El killer

11

Me envuelvo en la manta, escapando por fin de la larga semana. Abro la bolsa de nachos, mi refresco de cola, dispuesta a pasar el fin de semana leyendo, hasta que acabe esta dichosa novela, que cada vez es más enrevesada, aunque se qué al final terminarán juntos y felices. No como yo, que me veo dentro de veinte años sola, rodeada de gatos sarnosos que solo se mantienen a mi lado por que les proporciono comida.

Un mensaje de wassap interrumpe mi concentración en medio de una escena de celos. Estaba segura que la chica le mandaría definitivamente a paseo, o eso creo que habría hecho yo. Pero para averiguarlo tendré que esperar.

«Hola morena. No me has contestado aún»

« Perdón, se me paso. No puedo ir.» 
 


« ¿por? »

« Por qué es una pésima idea, no tengo ganas de ver al gilipollas de tu hermano y a Elias no sé por qué está enfadado»
 


 

«¿Y? »
 


 

«que no voy a ir»
 


 

« No es tu novio ¿no?, Además te invito yo, vas a estar conmigo, a Eli y Noah que les den». 
 


 

« ya... pero...»
 


« pero ¿que?
                                  « que sería demasiado incómodo, de verdad que te lo agradezco»

¿Entonces? »

«¿Entonces que? »
 


«¡Que vengas! »

«jaja no. »
 


«¿Por? »

«Estará Noah y no quiero verlo»
 


«¿Y? »

Esta conversación empieza a parecer de besugos.

« jaja no quiero problemas. »
 


« Pero el tampoco es tu novio ¿no? »

«¡No!»
«Pero no quiero que monte alguna»
 


« la montará si no vienes. »

«¿Eh? »
 


«a las 8 te recojo. »

«¿Es una orden? »creo que estoy alucinando. 
 


«Si. »

«Podria ir sola ¿sabes?»
«ademas tu tampoco eres mi novio para darme ordenes» digo riéndome. 
 


 

«No, no lo soy, pero tienes que venir.».
 


 

«Eli se enfadara aún más. En serio, gracias por la invitación, pero no »
 


«Eli no irá. Y si no vienes me enfadaré yo.»

« ¿? »
 


« a las 8 no me hagas esperar. »

«No vengas, por qué no iré »
 


 

« a las 8». 
 


 

Deja de estar en línea, no dejándome opción a réplica. 
 


 

«¿¡Hola!? » escribo a Eli.
 


« hi»

« ¿Que haces? »
 


«Nada. »

«¿Estas en casa? »
 


 

«Si». 
 


 


«Puedo subir? Quiero hablar contigo.» 
 


 

« No puedo. Estoy ocupado. »
 


 

«Pero si me acabas de decir que no hacías nada. »
 


« Ya... Pero estoy muy ocupado no haciendo nada. »

«¿Se puede saber que te pasa conmigo? »
 


«Nada»

« pues para no pasarte nada te estás comportando como un gilipollas»

« no tengo ganas de hablar¿Vale?»

«Ok. Pero Dani viene a buscarme a las 8»
 


«Vale. Diviértete»

« Le he dicho que no iba a ir, pero insiste en que viene a buscarme.»
 


« Pues vale. A mi que me cuentas.Yo que tú empezaría a arreglarme ya. A Dani no le gusta que le hagan esperar »

«Eli, no entiendo nada. No sé por qué estás así conmigo» 
«
 


 

Me estoy cansando de ir detrás tuya »
 


 


« Nadie te ha dicho que lo hagas.»
 


Dejo el móvil sobre la mesa, está claro que con Elías tampoco se puede hablar. Me meto en la ducha, planteándome aún si ir o no. Me pongo algo decente y me aplico un poco de rímel, entreteniendo me hasta que aparezca Dani. No entiendo por qué tanta insistencia,y por qué Eli está enfadado conmigo.

El repentino zumbido del timbre, me arranca de mis pensamientos. Lleno de aire mis pulmones calmando de este modo los nervios que oprimen mi estómago, mientras desciendo pausadamente las escaleras hacia el portal.

Su desgarbada silueta, descansa sobre el muro de piedra , mientras teclea atropelladamente su teléfono.

-Hi morena! - Saluda sin ninguna emoción, continuando con la dichosa pantalla en sus manos.

- Hola moreno! ¿Sabes? Tengo nombre - digo para molestarle, intentando llamar inútilmente su atención.

- Ya... Pero me gusta mas morena. - responde abstraido, como si la conversación de su móvil fuera mucho más importante que yo.

- Pues a mi me gusta lo de... Flacucho-. Me burlo molesta. - Bueno... ¿vas a dejar el móvil y me vas a explicar? O me vuelvo a casa.

-Que te esplique, ¿el que? - protesta, guardando al fin el aparato en el bolsillo.

- ¿Que por qué quieres que vaya? - replico

Se encoge de hombros, evitando contestar. – No te preocupes... Noah no se te va ha acercar ¿ok? Y Eli, irá, así que si hay bronca ...

- Ya... pero es que no quiero un guardaespaldas, lo que quiero evitar es que haya bronca. Y me da igual lo que haga Noah o deje de hace.  Solo quiero saber, por qué quieres que vaya y por qué Eli está enfadado conmigo.

- Eli no está enfadado contigo, está cabreado conmigo, por obligarte a que vengas. Pero ya se le pasara. Así que vamos.

- pues eso no me resuelve nada ¿porque quieres que vaya, si sabes que Eli no quiere? No soy precisamente el alma de la fiesta.

- No, lo que eres es una pesada. No preguntes tanto y vamos.

Irritada, valoro mis opciones, parece que no tiene ninguna intención de decirme. Y se que lo lamentaré, pero finalmente accedo a ir.

La incomodidad en Dani se hace patente, mientras caminamos en silencio hasta su casa. Casi dudo que de verdad a el le apetezca que yo vaya, pero por algún motivo, no se queja.

El blanco edificio se asoma tras la última curva, el alboroto de la reunión se hace notable. Un grupo de chicos, fuman y beben bajo las luces del porche, mientras un par de chicas de piernas interminables y faldas minúsculas, cargadas de botellas se adentran en la vivienda contoneándose.




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