El intercambio (edición)

Capitulo 20

Me despierto al escuchar varias voces en mi habitación. Abro los ojos y veo a mi mamá con un pastel en sus manos.

—Feliz cumpleaños, amor —Lukas está parado al lado de mi papá.

Soplo las velas y pido un deseo como lo hago cada año.

—Arréglate porque saldremos a almorzar por tu cumpleaños —dice mi papá.

Mis padres salen de la habitación y Lukas se sienta a mi lado.

—Yo tengo un regalo para ti —se levanta y busca en su maleta —Espero que te guste.

Saca una caja de color azul y cuando la abre veo que es un collar con la mitad de un corazón, es de color plateado y tiene una L escrita. Miro a Lukas y veo que él tiene lo mismo que yo, solo que él no tiene una cadena plateada. La suya está hecha en cuero negro y tiene una C marcada.

—Amor, me encanta —le doy un abrazo —¿Me la puedes poner?

Me giro y él me pone la cadena con mucho cuidado y no puedo evitar sonreír como una estúpida.

Siento muchas cosas por Lukas y una de ellas es sonreír como tonta cuando estoy a su lado. Él provoca tantas cosas en mí.

—Es el mejor regalo —toco mi cadena —Te amo, Lu.

—Te amo.

—¿Me acompañas al centro comercial? Es que necesito ropa para hoy.

—Sí, vamos.

Nos montamos en el auto de mi madre y maneja hasta el centro comercial para entrar a mi almacén favorito.

—¿Qué vas a comprar?

Salgo corriendo cuando veo la sección de vestidos. Tomo tres vestidos en mi mano y regreso a donde está mi novio.

—Se me olvida que tienes que caminar despacio —le pido una disculpa.

—El vestido rojo está lindo —mira lo que llevo en mis manos.

—¿De verdad? Pues es justo el que menos me convence a mí. No quiero llamar la atención, ¿sabes?

—Tú llamas la atención en cualquier lugar. Quiero que te los pruebes —guiña su ojo.

Camino hasta los vestidores y me detengo cuando Lukas intenta entrar conmigo.

—Amor, tú te quedas afuera —me río.

—Quiero verlos todos —dice cuando cierro la
puerta del todo.

—Silencio, Lu.

Oigo cómo se empieza a reír y me dan ganas de asomarme solo para ver su sonrisa, pero decido no hacerlo. Me pruebo primero el vestido negro sin tirantes y me cuesta subirme la cremallera de la espalda. Es estrecho. Demasiado estrecho. Y corto. Demasiado corto. Por fin consigo subírmela y tiro de la falda hacia abajo antes de abrir la puerta del probador.

—¿Te gusta? —me quedo viéndolo.

—¡Dios mío! —abre sus ojos —Te ves demasiado hermosa, pero es muy corto y voy a tener que golpear personas.

—También pensé en lo corto que es.

—Y es extremadamente sexi.

—Me probaré otro —entro al vestidor.

El vestido rojo es bastante suave, a pesar de
que está cubierto de minúsculas lentejuelas. Me llega hasta la mitad del muslo y las mangas son de tres cuartos. Esto es más de mi estilo.

—Amor, quiero verte —grita desde afuera.

Abro la puerta y él sonríe como idiota al verme.

—¿Qué te parece, amor?

—Te ves perfecta.

—Entonces me llevaré este vestido.

Buscamos unos tacones negros y cuando ya tengo todo listo vamos a pagar a la caja.

Lukas se antoja de un helado y me dice que paremos en un nuevo lugar. Pido el mío de chocolate con maní y Lukas pide uno de vainilla con fresas.

Cuando vamos en el auto mi celular comienza a sonar y veo que es Naomi. Contesto y me empiezan a felicitar uno por uno.

—¿Y qué harán? —pregunta Marcus.

—Vamos a almorzar con sus padres y en la noche no tengo ni idea —contesta Lukas.

—Los extrañamos —dice mi amiga —Necesitamos seguir con la dieta de amigas.

—Mi novia no hará más dieta —dice Lu —Les hablamos luego.

Llegamos a la casa y me paso la plancha para hacer ondas al final de mi cabello. Me pongo un conjunto de top blanco y pantalón blanco junto con los tacones de color rosa pastel y lo combino con un bolso del mismo color de mis zapatos.

—Estás hermosa —me alaga Lukas.

Me quedo viéndolo y no puedo evitar morder mi labio cuando veo que lleva cuna camiseta negra y un pantalón blanco.

¿Por qué tiene que verse tan sexi?

—Amo como te ves así vestido —me acerco a darle un beso.

Un beso, el cual comienzo a intensificar.

—Amor, me encantaría seguir aquí —se separa —Tus padres nos esperan abajo.

—En la noche me recompensas —le muerdo el labio y salimos de mi habitación.

Bajamos a la sala y mis papás nos dicen que nos vemos demasiado bien. Nos montamos en el auto y mi papá empieza a manejar.

Llegamos a un restaurante elegante y es al aire libre. Solíamos venir a este lugar cuando mi hermano y yo éramos tan solo unos niños.

—Aquí veníamos con mi hermano —miro el lugar.

—Es muy lindo —Lukas toma mi mano.

Nos bajamos del auto y vamos caminando hacia una mesa que está llena de globos y un letrero que dice "Feliz Cumpleaños"

—Esto es hermoso —toco uno ramo de flores que hay en la mesa.

Mi papá le dice al mesero que nos tome una foto y él lo hace con todo el gusto. Luego nos tomamos unas fotos mi novio y yo.

Mi papá pide unos burritos Ramen y unos tacos de pescado para almorzar y dice que luego mira si pedir algo más.

—¿Te ha gustado venir, Lukas? —pregunta mi papá.

—Por supuesto que si —sonríe —¿Por qué no vienen a Stanford?

—Tenemos trabajo que hacer —responde mi mamá algo cabizbaja —Podemos ir el mes que viene o incluso antes.

—Podemos organizar todo —dice papá.

Lo único que puedo ponerme a imaginar es en lo bien que se llevarán con la familia de mi novio. Incluso mi madre hablo una vez con la mamá de Lukas por llamada.

El almuerzo llega y pongo los ojos en blanco cuando doy el primer mordisco a los tacos de pescado. Esto es realmente delicioso.

—Es lo mejor que he probado en la vida —dice Lukas cuando se come su primer taco.

—Estoy de acuerdo contigo.

Seguimos comiendo y siento que voy a explotar, así que paro de comer.

—Hija, queremos darte tu regalo de cumpleaños. Aunque solo tenemos una parte.




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