El Jinete Del Apocalipsis

Capitulo 5 MIGAJAS

Sara conduce su camioneta rumbo a la casa de campo de sus padres, sus más felices y hermosos recuerdos de su infancia, cuando en aquella época sabia quien era ella y quien era su padre, el olor a pasto mojado la envuelve llevando su memoria a ese bello instante en que ella esperaba con ansias la llegada de papa para correr a el, y saltar a sus brazos, girar como un molinete, reír, e imaginar que ese instante era la único que importaba para ella, pero ahora su vida, después de ese enorme giro de 360 grados lo que más le importaba saber era la verdad sobre esos extraños homicidios en especial saber sobre su padre, ¿quien era en realidad? y si no fue víctima de una conspiración que el mismo quería descubrir.
- Hola cariño- una mujer de cabello blanco con rubio se acerca a ella, la había visto desde que aparco su auto y salió para recibirla sin demasiada emoción para que no sintiera que tiene la necesidad de ver a su hija
- hola mama, ¿como has estado?- un pequeño abrazo y de vuelta a la casa de campo.

La decoración interna no ha cambiado mucho, siguen las mismas fotografías, sobre la chimenea, los títulos profesionales de ella, de su padre y más retratos de los premios del Condado en flores ganados por su madre, y los premios de las ferias de ciencias de su infancia al lado de su padre.

 Sara menciono el cómo fue la muerte tan repentina de su padre, ese extraño cáncer que le consumió la vida en menos de un año, de hecho en menos de tres meses, en menos de unas semanas, noto el nerviosismo en las manos de su madre cuando comenzaron a temblar y casi derrama el té de la taza al escuchar esas palabras.
- Exactamente ¿que es lo que quieres que te diga? Sara, todo lo sabes también tu- dice la madre dejando la tasa sobre la mesa de centro y limpia sus dedos con una servilleta
- Mama, es que, ve las cosas de manera fría, ¿no se te hace raro esa muerte?- insistía Sara
- ¿Rara? Por Dios Sara, le dio cáncer a tu papa. No hay nada de raro, fue víctima de esa horrible enfermedad, se la detectaron muy tarde y por eso lo consumió- responde la madre de Sara
- Mama, piensa, ¿alguna vez te hablo de algo que lo tuviera asustado? ¿o preocupado?- Sara
- la verdad no, el jamás hablaba conmigo de su trabajo en lo morgue y yo jamás lo cuestione, esas cosas de trabajar con los muertos nunca me agradaron, ni siquiera intervine cuando tu decidiste estudiar lo mismo que él, no te lo impedí- responde la madre de Sara
- Mama algo debió decirte por mas mínimo que- una pausa en la cabeza de Sara un reprimido recuerdo mas asalta la mente de Sara - Mama, mama, ¿porque nos cambiamos de casa? recuerda, una noche salimos corriendo de la casa de Cedros y llegamos al departamento donde vivimos los últimos días de su vida, ¿porque?- Sara se acerca a su madre quien ha bajado la cabeza, trata de entender sus movimientos pero no lo logra jamás fue buena para psicología y menos porque su madre se ha puesto de pie y camino hacia las fotografías encima de la chimenea.
- No quería que lo supieras, pero, la hipoteca llego a su máximo y esa noche era la última ya que, al siguiente día, el banco nos quitaría la casa, lo siento cariño debimos decirte pero, no había otra opción- responde sin mirar a Sara
- claro mama- responde una frustrada Sara, soltando un fuerte suspiro de resignación ella jamás le dirá nada - sabes que mama, tengo mucho trabajo, y con este caso, debo irme, lamento el haberte molestado yo- Sara toma su teléfono y hay un mensaje de Joshua antes de que diga algo mas su mama enciende el televisor.

