su voz se apaga, como si tratara de asimilar lo que esta escuchando –

- Julia ... ella puede saber algo – le contestó con voz quebrada –

- No se nada Ian ... - suspira profundo y se escucha como si estuviera golpeando algo –

- ¡El COLGANTE! – grita - yo se lo di cuando se fue para su viaje .... ¡Rastrealo, Octavio!

- Quédate en línea y enseguida lo rastreo

- ¡Rápido Octavio!

Todos nos quedamos en silencio, hasta que Ian nos hace nos hace ciertas preguntas, como iba vestida y se llevaba la moto, mi desconcierto fue tal que no recordaba qué ropa llevaba y eso me hizo sentir mal, en el fulgor de todo lo ocurrido me había olvidado de detallarla, de por sí desde que llegó la note, pensativa y con el ceño bastante fruncido; levantó la mirada y en unas de las sillas veo la cámara fotográfica, la tomo y busco las fotos que tomamos anoche y solamente aparece en una.

En medio del rastreo llega el señor Pietro y la señora Annette, conversan con Ian, sobre lo que ha pasado, al fin Octavio da con el colgante

- Ian ... la ubicación que me da es, Autostrada del Sole/A1/E35 hacia Bologna ¿conoces esa ubicación?

- Si ... esa es la ruta hacia Florencia, viene para acá

- ¿Estás seguro?

- Totalmente, es una autopista y está justo en el desvió hacia Bologna, lo que me preocupa es que viene en la moto

- ¿Qué podemos hacer desde acá? – escucho que suspira -

- Nada ... toca esperar, en 1 hora más o menos estará entrando a la ciudad, mira la ubicación otra vez

- La ubicación me da SP58 Pianoro

- Ok ... confirmando viene en la vía hacia Florencia, Octavio busco los movimientos bancarios que haya hecho en las últimas horas, así sabremos si es ella y si está bien – me atraganto por las palabras que acaba de decir Ian, es una posibilidad –

- Listo ya me pongo en eso

- Octavio te voy a dar el correo de la escuela, para que me pases el rastreo del colgante

- ¿Donde lo vas a ver?, tú sabes que esa información es delicada

- No te preocupes, Fiorella me prestó una tableta electrónica de la escuela

- Bueno, mucho cuidado Ian y por favor tan pronto llegue te comunicas con nosotros, recuerda que el señor Pietro y la señora Annette están aquí y están muy angustiados – noto que Octavio manipula el computador y suspira –