CAPITULO 2

Capitulo 2. Kleiner Löwe

Me levanto, cuando la puerta es abierta y me quito las pesadas sabanas de mi cuerpo, veo las sábanas blancas, si mi camisa no ha manchado la cama, y veo que no. Alzo la mirada al ver la silueta de una chica que me sonríe.

Es morena y su cabello es muy bonito, es rizado, pero no esponjado, como muchas veces lo había visto. Me gustaba el cabello rizado, pero por lo que oí es muy difícil de peinar.

La chica que rondaba la misma edad que yo, se acerco y me levante de la cama.

En el marco de la puerta, se recarga un chico moreno llevando un uniforme de pantalones oscuros, camisa y saco oscuro con líneas azules y dos escudos, de lado izquierdo, el escudo con la S y de lado derecho, el escudo con una H.

La chica iba de civil. Unos jeans de cadera, y una sudadera azul.

Siento como mis cachetes se calientan y miro a través de la ventana, viendo a chicos de aquí y allá con el mismo uniforme que el chico que se mantenía atento al libro.

—Ten —habla la chica.

Extendiendo una blusa negra.

Mire al chico que estaba, en la puerta. Por el miedo no hablaba, eran dos extraños a mi alrededor. Posiblemente me ponía esta ropa y llevaría puesta la hervora y yo quedaría muerta y lanzarían mi cuerpo, solo dios sabe dónde.

La chica miro en aquella dirección y fruño el ceño.

—Esterban —llamo al chico.

El cual alzo su mirada y reacomodo sus lentes.

—¡Salte idiota que la nueva se cambiara de ropa! —le regaña en francés.

El chico abre los ojos y me da una mirada, yo desvió la mía a la chica y se da la vuelta, y cierra la puerta.

La chica morena suspira y se sienta en la cama, yo la miro extrañada.

—Soy Malik —dice ahora en inglés.

Abro la boca, pero la cierro al momento de no sacar nada de ella.

Noto pequeñas pecas debajo de sus ojos circulares y ella me sonríe, arrugando las partes externas de sus ojos redondos.

—Bueno te dejare para que te cambies —dice, levantándose. Acomodándose la faldas de cuero negro.

Se acerca y a la puerta.

—Soy... Maklien, por cierto —dije antes de que tomara el pomo de la puerta.

Se giro con una gran sonrisa, moviendo sus manos.

—Ya lo sabía, solo que no sabia si era buen momento para decirlo. Mi hermano aun no lo sabe, de hecho Fluver nos mando con la simple condición de que no digiera tu nombre y fuera indiscreta, pero accidentalmente le conté a Caleb y a su hermana Amelie y no esta mal pues, ellos dos no dirían nada. Lo se —termina de hablar muy rápido.

Me quedo en silencio aun procesando todo lo que me termino de decir, hablo muy rápido. Se acerco preocupado entrelazando sus manos.

—Lo siento, hay veces en qu...

—No, no, no. Tranquila está bien expresarse —la interrumpo. —Solo que hablaste muy rápido.

Abre la boca y sonríe.

—Te estaré esperando afuera —comenta y asiento.

Toma la perilla y sale de la habitación, salto de la cama. Viendo las dos puertas, me acerco a la primera puerta blanca y es un closet vacío. Me acerco a la otra puerta y veo un gran baño, de mármol oscuro con dorado.

Me acerque al lavamos que tenía toques dorados, lo tome como si fuera de un cristal tan delicado y el agua salió. Acerque mis manos y me pase el agua en mi cara, quitándome mi cara de sueño.

Me solté el cabello y me hice una trenza en la parte trasera, que ocultaba bien mi cabello blanquito. Me quite la blusa, dejándome solo con el sostén. Me voltee antes de verme en el espejo y me puso la camisa negra con algún dibujito ochentero.

Tome la blusa y la doble en un pequeño cuadrito. Saque el celular para ver la hora. Nueve de la mañana. Sali del baño, acercándome a la habitación y acomodando la cama la cual dormí y  a la puerta. Abriéndola y viendo a los dos hermanos hablando entre ellos.

Cuando Malik me ve, lo dejo diciendo cosas solo.

—Vamos —me tomo del brazo.

—¿Dónde está Fluver? —pregunte.

Al no verlo, pensando en verlo aquí afuera para ir a casa.

—Le salió una reunión desde hace una hora y nos pidió "amablemente" cuidarte.

—Dándonos dos puntos extra en su materia —interrumpe el chico.

Malik suelta mi mano y se gira, dándole una mirada molesta. Acercándose a él, levantando su dedo índice y apuntándole directo en el pecho.

—A la próxima que vuelve a escuchar tu maldita boca hablar, te asesinare ¿entendido?

—No puedes ni matar a una Yurhun —ladea el su cabeza.

¿Qué es una Yurhum?

En un abrir y cerrar ojos, su cuerpo terminó espantado contra la pared de enfrente.

Abrí los ojos claramente sorprendida, por aquel acto sobrenatural.

Me moví, acercándome al libro que Esterban tenía, levándolo con cuidado y sacudiéndolo.

—¿Cómo hiciste eso? —le pregunto a Malik.

Ella se gira para mirarme, y sonreírme.

Alzando la manga de su suéter, demostrando una pulsera de tela que tenían una piedra en ellas.

—Esto es una drixed, y me ayuda a que mi hermano recuerde que yo soy la mayor —mira al moreno.

Rápidamente me acerco a él, ayudando a que no termine lastimándose. Poso mis manos sobre las suyas y lo empujo, para levantarse. Se queja, pero termina de nuevo levantando. Recojo sus lentes, los cuales estaban entre las plantas de nuestros zapatos.

Sonriendo entregándoselos.

Mira a su hermana, que estaba a nuestras espaldas.

—Solo por cuatro minutos, nada más —le dice.

Levantándose y sacudiéndose el uniforme escolar, que consistía en un pantalón negro. Bueno Malik, una falda. Una camisa blanca y el saco, el cual tenía líneas azules y botones dorados y del lado izquierdo, del lado derecho otro escudo que desconozco.

Además del suéter de Malik, que era azul, y llevaba una mariposa en la parte de atrás.