El Laberinto

Historial privado

— Lo que hiciste fue muy estúpido! Tienes suerte de que era un sedante y no veneno o ácido— me regaña Allen más enojado que nunca a la vez que caminamos hacia el fondo de la zona.

— Ya lo sé, no hace falta que lo repitas —tremendas ganas tengo de hacerlo callar, no es el mejor momento ahora, se me dio por ponerme sensible enfrente de todos por una alucinación que me rompió más el corazón—. Yo solo quería explorar una pequeña parte

— Si no quieres terminar como Joseph, te sugiero que no hagas exploraciones o pruebas tu sólo.

— Ya lo sé, aprendí la primera vez, ¿podrías dejar de gritarme por tan solo cinco minutos? Quiero concentrarme y por tus incesantes gritos no logro hacerlo —juro que si vuelve a hablar mi puño terminará en su cara.

— En primera, solo te estoy diciendo que dejes de ser un idiota; en segunda, ¿concentrarte en qué? solo has llorado por tu supuesta miseria culpando a personas muertas.

Cumplo mis promesas, lo golpeo en la mandíbula con todas mis fuerzas, tumbándolo en el suelo. No me va a decir eso a la cara cuando está igual o peor, ha ofendido a Hannah, a Aarón Sanders se lo paso, me dejó su desastre y no ha ayudado en forma de informante siquiera. Descargo mi furia en Allen por insultar a quién más he querido y sentí que me quería más, de John ya no podría creerlo si estuviera vivo o tuviera una clara explicación. CJ en un inicio grita que lo deje siendo cortésmente ignorada por mí, los gritos no me van a separar de Allen, lleno de golpes en la cara.

CJ se harta de nuestra pelea demostrando que tan fuerte es separándonos de una fuerte y dolorosa patada. El estómago me duele tanto que termino separándome de ese idiota de Allen, de todos modos, quiero partirle la cara todavía por insultarme, insultar a Hannah, no debo permitir que cometa gigantesca falta de respeto, no sabe nada sobre ella y la degrada, yo no conozco a Collin y no estoy diciendo mierda de él.

Él cede por el agotamiento y CJ tiene la gran idea de separarnos y primero regañar bien a cada uno por separado y luego ya terminar bien el regaño a ambos sin que queramos matarnos, el primero es Allen y me dejan encerrado en la tienda de campaña, han de haber puesto sus cosas en la entrada porque no me deja salir, tampoco me deja escuchar su conversación solo ruidos extraños intercambiados con gritos ocasionales acompañados de reclamos del otro. Yo solo puedo quedarme quieto desahogándome con una de las calcetas extras que tengo, si vuelvo a golpear a alguien CJ no tendrá piedad alguna y no tengo tiempo para eso, tengo una lista grande de personas a quién asesinar por ser unos completos idiotas. Si ese helicóptero no hubiese sido víctima de otro invento de RedCell para destruirme yo habría hecho lo mismo con ellos, en cambio, estoy en un laberinto perdiendo el tiempo y provocando más muertes indirecta o directamente. Los de la rebelión ya habrían llegado a este paso, no permitirían que su “Héroe único y tan valiente” cayera en manos del enemigo, ya llevo dos días encerrados con CJ y el patán sin poder presumir un avance.

Mi padre ya estaría riéndose de mí diciéndome que soy todo un fracasado, odio pensarlo y estar de acuerdo con él, pero es la primera vez en años que pienso igual. Fracasé como nunca, tuve más de una oportunidad y las desaproveché cometí puros errores o elecciones correctas que se vieron truncadas por mis interminables errores. El único propósito que encontré después de que mi estupidez matara a Hannah fue destruir todo rastro de RedCell. Otro fracaso en mi vida. Intenté salir de aquí. Otro fracaso en mi vida. Intenté usar mis poderes para destruirlos y ahora ya no puedo usarlos. Otro fracaso.

— Te juro que si me estás haciendo la ley del hielo te usaré de carnada —CJ se encuentra enfrente de mí, Allen no ha dicho nada y lo agradezco.

— No lo estaba haciendo, estaba pensando —le aclaro de mala gana antes de que cumpla su promesa, saliendo de la tienda y Allen me reemplaza esperando en su pequeña cárcel o salón de castigo, sabía que ponían sus cosas para encerrarme ahí.

— Como sea, sal de la tienda, hablaremos seriamente de lo que está pasando —cuando me salgo me aparta de inmediato de Allen con un moretón debajo del pómulo, quién entra y CJ le cierra la entrada al bloquearla con las mochilas pesadas y escombros del suelo.

— Juro que no volverá a pasar, me descontrolé y sé que estuvo mal.

— Sí, estuvo muy mal de tu parte, y también de la suya por mencionar un tema que es delicado. Lo que quiero discutir contigo es que estás sufriendo, se ve que el motivo de eso te está carcomiendo.

— No tiene nada que ver con eso, cuando me hacen enojar simplemente pierdo el control.

— Al diablo con tu falta de autocontrol, sé que no puedo afirmar que no te conozco, pero sé lo suficiente que no se trata de este laberinto o si se meten contigo, ayer hablamos tan bien y cuando nos ayudaste con esas trampas eras alguien tan diferente.

— Es que estoy desesperado, tengo una maldita guerra que debo cargar injustamente —suelto mi mayor presión en mi cabeza, la que odio por lo injusto que es, tener que involucrarme en algo en lo que no tengo opción.

— La vida no es justa, si lo fuera tendría a mi hermano y Allen a Collin, pero así no funciona. De eso se trata la vida, encontrar razones para seguir cuando ya no tengas nada, de conocer a gente que pueda apoyarte, pero primero debes reconocer que necesitas ayuda.



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En el texto hay: oscuridad, armas biologicas, laberinto

Editado: 26.03.2022

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