Busca canal por canal hasta encontrar lo que Joshua le mando en el mensaje, el alcalde dará unas palabras. Y ahí estaba el, con su traje negro bien planchado, la corbata que nada tenía que ver con el color oscuro del mismo, y esa cara de idiota que decía no romper ni un plato pero si toda la vajilla sin te descuidabas. Aun lado de el estaba un hombre que ella jamás había visto, la cámara en movimiento mostro al Dr. Vitalli, al oficial del ejército Smith y a una reportera, esa tal Rebecca, el corazón de Sara pareció acelerarse al ver a un lado de esa mujer a Liam Álvarez, quien parecía muy alegre murmurando algo con ella, quien esperaba con ansias la respuesta del alcalde.
- Entonces, usted nos confirma que esto no es obra de un homicida serial, o algún loco ritualista ¿nos garantiza seguridad?- Rebecca
- Así es, estos desafortunados sucesos son simplemente bromas de unas personas- Responde el Alcalde
- ¿Bromas? se atreve a decirle a las familias de esas chicas que simplemente fueren víctimas de un bromista, eso es poco ortodoxo - insiste Rebecca
- lo siento por mis palabras, pero estos homicidios fueron cometidos por los ya conocidos ritos de iniciación de alguna pandilla, los buscaremos sin descanso y los castigaremos dando así, un cierre a esas familias- responde
- Entonces nada tiene que ver ¿con el homicidio sin resolver de Priscila Perezverti ocurrido hace veinte años, y que su cuerpo fue encontrado con las mismas características que los actuales, sin hígado? por ejemplo, y que la policía inculpo a su novio quien abandono el país antes de que dieran ese veredicto- ¿homicidio? ¿hace diez años? piensa Sara, entonces ese fue el caso que ayudo su padre al FBI, ¿y cómo lo sabia Rebecca? y ve a Liam Álvarez a un lado de ella, obvio él le dio esa información
- Esa es información confidencial, desconozco como la obtuvo pero le garantizo que en efecto nada tiene que ver con ese caso- responde el Alcalde
- Entonces no- un hombre vestido de militar se acerca a Rebecca
- Eso es todo, se termina la conferencia- y las cámaras se apagan.
-¿No pasa nada? idiota, si no solo tiene la cara- dice Sara tomando sus cosas y caminar hacia la salida de la casa - gracias por el te mama, adiós- abre la puerta, camina hasta su auto
- Sara- desde la entrada la llama su madre - si quieres saber algo, busca en la memoria de la computadora, de esa que es personal- está por hablar, pero su madre ha cerrado la puerta de entrada, al igual que las persianas de la casa de campo.


Abriendo la puerta aparece Sara frente a Joshua en su departamento, ve de reojo que la mama de su amigo esta empacando al igual que su hermana, de nuevo mira a Joshua tratando de que entienda su pregunta sin tener que emitir palabra.
- ah eso, es el viaje de la escuela de mi hermana a Los Ángeles, por cierto ¿viste la conferencia?-
responde y pregunta Joshua cerrando la puerta tras de él y caminando tras de Sara que prefirió ir a su camioneta a entrar y descubrir tal vez una mentira de parte de su asistente, que la verdad ¿quien pudiera culparlo? entre toda esta locura, esas muertes tan misteriosas, lo que oculta el Gobierno, lo que le había ocultado su padre, era entendible que, Joshua quisiera poner a salvo a la poca familia que le quedaba después de que su hermanito y su padre murieran en un accidente de carretera hace unos años.
Sara da un fuerte suspiro y toma la cajetilla de sus cigarrillos enciende uno y se recarga en la cajuela de su camioneta mientras trata de ordenar sus ideas para decírselas a Joshua.
- si, si la vi-
gira a un costado recordando la imagen de Liam Álvarez a un lado de esa reportera Rebecca
- Ese tarado del alcalde nunca sabe nada, y si lo sabe está siendo muy bien controlado por quienes, tratan de aparentar que aquí no paso nado, ¿por cierto? esa tal Priscila Perezvertti?-
- fue la chica esa, la que encontraron cercas del lago, que creyeron había sido suicidio porque unos días atrás su novio la dejo por Dios jefa, todo el mundo sabe esa leyenda, ahora dicen que se aparece o algo así en el lago- dice Joshua
-¿así? pues creo que, que no lo sé, como para mí los fantasmas no existen, jamás creí esa historia en caso de haberla escuchado, por cierto, ¿recuerdas también la vieja computadora que teníamos, esa computadora de color blanco que te gustaba?- Sara dando una bocanada a su cigarrillo
- si, si la recuerdo, tu mama me la vendió- pero antes de que preguntará Sara - y yo la vendí después, necesitaba dinero y- se detiene al ver la mirada de Sara
- ¿como se te ocurrió hacer eso? era de mi papa. Y, Dios, Joshua, ¿y a quién demonios se la vendiste?- alza la voz Sara
- a un compañero de la facultad- responde
- ¿y? ¿quien es? necesito saber si el encontró algo extraño, y si lo hizo te juro Joshua que te parto la cabeza- Sara
- tranquila, espera déjame ver si aun vive donde lo recuerdo, o su mama y si encaso se mudo le pediré sus datos, vaya tanto escándalo por una computadora- Joshua
- no, es que, mi mama me hizo un comentario sobre una memoria y la computadora y solo se me vino a la mente esa computadora, la de mi papa- responde Sara
- de acuerdo, mira vivía al final de la calle de los edificios del campus de la universidad, si quieres puedes ir, mientras yo llevo a mi mama y a mi hermana al aeropuerto me llamas si sabes algo, se llama Brandon- dice Joshua
- bien, gracias te llamo si se algo, y buen viaje- Sara
Se despiden y Joshua ve la camioneta de Sara hasta que se pierde al virar dos calles adelante a la izquierda rumbo a los edificios que le menciono, suspira fuertemente y ayuda a su madre con su equipaje, los tres suben al auto y se alejan en sentido contrario por donde se fue Sara.

