CAPITULO 3. ¿Qué ocurre?

CAPITULO 3.

- ¿Cuánto rato llevan en mi habitación?

- ¿Por qué nos ocultas información?

-Lu, hermana, ¿De dónde sacas que les oculto información?

Hiba a responder, pero Jesse se le adelanto al hablar.

-Se que soy el único aquí que no tiene don ni es experto en algo, pero estoy seguro de que mi hermanita no actuaria de esa manera. Tú no eres así de explosiva.

Me quede en silencio.

-Somos tus hermanos, puedes confiar en nosotros y contarnos lo que sea, aun no entiendo por qué no lo has hecho.

-Liam, no creo que entiendas lo que ocurre. De hecho, no creo que ninguno entienda lo que ocurre. Es más complicado que nosotros, ¿De acuerdo? Papá nos oculta algo y ese algo tiene que ver con algunas personas con las cuales he estado interactuando hoy, es demasiada información que procesar y mucho que averiguar.

-Con mayor razón deberías pedirnos ayuda. -Me respondió Miley con un tono leve de reproche.

-No necesito ayuda, puedo resolver todo yo sola y por mi cuenta. Papá siempre decía que era mejor yo que ustedes en cualquier sentido, para ocultar secretos, investigar y ser sigilosa. Eso no cambio.

- ¿Tienes miedo de que digamos algo o mamá nos detecte?

Guarde silencio, si hablaba posiblemente joderia todo.

-No somos Rowan, Melany. Rowan es la le cuenta todo a papá, aun si eso implica delatarnos, nosotros somos de tu confianza, ¿O acaso ya olvidaste lo de hace dos años?

Mi cuerpo se estremeció cuando Liam menciono aquello, trague saliva. -es algo que me gustaría olvidar.

-Lo sabemos, pero aun así nosotros estuvimos ahí para ti.

Nuevamente un silencio incómodo. Suelto un suspiro.

-De acuerdo, les contare todo, pero deben prometer que no le contaran ni a papá, mamá y mucho menos a Rowan. Deberán tener máximo cuidado con mamá ya que ella podrá detectar sus mentiras fácilmente y eso en estos momentos no nos conviene.

-Claro. -Respondieron todos al unido.

Comienzo a relatarles todo lo ocurrido el día de hoy con pequeñas pausas para responder sus preguntas. Terminamos de conversar alrededor de las once y treinta de la noche, cada uno se dirige a su habitación.

Cierro mis ojos y tomo profundas respiraciones, todo está jodido, según dijo Liam.

Camino a mi closet y busco mi pijama y me lo coloco, busco mi cargador y lo enchufo, enciendo mi alarma para mañana ir a clases. Me acuesto en mi cama y cierro mis ojos, relajo mi mente para poder rendirme ante el sueño lo antes posible.

***

Estiro mi brazo para apagar la alarma, paso mis manos por mi cara intentando que el sueño no me vuelva a consumir, me levanto y dirijo al baño para asearme. Hago mis necesidades y entro a la ducha, no sin antes sacar una toalla del mueble que se encuentra dentro.

Al salir, inmediatamente entra Luisa al baño, me dirijo a mi habitación con la toalla alrededor de mi cuerpo. Busco un vestido acampanado de manga larga y encuentro uno verde esmeralda, lo saco del closet y me dirijo a buscar mi ropa interior, con ello unos pantis grises y busco mis botines negros.

Me comienzo a cambiar y al terminar me dirijo a mi tocador con mi cepillo y secador de pelo, me comienzo a desenredar y secarlo lo más que puedo, me aplico un poco de rímel y brillo labial y al terminar busco mi mochila, guardo mis cuadernos correspondientes.

Saco mi abrigo de mi perchero y un gorro gris con unos guantes del mismo color. Tomo mi celular y bajo la escalera, al llegar al final de esta me encuentro con mi papá sentado en la mesa tomando desayuno mientras lee el periódico, mamá está a su lado tomando una taza de té mientras Rowan le habla sobre no sé qué.

-Me voy al colegio.

Digo sin prestarle mucha atención.

- ¿No desayunaras, Melany?

-No tengo hambre, mamá. Pero gracias.

Claro que es una mentira, no quiero comer en la misma mesa que ellos por dos razones:

1. Mamá podría descubrir que ocultaba algo, si es que ya no sospechaba por mi actitud de anoche.
2. No quería enfrentar a mi papá después de lo de anoche.

Me coloco mi abrigo, guantes y gorro y comienzo a caminar a la cafetería que fui ayer con los chicos. Aún era demasiado temprano, faltaban alrededor de media hora para que iniciaran las clases y el colegio no estaba muy lejos de la cafetería, caminando a ella me demoraría unos cinco minutos. Al llegar a esta solo se encontraban dos personas antes que yo en la fila y al llegar mi turno me pedí un café negro junto a un croissant, pague y guarde mi croissant en mi mochila, mientras caminaba al colegio bebía de mi café.

Llegue cinco minutos antes al colegio, lo considero un muy buen tiempo ya que en la cafetería se demoraron un poco en tener mi pedido e ir caminado con el clima frio de Orellvillage no ayudaba mucho.

Dejo mi mochila dentro de mi casillero, me quito mi abrigo y lo guardo doblándolo de cierta manera que no se arrugue demasiado, dejo dentro mi gorro y guantes también, luego saco solo lo que utilizare en clases.

Me encamino a la clase que me toca primero, siento algunas miradas en mí, pero las ignoro y sigo mi camino. Al llegar a la sala, solo se encuentran cinco personas las cuales desconozco su nombre, me dirijo al penúltimo asiento del lado de la puerta, si este chico Jackson también comparte esta clase y se sienta aquí, no saldré del lugar, usare el nombre de Bex Michaels y veré su reacción.

El no haber estado esa fecha aquí me ayudara ya que de seguro piensa que no se nada, pero mi trabajo es investigar y sacarle información sobre su padre y Bex Michaels antes que mi papá. Debo saber en qué se conecta todo, ah y me acabo de acordar de otro punto el cual debo investigar: Lea Andrews, la cual debería ser su hermana, pero hasta el momento no he escuchado hablar sobre ella, a nadie y eso lo hace aún más sospechoso.

Los alumnos van entrando a la sala luego de que la campana sonara y adivinen quien tenía razón, exacto, yo la tenía. Jackson entra a la sala y de inmediato su mirada se clava en mí, su puesto debería ser el último, no en el que estoy sentada, pero seguramente me querrá joder. Su rostro se mantiene inexpresivo, pero logro apreciar algo, sus manos, se cierran y abren con fuerza y rapidez, como si intentara controlarse de una manera realmente rápida y preocupante.