Sara
Como ya era común en mi estaba a punto de quedarme dormida sobre mi escritorio y Maddie nuevamente me volvió a salvar de quedarme dormida invitándome a almorzar. Llegamos rápidamente y pedimos lo de siempre, ya se me estaba haciendo agua la boca en pensar en las patatas y el estofado, una delicia.
El mesero llego con mi plato y en cuanto sentí su olor llegar a mis fosas nasales me agarraron unas insoportables ganas de vomitar, es más hasta asco sentí.
-Mierda- dije antes de salir corriendo a el baño, por suerte llegue a tiempo y alcance a vomitar adentro del inodoro, me sentía fatal. Sentí al cabo de unos minutos que me acariciaban la espalda, supuse que era Maddie después lo confirme cuando hablo.
-Esto no es normal Sara- gruño y me ayudo a pararme, lo necesitaba ya que me sentía muy débil- tu insomnio, estas todo el día cansada y ahora vomitas, aparte pediste como siempre tu platillo favorito y te dio asco, hay algo raro en esto y te harás un test de embarazo ahora mismo.
-Tal vez me estas asustando por nada, Maddie.- moje mi rostro con agua helada y me quede mirando mi aspecto, era un zombi.
-No es que te este asustando Sara, pero ¡tomate esto con seriedad! -exclamo- se que tienes dudas, y que mejor momento que ahora para averiguarlo.
Antes de seguir pensando en la situación, lo mejor era hacerle caso a mi amiga y realizarme el test por las dudas. Ya no quería seguir pensando en lo que podría suceder. No pude detenerla y salió de inmediato, supongo que a una farmacia. Me senté en la tapa del inodoro y cubrí mi cara con mis manos.
No había revisado mi celular últimamente por lo que me extrañe cuando me llego una notificación en la cual decía que llevaba una semana y media con retraso en la menstruación.
No me había bajado el periodo y yo no me había dado cuenta.
-Que tonta- susurré.
Me aterraba la idea de quedar embarazada, prefería que viniera cuando tuviese una relación estable y no una en la que sabía que acabaría en cualquier momento. Por el tema del dinero no nos faltaría ya que ganaba muy bien en esta empresa, el único problema que veía que podía tener en este minuto era con Kennet.
Para estar más tranquila fui a nuestra mesa y llame al camarero el cual ya estaba un poco asustado al ver que habíamos desaparecido derrepente sin haber pagado, aproveche de hacerlo y de inmediato regrese al baño. A los diez minutos Maddie regreso con una bolsa la cual me entrego, la abrí y allí habían cuatro pruebas de embarazo de distintas marcas.
-Hay que estar seguras- se justifico- Ve al baño, no sigas con esta intriga.
Entre nuevamente al baño y me prepare mentalmente, abrí la cajita y saque el primer test le di una ojeada a las instrucciones y finalmente me senté y orine sobre la barita e hice lo mismo con las demás, al terminar las puse en fila y las di vuelta. Los cinco minutos los pase sentada sobre la tapa del inodoro y cuando sonó la alarma me arme de valor, con los ojos cerrados di vuelta cada test. Ya era el momento y lentamente fui abriendo mis ojos.
Dos rayitas en el primero.
Dos rayitas en todos.
Positivo.
Mierda.
Salí del cubículo y le mostré el primer test a Maddie.
-Joder- dijo Madison al verlo- ¿y que dicen los otros?
-Todos son positivos- dije y pase mi mano mojada por mi rostro para refrescarme.
-Joder Sara, ya debes tener tiempo embarazada necesitas ir a un ginecólogo urgente. Bueno ahora mmm... ¿Que harás con Kennet?
-Le diré, el merece saberlo. Lo que temo es de su reacción, cuando tenía dudas de que estaba embarazada le pregunte y casi se puso como loco por la pregunta- dije. De apoco sentí como me inundaban unas ganas de llorar, mis ojos se empañaron por completo.
-Bien- susurro- si él no se quiere hacer responsable,¡que se vaya al carajo! Me tendrás a mi y a tu madre, podrás con esto.-Maddie se dio cuenta que estaba a punto de llorar y de inmediato me abrazo y por fin pude soltar toda la presión y las miles de emociones que sentía.
-Tengo miedo de no poder con esto, de no contar con el apoyo de Kennet y podría decir que de sobre todo de ser una mala madre- solloce.
-Sara, no nos adelantemos, habla con Kennet cuanto antes, no te atormentes por lo que podría pasar. Y sobre lo otro, no puedes saber si serás un mala madre aun que algo me dice que serás una increíble mamá. Nadie nace sabiendo como criar un bebé, pero créeme que si siento que estas haciendo algo mal con él te diré, aun no nace y ya tiene a alguien que lo va a malcriar.
Reí por su comentario y limpie mis lagrimas con un papel que Maddie me dio. No me podía echarme a morir por esto, ni por la reacción del papá de mi bebé porque ahora tenía que dar lo mejor de mi. Jamás me imagine teniendo un bebé ni siendo madre pero ahora me tenía que acostumbrar a la idea porque había alguien que me necesitaba.
Bien, ahora el problema era Kennet.
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Editado: 17.08.2021