El Agente Álvarez toma su saco, las llaves de su auto y se dispone a salir de las oficinas centrales del FBI, toma su teléfono y envía un mensaje a Sara, no la ha visto desde hace unos días, desde que logro sacarla a ella y a Joshua de la Morgue de Topeka cuando llegaron los de la CCE y solo otorgarles el permiso de entrada y salida, Su último mensaje de parte de Joshua, fue que, ella iría a visitar a su madre como lo hacía cada mes, sube a su auto, deja el teléfono en el tablero, arranca y sale del estacionamiento, al tomar la avenida rumbo a la entrada del freeway una luz en su teléfono lo hace orillarse para responder, por los nervios de saber de Sara no se percata en el nombre de quien estaba llamando
- ¿Sara? hola oye po- se detiene abruptamente al escuchar la voz del otro lado - ¿Rebecca? ¿espera que?, no, no te entiendo, ¿que sucede?- pregunta
- ¡vienen tras de mi Liam!, Liam, escúchame, ellos van tras Sara, no quieren que recupere la memoria, -
Un fuerte estruendo como una bomba cayendo a un lado de Liam se escucha, el reventar de cristales, y metal cayendo estrepitosamente contra el pavimento
El equipo solo recoge pedazos de una camioneta color rojo, destrozada a mitad de la carretera, un accidente reportan unos, pero para el Agente Álvarez fue homicidio, se acerca a los forenses y en efecto es Rebecca su amiga y ex amante con quien compartió historias, y que ahora lo carcome la culpa. El haberle dicho cosas sobre el caso que no debía, la había condenado hasta la muerte. suspirando regresa a su auto y toma de nuevo su teléfono esta vez, no dejara un mensaje de texto, será de voz,
- Escúchame bien no hagas nada, te veo fuera de la universidad de Topeka, no hables con nadie, Sara te necesito con vida, te veo allá, yo llamo a Joshua- y termina la llamada arrancando su auto.

Sara pensaba distraída sentada en su camioneta con el cigarrillo en su mano izquierda por la ventanilla, en el edificio no había nadie, estaba abandonado desde hace unos dos años más o menos, según un guardia de seguridad le dijo que todos salieron huyendo al parecer por una supuesta fuga de gas natural, esa palabra "supuesta" algo paso aquí, ¿estaban buscando a alguien? ¿O a algo?
- contrólate Sara, no todo es conspiración- se dijo así misma, un fuerte suspiro fue interrumpido al escuchar un golpe en su camioneta, gira y se topa con un hombre de color, con una chaqueta de color gris de esas que tiene capucha, jeans negros le hizo señales de un encendedor, Sara se inclina para sacar el del auto pero este cae al pavimento
- Baje de la camioneta por favor- un cañón de pistola estaba frente a ella
- si, si, está bien- Sara baja de la camioneta y se acerca a ese hombre - tome las llaves, aquí están, si la quiere puede llevársela- un Robo pensó Sara
- No se preocupe, cierre bien su camioneta, solo queremos hablar con usted un momento Sara Roche- responde el tipo
Es obvio que la conocen, la guía hasta otro auto aparcado una calle tras de ella, sube al auto, dentro no hay mucha luz, además de que solo hay dos personas dentro, frente a ella y ambas traen una máscara de cerdo sobre sus cabezas, asustada Sara traga saliva
- vamos a dar un paseo- dice uno de ellos
Los quince minutos más eternos para Sara fueron los que duro estando abordo del auto frente a esos tipos, durante todo el trayecto hablaban de peligros, de los extraños homicidios, alabaron a su padre, el Dr. Roche, y la alabaron a ella, y le refirieron que el tener una relación con un agente federal no siempre era buena idea, ellos sabían todo incluso su beso con Liam, regresaron a Sara, donde la habían levantado pero ahora con una pequeña advertencia - Muchos han muerto por esa información, Sara, y es mejor que usted nunca la recupere- un auto se aleja hasta perderse

Una asustada Sara camina temblando hasta su camioneta, ve de reojo a ese tipo que la abordo en primer lugar, así que, retrocede da media vuelta y la camioneta estalla, arrojándola varios metros elevándola y cayendo, golpeándose fuertemente su cabeza contra el pavimento, el sabor a sangre en su garganta, ese zumbido y la visión se desvanece viendo a ese hombre perderse en la oscuridad al igual que Sara.



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En el texto hay: homicidios, conspiracion, suspenso

Editado: 11.07.2018

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