No es el único

Sigo vivo, me sorprende mucho que RedCell haya dejado vivo a una amenaza tan grande como lo soy, si fueran más listos me matarían inmediatamente, dejándome sólo soy un idiota que se involucró en problemas más grandes que podía solucionar y lo aprendió perdiéndolo todo. Solo me queda hacer lo posible para no terminar, no por ahora, tengo que destruirlos a toda costa y lo que me pase después no importa, no tengo más razones para continuar. Como juzgar la ideología no me hará salir de este lugar o encontrar algo para matar a cada uno de los que trabaje en este maldito lugar no me servirá para nada, lo que puedo hacer es explorar el área, podría encontrar una salida oculta o un agujero para escapar. Me llega la idea de estar encerrado con más personas y que este en una versión macabra de los juegos del hambre, pero la descartó al darme cuenta de que ya estaría muerto. Hay una mínima posibilidad de no estar solo, hay mucha gente que RedCell atrapa y/o tortura, no solo a mí; a no ser que sí esté sólo y quieran ver cómo me vuelvo loco y acabo con mi vida por la presión, ya han probado que son capaz de hacer eso y más, acabaron con mi felicidad sin hacer mucho y esa batalla fue para asegurarse de sepultar lo único que tenía en mi vida. Al ver una zona con árboles me dirijo a ahí, donde hay una caja gris y abierta. En la caja hay mucho arsenal, tanto de armas como comida, bebidas y ropa. Al fondo hay un papel grueso con un mensaje.

Agarra todo lo que necesites y reúnete con tus compañeros. Solo tienes una oportunidad para sacar lo que necesites, escoge bien.

Me tomo mi tiempo para pensar en lo que debo llevar, solo tengo una oportunidad de escoger y en esto no me quiero equivocar como en lo demás. Lo más lógico es tomar la mochila y meter ropa por si la que tengo se rompe o usarla como vendaje, a pesar de tomar un kit de primeros auxilios que para mi suerte fue hecho por otra empresa diferente, también unas lonas, podrían ser útiles para hacer un refugio si llega a ser necesario. Al ser necesario, guardo la poca comida disponible en la caja, un termo lleno de agua potable, si no está envenenada a propósito, dos cajas de cereales y otras dos llenas de pan fresco. Las armas que hay en la caja son pocas, teniendo que elegir entre una navaja, un batón eléctrico y una ballesta, no tendré la mejor puntería, pero prefiero escoger la ballesta, así tendré un espacio más amplio en vez de tener que acercarme demasiado a los enemigos y evitar que me maten por maniobrar un arma desde tan poca distancia. La ballesta viene con sus propias flechas personalizadas con el logotipo que con las mismas flechas desgarro para no verlo. Supongo que será lo suficiente.

En el fondo de la caja, entre las pocas cosas que quedan, encuentro una réplica de mi estatuilla, en los mismos colores que la original, no sé dónde quedó esa al perderla, nadie pudo encontrarla antes del derrumbe del edificio, la tomaré, no sirve para nada, pero debo tenerla para sentir que tengo la original. Reviso si hay algo detrás de mí pensando en que va a parecer un podrido o un underson como una estrategia para matarme, me volteo y… nada, esto debe de ser un error, no me necesitan vivo si lo pienso bien, con tener muestras les debería de bastar.

Deben planear algo pesado para no aprovechar una oportunidad de cumplir con su sueño de deshacerse de su problema actual. Al voltear veo que ya no está la caja, se ha ido en un túnel de metal que se cierra con un ruido estruendoso. Este bosque no es lo que parece, no creo que sea verdadero o intentando serlo más real posible, les sería imposible construir algo en este enorme lugar sin que la tierra se filtrara en todos los sitios posibles, además, me resulta imposible que haya un campo tan liso y sin ninguna imperfección, plaga o animal cerca. Por impulso trato de lanzar un golpe de pixel a la tierra para averiguar qué es lo que hay debajo de ese césped perfecto, sin embargo, no pasa nada, ni un rayo de luz, ni un solo pixel, simplemente no pasa nada. Miro a mi brazo y tengo un brazalete que anula mis poderes, pero no es como los que había visto antes, es de metal y puedo notar como una aguja me inyecta algo directo a la vena de mi brazo, Chris dijo que tenía una resistencia a ese brazalete, puede que sea uno diferente para asegurarse de dejarme indefenso. Ahora he perdido también mis poderes, lo único que al menos me quedaba; y eso no es lo peor, si ya no puedo defenderme como antes o curarme en cuestión de segundos me hace ver lo vulnerable que soy ahora, un error me va a costar la vida.

Sin mis poderes, me veo forzado a arrancar con mis manos un pedazo de césped y efectivamente hay una capa de cemento debajo del césped. Como lo sospechaba, nada aquí es real y si no tiene un grado de detalle cómo me ha demostrado RedCell quiere decir que este sitio solo es el inicio, la preparación para la verdadera tortura. El siguiente paso del mensaje es reunirme con mis "compañeros", pero no parece haber ninguna persona aparte de mí, en los árboles no hay ninguna persona o criatura visible, mis compañeros, si es que existen o son infiltrados de RedCell analizando de cerca. Me volteo a donde unos árboles se mueven ligeramente a mi derecha, juraría que escuché algo detrás de esos árboles, esto amerita darle el primer uso a mi ballesta. Sin saber qué es lo que está acechándome, me muevo de manera silenciosa cerca de donde escuché el ruido, no es una buena idea correr directo a al enemigo, no sin equipo necesario o una estrategia. Otro ruido en los arbustos me alerta, está detrás de mí. Podría rodear la zona, ver a la criatura o persona y sí busca atacarme le disparo sin piedad. Rodeo al arbusto corriendo sin importar el ruido que pueda provocar, es todo o nada para mí. Me encuentro con dos chicos y les apunto.